La medida busca formalizar a trabajadores informales, ampliar la inclusión financiera y modernizar los medios de pago en Perú.
Con el objetivo de promover una mayor inclusión financiera en el país, el Pleno del Congreso de la República aprobó con 95 votos a favor, 1 en contra y sin abstenciones, el dictamen del Proyecto de Ley 4975-2022-CR, que habilita el uso de billeteras digitales como medio válido para el pago de haberes y otras obligaciones laborales tanto en el sector público como privado.
Exonerada de segunda votación, la iniciativa legislativa marca un hito al reconocer oficialmente a las billeteras digitales como una alternativa a las cuentas bancarias tradicionales, facilitando así el acceso de millones de trabajadores –especialmente los no bancarizados– al sistema financiero formal.
La norma, compuesta por seis artículos y una Disposición Complementaria Final, establece que el uso de billeteras digitales deberá ser acordado entre el empleador y el trabajador. Solo se aplicará si el trabajador considera que esta opción es más conveniente. Asimismo, se mantiene el respeto a las disposiciones del Código Procesal Civil sobre embargos y pensiones alimenticias.
El artículo tercero de la ley reconoce a las billeteras digitales como un medio válido de pago de haberes, gratificaciones, compensaciones por tiempo de servicios (CTS) y otras obligaciones laborales. En tanto, el artículo sexto dispone que la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) fijará los nuevos límites operativos para estas plataformas cuando se utilicen con fines laborales, con el propósito de ampliar su alcance y garantizar su seguridad.
En ese contexto, el uso de estas herramientas cobra especial relevancia si se considera la masificación de servicios como Yape, que cuenta actualmente con 14 millones de usuarios activos —el 69% de la población económicamente activa del país— y se proyecta a llegar a 16.5 millones en 2026. Por su parte, Plin suma alrededor de 4 millones de usuarios.
Al formalizarse como canal de pago de salarios, estas plataformas pueden convertirse en un potente motor para reducir la exclusión financiera y mejorar las condiciones crediticias de millones de peruanos que hoy se encuentran fuera del sistema financiero formal.