A pesar de la mejora en eficiencia financiera, el deterioro en la calidad de activos plantea interrogantes sobre la solidez del sector. Aumento en los indicadores de créditos atrasados y de riesgo crediticio del sistema de Cajas Municipales se refleja en una caída de casi 64% en las utilidades en el periodo diciembre 2022-noviembre 2023.
Las utilidades de las Cajas Municipales han experimentado fluctuaciones significativas en los últimos años, en diciembre del 2020 fueron de 82 millones 570 mil soles y un año después, en diciembre del 2021, tuvieron un aumento impresionante de 46,2%, elevando la cifra a 120 millones 678 mil soles, según información de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Este crecimiento se explica por condiciones económicas favorables debido a que se levantaron las restricciones a los comercios y las micro y pequeñas empresas (Mypes) volvieron a reactivarse tras el primer año de la pandemia de la COVID-19.
Sin embargo, el salto más notable ocurrió en diciembre del 2022 cuando las utilidades se dispararon a 376 millones 736 mil soles; un incremento asombroso de 213,3% respecto al año anterior. Sin embargo, durante el año pasado la recesión económica afectó fuertemente a las entidades del sistema financiero y las Cajas Municipales no fueron la excepción.
Para noviembre del 2023, aunque las utilidades aún eran robustas en comparación con los niveles del 2020 y 2021, hubo una disminución significativa a 135 millones 822 mil soles. Esto representa una caída de casi el 64% desde el pico alcanzado en diciembre del 2022.
Ratio de capital global
Uno de los indicadores clave para evaluar la salud financiera de las Cajas Municipales es la Ratio de Capital Global, un parámetro que mide la capacidad de la entidad para cubrir sus riesgos y mantener una posición financiera sólida, comentó Juan Inoñán Olivera, especialista en microfinanzas.
A diciembre del 2020, la Ratio de Capital Global se situaba en un sólido 15,62%, indicando un nivel saludable de solvencia. Sin embargo, al cierre del año siguiente, se observó una ligera disminución, alcanzando el 14,68%, señalando la posible adaptación de las Cajas Municipales a las condiciones cambiantes del mercado.
El año 2022 mantuvo esta tendencia descendente, con una Ratio de Capital Global de 14,55%, sugiriendo una atención continua a la gestión de activos y pasivos. No obstante, a pesar de esta disminución, la solvencia se mantiene en niveles aceptables, lo que indica una capacidad adecuada para absorber pérdidas.
La última cifra disponible de la SBS, correspondiente a noviembre del 2023, registra una Ratio de Capital Global de 13,99%, confirmando la tendencia a la baja observada en los años anteriores. Aunque la disminución podría plantear interrogantes sobre la gestión de riesgos, es esencial considerar el contexto económico global y local.
“Entre diciembre del 2020 y noviembre del 2023, la Ratio de Capital Global disminuyó 6,02%. Esta caída es consecuencia de una necesidad mayor de capital para poder afrontar el incremento del riesgo de crédito”, comentó Inoñán.
Cartera de créditos
En el análisis de la calidad de activos, específicamente la cartera de créditos, se destaca un notable incremento durante el periodo comprendido entre diciembre del 2022 y noviembre del 2023. Este aumento, sin embargo, revela preocupantes indicadores relacionados con la morosidad y el riesgo crediticio en el sector financiero.
El indicador de Créditos Atrasados en relación con los Créditos Directos ha experimentado un crecimiento, desde el 5,08% en diciembre del 2020 hasta el 5,92% en noviembre del 2023. Mientras que la morosidad en los créditos atrasados a más de 90 días aumentó de 4,14% en diciembre del 2021 a 4,44% a noviembre del año pasado.
En opinión de Inoñán, este riesgo se ve agravado por el hecho de que la cartera de alto riesgo ha experimentado un aumento significativo, situándose en un 8,52%. Este contexto genera inquietud ya que la combinación de estos factores puede tener repercusiones negativas en la solidez financiera de las entidades crediticias.
El deterioro en la calidad de los activos ha llevado a una disminución en la capacidad de las empresas para afrontar los créditos atrasados. Este fenómeno se refleja claramente en la reducción de la ratio de provisiones sobre créditos atrasados, que ha venido cayendo anualmente, desde 186,20% en diciembre del 2020 a un preocupante 143,55% a noviembre de año pasado.
Eficiencia y gestión
El indicador de Ingresos Financieros Anualizados sobre el Activo Productivo Promedio muestra un crecimiento constante desde diciembre del 2020 hasta noviembre del 2023. Comenzando en un modesto 14,98%, ha experimentado un aumento significativo alcanzando un sólido 18,17%. Este incremento sugiere una mejora en la eficiencia en la generación de ingresos, lo que puede ser un indicativo positivo de la gestión financiera.
