Lima Metropolitana lidera el ranking de inclusión financiera con 31% de personas en un nivel ‘alcanzado’ y Arequipa es el departamento con mayor expectativa de crecimiento, señala el estudio presentado por Credicorp, holding financiero del que forma parte el BCP y Mibanco, y que fue desarrollado en 10 regiones del país.
(*) Artículo publicado en la edición 221 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M221.pdf.
Las Cajas Municipales y rurales tienen una mejor imagen en las regiones de Junín, Cusco y Piura, en las que el 35%, 32% y 32% de la población, respectivamente, poseen una apreciación buena o muy buena de estas entidades microfinancieras, según el Estudio de Inclusión Financiera en el Perú – Macrorregiones 2023 que Credicorp presentó por segundo año consecutivo.
En la región de Lambayeque, el 30% de la población comparte una buena o muy buena imagen de las Cajas Municipales y rurales; en Arequipa y La Libertad la comparten el 27% de la población; seguidas por Ancash y Cajamarca, con el 25%; quedando rezagadas Lima y Puno, con el 22% y 18%, respectivamente, y completando las 10 regiones donde se realizó el estudio.
Igualmente, a nivel nacional, la imagen de las Cajas Municipales y rurales ha venido mejorando de acuerdo con los 3 años que se realiza el Estudio de Inclusión Financiera de Credicorp. De esta manera, la imagen positiva (buena y muy buena) de estas microfinancieras fue de 22% en el 2021, subió a 24% en el 2022, y a 26% en el 2023.
Uno de cada 3 peruanos confía en el sistema financiero del país, principalmente en Piura, Lima Metropolitana y Ancash. La imagen de las entidades financieras presenta una tendencia a la mejora; sin embargo, Puno destaca por tener una peor imagen de casi todas las entidades.
Cabe señalar que Credicorp encargó a Ipsos la elaboración del Índice de Inclusión Financiera (IIF) por tercer año consecutivo, que se desarrolló en 8 países de la región y que fue presentado en septiembre del 2023 (ver Microfinanzas edición 214).
En ese sentido, Credicorp también realizó la segunda edición del subestudio de Macrorregiones, que nace del IIF, para dar a conocer el nivel de inclusión financiera en las distintas regiones del Perú.
Avances
El estudio muestra que Lima Metropolitana subió 4 puntos entre los años 2022 y 2023 en su nivel de inclusión financiera, de 45,1 a 49,1 puntos, liderando el ranking de Inclusión Financiera en el Perú – Macrorregiones 2023, por segundo año consecutivo.
Esta región cuenta con un 31% de personas en un nivel ‘alcanzado’ de inclusión financiera, el cual está determinado no solo por el acceso y conocimiento que tiene una persona sobre los productos que ofrece el sistema, sino también evalúa cómo los emplea y la frecuencia de uso que le da.
En línea con estos hallazgos, se determinó que los limeños conocen en promedio 9,54 productos financieros, son clientes en 1,80 entidades del sector y realizan un aproximado de 12,71 transacciones mensuales.
Por su parte, Arequipa posee la mayor cantidad de personas (40%) en progreso con el potencial de lograr el nivel ‘alcanzado’ de inclusión financiera. Además, cuenta con una alta proporción de personas en nivel ‘óptimo’ (27%), siendo superada solo por Lima.
En esta región, los ciudadanos conocen en promedio 9 productos financieros, son clientes en 1,73 entidades y durante el mes realizan una media de 6,87 transacciones.
Lima Metropolitana y las macrorregiones de la costa tienen las mayores proporciones de ciudadanos con un nivel de ‘alcanzado’ de inclusión financiera, siendo las regiones que presentan mejoras significativas con respecto al 2022.
Igualmente, Lima Metropolitana, Arequipa y Lambayeque son las regiones con mayores niveles de inclusión financiera, presentando además mejoras con respecto a la medición del 2022.
En el 2021, solo el 15% de peruanos tenía un nivel ‘alcanzado’ de inclusión financiera, mientras que en el 2023 hubo una mejora en este indicador, el 21% de la población se encuentra en este nivel, 6 puntos porcentuales por encima del 2021. La proporción de peruanos que puntuaban bajo en inclusión financiera se redujo en 11 puntos porcentuales respecto al 2021.
