La entidad financiera avanza en la recuperación de una cartera heredada de S/1,600 millones, mientras implementa estrategias para apoyar a 100,000 clientes con atrasos y consolidar los saldos financieros tras la integración.
Caja Piura ha recuperado S/600 millones de una cartera heredada de S/1,600 millones, producto de la absorción de Caja Sullana tras la intervención de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Esta operación, que incluyó una cartera total de S/2,000 millones, también contaba con S/393 millones ya provisionados por la SBS, lo que facilitó el proceso de ajuste financiero, afirmó Javier Bereche Álvarez, presidente del directorio de Caja Piura.
“Hasta ahora hemos recuperado S/600 millones, y nos queda un saldo de S/1,000 millones que seguimos trabajando activamente”, declaró en exclusiva a Microfinanzas, presidente del directorio de Caja Piura.
Este avance, precisó, se logró gracias a estrategias específicas, como la creación de unidades de cobranzas especiales dedicadas a visitar y atender a los clientes con mayores atrasos.
El último 11 de julio, la SBS intervino a la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Sullana S.A. (CMAC Sullana) por presentar un acelerado deterioro de su solvencia. Al 31 de mayo de 2024, la labor de supervisión de la SBS determinó que el patrimonio efectivo de CMAC Sullana se redujo a S/ 173.6 millones, lo que representó una caída del 54,55% en los últimos 12 meses, incurriendo así en la causal de intervención antes señalada.
Luego de la intervención, el regulador convocó una subasta pública en la que Caja Piura resultó ganadora y se hizo de los activos y pasivos de Caja Sullana.
Según Bereche, el grupo de clientes con riesgo incluye a 100.000 personas con créditos por alrededor de S/200 millones. “Estamos apoyando a estos clientes con reprogramaciones y refinanciamientos, entendiendo las confusiones que surgieron tras la intervención de Caja Sullana. Muchos pensaron que sus créditos estaban congelados o que tenían un período de gracia, algo que nunca ofrecimos”, explicó.
Bereche también desmintió la información sobre un supuesto plazo de gracia. “Los créditos continúan con las mismas condiciones originales: cronogramas, plazos y tasas. Nuestro enfoque está en brindar facilidades a los clientes que han tenido dificultades para que puedan regularizar su situación”, afirmó.
En cuanto a los S/202 millones recibidos por Caja Sullana a través del Programa de Fortalecimiento Patrimonial, Caja Piura aún no ha incorporado este pasivo en sus saldos debido a la complejidad de la integración contable.
“Estamos en un proceso de consolidación de sistemas, ya que Caja Sullana utilizaba un sistema alquilado y el nuestro es propio. Una vez completada esta etapa y la valorización de la cartera, consolidaremos la deuda subordinada en los estados financieros, honrando los plazos acordados con COFIDE”, indicó.
El presidente del directorio destacó que esta deuda subordinada contribuirá a fortalecer el ratio de capital global de Caja Piura, lo que refuerza la solidez de la institución en el mercado financiero.
“La absorción de Caja Sullana no solo permitió a Caja Piura incrementar su cartera, sino que también reafirma su liderazgo en el sector microfinanciero con una gestión eficiente de los desafíos heredados. Este proceso ha sido una oportunidad para consolidarnos como una entidad sólida y enfocada en el cliente, manteniendo nuestra competitividad en el mercado”, concluyó.
DATO
Conoce más detalles sobre la recuperación de cartera y los planos estratégicos de Caja Piura tras absorber a Caja Sullana en nuestra próxima edición mensual de la revista Microfinanzas.