La relación entre Créditos Directos y Empleados ha mantenido una tendencia al alza, pasando de S/1.339 a S/1.438. Este aumento indica una mayor productividad por empleado en la concesión de créditos.
Sin embargo, al observar la relación entre Créditos Directos y el Número de Oficinas, se ve una disminución, sugiriendo que la eficiencia en términos de oficinas ha disminuido. Es crucial evaluar si esta expansión está justificada y si hay oportunidades de optimización.
La proporción de Depósitos sobre Créditos Directos es destacable. A noviembre del 2023, del total de créditos directos otorgado por las Cajas Municipales, el 85,19% es financiado a través de los depósitos de clientes.
Rentabilidad y liquidez
Desde diciembre del 2020 hasta diciembre del 2022, los indicadores de rentabilidad han reflejado una evolución positiva. La Utilidad Neta Anualizada sobre el Patrimonio Promedio (ROE) ha pasado de un modesto 2,09% a un impresionante 8,76%. Asimismo, la Utilidad Neta Anualizada sobre el Activo Promedio (ROA) ha mostrado un aumento, pasando de 0,26% a 1,03%. Sin embargo, la buena racha experimentada hasta el 2022 ha enfrentado un revés notable para noviembre del 2023.
Tanto el ROE como el ROA han disminuido significativamente, marcando un 4,18% y 0,48%, respectivamente. Esta caída está directamente vinculada a la disminución de las utilidades del sistema de Cajas Municipales.
“Los indicadores de rentabilidad desde diciembre del 2020 hasta diciembre del 2022 han mostrado mejoría, sin embargo, para noviembre del 2023 se refleja una caída tanto en el ROE como el ROA, vinculado directamente con la caída de las utilidades del sistema de Cajas Municipales”, sostuvo Inoñán.
Por su parte, el Ratio de Liquidez en Moneda Nacional (MN) ha experimentado una disminución constante desde diciembre del 2020, cuando se ubicaba en un 39,01%, hasta noviembre del 2023, cuando cayó a 21,25%.
El escenario no es más alentador cuando se analiza el Ratio de Liquidez en Moneda Extranjera (ME). Aunque la liquidez en ME ha mantenido niveles más altos en comparación con la MN, también ha experimentado una reducción significativa. Desde el 106,67% en diciembre del 2020 hasta el 72,06% en noviembre del 2023.
“Evidentemente la recesión ha afectado los indicadores de solvencia, calidad de cartera, rentabilidad y liquidez, sin embargo, se resalta una mejoría en los indicadores de gestión y eficiencia”, señaló.
Perspectivas 2024
El 2024 se vislumbra como un año desafiante para las Cajas Municipales por la amenaza del Fenómeno de El Niño (FEN), que complica el panorama económico aumentando el riesgo crediticio, manifestó Inoñán.
También destacó la necesidad de políticas comerciales cautelosas, ajustando las admisiones de créditos y adoptando medidas proactivas ante posibles problemas de pago. Enfatizó el fortalecimiento de los equipos de crédito, priorizando el crecimiento con calidad crediticia y una respuesta rápida a las complejidades del entorno económico actual.
Además, resaltó el rol crítico de las Cajas Municipales al vincularse con el sector de las microfinanzas, e instó al Estado a fortalecer estas entidades, que apoyan financieramente a pequeños empresarios, influenciando positivamente a sectores afectados por la pobreza.
Puntos cruciales
Por su parte, Ronald Paredes Lucano, especialista en microfinanzas, destacó 4 puntos cruciales que podrían influir en el desempeño de estas instituciones financieras: incertidumbre política y social, fenómenos climáticos, crecimiento económico y gobierno corporativo. “La estabilidad y eficacia de las Cajas Municipales dependen en gran medida de una sólida estructura de gobierno corporativo. La gestión de riesgos debe incluir un enfoque especial en fortalecer este aspecto, asegurando una dirección consistente y una toma de decisiones transparente”, resaltó.
A su turno, Inoñán dijo que las Cajas Municipales están enfocadas en mejorar la eficiencia y gestión, fundamentales para afrontar retos en contextos económicos complejos. Para Paredes, las Cajas Municipales deben centrarse en su segmento objetivo, evitando riesgos innecesarios en áreas donde carecen de experiencia, como la mediana empresa o proyectos inmobiliarios de gran envergadura.
En síntesis, el 2024 plantea retos para las Cajas Municipales, pero estrategias cautelosas, fortalecimiento institucional y lecciones aprendidas las posicionan para enfrentar desafíos y seguir siendo pilares fundamentales del microfinanciamiento.