Los hombres se encuentran más incluidos financieramente que las mujeres, sin cambios entre años. Las brechas de género más pronunciadas se identifican en el centro del país.
Billeteras digitales
Los mejores resultados de inclusión financiera están siendo impulsados por la creciente percepción de utilidad de los medios de pago digitales, un indicador con una mayor presencia, principalmente, en Lima Metropolitana (69%), Piura (64%), Arequipa (61%) y Lambayeque (60%).
En consecuencia, la proporción de usuarios frecuentes de billeteras digitales y aplicaciones de pago aumentó de 49% en el 2022 a 62% en el 2023 en el país. Las regiones que han tenido un mayor crecimiento del producto son Piura, Puno y Junín.
“Es notorio el crecimiento sostenido en la tenencia de billeteras móviles, al punto de consolidarse como uno de los principales motores de la transformación que estamos presenciando en materia de inclusión financiera en el país”, explicó Gianfranco Ferrari de las Casas, CEO de Credicorp.
Cabe señalar que la tenencia de billeteras y aplicativos en Perú creció 26 puntos porcentuales desde el 2021. La tenencia es mayor en Lima Metropolitana, Arequipa, Piura y La Libertad.
“Con esta segunda medición en las macrorregiones del Perú, buscamos mantener actualizada nuestra mirada sobre el estado de la inclusión financiera. Por eso, anualmente difundimos el estudio como un material de consulta con el fin de contribuir a mejorar las políticas públicas y, alineados con nuestro propósito, a acelerar los cambios que la sociedad necesita”, añadió.
Barreras
El estudio muestra que la principal barrera de acceso para tener productos para el ahorro y productos transaccionales es que los ingresos no alcanzan, son insuficientes o variables; en menor proporción sigue que no los necesitan o no les interesa.
De esta manera, una de cada 3 personas que no tienen productos de ahorro en Perú indica que es porque no les alcanza.
Este año la barrera que más ha crecido en el país es la percepción de las personas de que no necesitan productos para el ahorro y productos transaccionales, subiendo 8 puntos desde el 2022.
Las regiones de Lambayeque (49%), Ancash (48%) y Junín (48%) son las que más declaran la falta de ingresos como barrera para tener acceso a estos productos, seguido de Arequipa (40%) y Piura (39%).
En lo que respecta a barreras para tener productos de crédito, que pueden ser préstamos o tarjetas de crédito, las principales barreras están en que afirman que no los necesitan. Cusco (34%), Arequipa (30%) y Piura (29%) son las principales regiones que rechazan el producto.
El segundo argumento es que no les gusta endeudarse, con Junín (23%), Cusco (22%) y Piura (22%) como las principales regiones donde la población sostiene esta posición.
Cabe señalar que al menos el 16% de los peruanos cuenta con una tarjeta de crédito. La tendencia se mantiene desde el 2021. Piura presenta un retroceso en la tenencia de este producto con respecto al 2022. Asimismo, la percepción de que los intereses son muy altos ha disminuido 7 puntos desde el 2021.
Si bien aumenta la utilidad percibida de las billeteras móviles, sobre todo en Arequipa, Lambayeque y Piura; también aumenta el miedo a realizar transacciones por medios digitales, sobre todo en Cusco y Arequipa. A pesar del aumento en acceso y uso, esto podría ser un indicador que muchos usuarios todavía se encuentran en una etapa de temprana adopción.
El estudio
Credicorp precisó que estos resultados se han obtenido en base a encuestas realizadas a más de 5.000 peruanos mayores de 18 años, en donde se tuvo en cuenta las dimensiones de acceso, uso y calidad percibida de los productos y servicios financieros, lo que permite tener un panorama completo de este territorio.
Para la evaluación se calificó a 10 departamentos de las macrorregiones de la costa norte, sur y centro; sierra norte, sur y centro; y, la selva.
En resumen, este estudio determina hallazgos importantes para construir estrategias que mejoren la calidad de vida de las personas más vulnerables en las distintas regiones del país.
Esto supone un gran reto en la labor educativa de las entidades financieras y el sector público para que más peruanos sean incluidos en el sistema financiero formal.