Los Gobiernos locales del sur del país tuvieron un presupuesto de S/15.238 millones, cifra que representa el 47% del total presupuestado para las municipalidades. De ese monto, se devengó S/9.964 millones, es decir; se ejecutó solo el 65%, señaló ComexPerú.
En el 2022, a los Gobiernos regionales de Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Ica, Junín, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna se les asignó un presupuesto de S/5.682 millones, lo que representa el 41% del monto total destinado a ellos, pero de ese monto solo invirtieron el 76%, afirmó la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).
Cabe señalar que, desde diciembre, en esas regiones del sur del Perú hubo violentas manifestaciones con bloqueos de carreteras, ataques y quema de propiedades públicas y privadas y amenazas a los comerciantes para que no abran sus negocios.
En cuanto a los Gobiernos locales de los mismos departamentos, el presupuesto ascendió a S/15.238 millones, cifra que representa el 47% del total presupuestado para las municipalidades. De ese monto, se devengó S/9.964 millones, es decir; se ejecutó solo el 65%.
Al considerar todos los Gobiernos locales, se puede observar que los de Ica (53,6%) y Arequipa (54,1%) son el tercer y cuarto puesto con menor porcentaje de ejecución. Le siguen Moquegua (63,5%), Madre de Dios (63,9%) y Ayacucho (65,1%).
Luego se encuentran Junín (68,1%) y Puno (69%). Finalmente, están Cusco (71,5%), Tacna (72,7%) y Apurímac (73,4%), quienes tienen los porcentajes de ejecución más altos, pero ni se acercan al 80%.
Desempeños más bajos
En el caso de Arequipa, en el 2022, el Gobierno regional y los Gobiernos locales dejaron un monto de S/177 millones y S/1.278 millones sin ejecutar, respectivamente.
El saldo no ejecutado por estos gobiernos subnacionales equivale al 76% de la brecha de saneamiento del departamento, de acuerdo con información del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). Recordó que el 11% de arequipeños no cuenta con acceso a red pública por alcantarillado.
Asimismo, la provincia con mayor presupuesto asignado fue la de Arequipa, con un monto de S/1.693 millones, del cual solo se gastó el 51%. Mencionó que las municipalidades con mayor presupuesto en esta provincia fueron Yarabamba (S/304 millones) y Cerro Colorado (S/198 millones).
Estos grandes recursos se explican por lo recaudado de la actividad minera en el departamento. En concreto, el canon, el sobrecanon y las regalías financian el 81% de la inversión pública del Gobierno regional de Arequipa y el 91% de los Gobiernos locales.
A esta mala ejecución se suman los problemas de corrupción evidenciados en el departamento. De acuerdo con el informe sobre la incidencia de la corrupción de la Contraloría General de la República, Arequipa lideró el ranking de mayor incidencia en el 2021 a nivel nacional, con un daño patrimonial que superó los S/1.077 millones a nivel de Gobiernos subnacionales.
Por otro lado, Ica resalta también por su baja ejecución en ambos niveles de Gobierno. El año pasado, el Gobierno regional de Ica registró una ejecución de 53% y dejó un saldo de S/225 millones, mientras que los Gobiernos locales ejecutaron el 54%, con un saldo de S/649 millones. Estos montos alcanzan la mitad de la brecha de saneamiento que enfrenta el departamento, cálculo que se realizó en base al Plan Nacional de Saneamiento 2022-2026.
En detalle, la provincia que recibió mayor presupuesto fue Nazca (S/540 millones), aunque solo ejecutó el 53%, seguida por Ica, que recibió S/311 millones e invirtió el 48%.
Al igual que en Arequipa, este departamento cuenta con ingentes recursos producto de la actividad minera. Así, S/8 de cada S/10 destinados a proyectos de inversión se cubren con lo recaudado por canon, sobrecanon y regalías.
ComexPerú afirmó que este desempeño de las entidades subnacionales responde a las bajas capacidades técnico-operativas de los funcionarios y una desarticulación entre los distintos niveles de Gobierno, lo cual se traduce en problemas durante la ejecución de las obras, demoras y sobrecostos.
Debido a esto, la ansiada carretera, el colegio o el hospital no se encuentran en las condiciones óptimas o, peor aún, no existen, indicó.
Por ello, consideró que urge profesionalizar la gestión de proyectos en el Estado y ello se logrará con voluntad política y un equipo humano idóneo tanto desde el Gobierno central como desde las municipalidades y los Gobiernos regionales. “En un año de nuevas gestiones, será necesario redoblar el trabajo para que continúen las inversiones”, indicó.
También opinó que, en estos tiempos tan convulsos, es necesario reconocer que existen demandas desatendidas en la población debido a un Estado que ha permanecido ausente.
“Es allí donde se debe centrar el esfuerzo, de modo que se garantice el acceso a los servicios básicos que, a la larga, impulsará el desarrollo de nuestro país. El momento es ahora”, comentó.