En términos trimestrales, la cuenta corriente registró un superávit de US$1.634 millones en el cuarto trimestre del 2023, equivalente a 2,3% del PBI, en contraste con el déficit de US$1.236 millones de igual trimestre del 2022, señaló el BCR.
La cuenta corriente de la balanza de pagos registró un superávit de 0,6% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2023, luego de registrar un déficit de 4% en el 2022, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
El resultado del 2023 fue producto de mayores volúmenes embarcados de exportación, comportamiento favorable de cotizaciones internacionales, menores fletes y reducción de las importaciones y de las utilidades de empresas vinculados a Inversión Directa Extranjera (IDE) en línea con la evolución de la actividad económica.
Cuarto trimestre
En términos trimestrales, la cuenta corriente registró un superávit de US$1.634 millones en el cuarto trimestre del 2023, equivalente a 2,3% del PBI, en contraste con el déficit de US$1.236 millones de igual trimestre del 2022.
Este resultado respondió principalmente al incremento del superávit comercial en 2,7 puntos porcentuales del producto por la recuperación de los términos de intercambio, la menor demanda de insumos industriales y la demanda más elevada por parte del exterior de metales y gas natural.
El superávit de la balanza comercial de bienes ascendió a US$5.184 millones en el cuarto trimestre del 2023, resultado superior en US$2.197 millones al de similar periodo del 2022.
Esta evolución se explica principalmente por un incremento, tanto del volumen como del precio, de las exportaciones de productos tradicionales, así como por precios más elevados de los productos no tradicionales. Esta evolución fue reforzada por la caída de las importaciones.
En el cuarto trimestre del 2023, el déficit por servicios fue de US$2,174 millones, superior en US$18 millones al observado en igual período del 2022, explicado por los mayores egresos por otros servicios (de intermediación financiera y de informática), por seguros y por viajes de residentes al exterior, que compensaron la reducción por fletes principalmente.
El déficit del ingreso primario (renta de factores) alcanzó los US$3.149 millones en el cuarto trimestre del 2023, inferior en US$385 millones al de igual periodo del 2022. Ello se explica por los menores egresos por utilidades y por los mayores ingresos del sector público y privado, en una coyuntura de mayores saldos de activos en el exterior y tasas de interés internacionales más elevadas.
En el cuarto trimestre del 2023, el ingreso secundario (transferencias) sumó US$1.773 millones, superior en US$306 millones al de igual periodo del 2022, por los mayores ingresos de remesas y de impuesto a la renta.
Los envíos de remesas de trabajadores peruanos en el exterior fueron de US$1.207 millones, superiores en US$220 millones (22,3%) en comparación al de igual trimestre del 2022, debido a la recuperación de empleo en Estados Unidos, principal país del que provienen las remesas.
Cuenta financiera
La cuenta financiera del cuarto trimestre del 2023 registró un financiamiento neto al exterior por US$480 millones, equivalente a 0,7% del PBI.
Esta adquisición neta de activos en el exterior contrasta con la entrada neta de capitales de US$1.083 millones en similar trimestre del 2022 y es reflejo, fundamentalmente, de un menor flujo de financiamiento neto de largo plazo al sector privado, principalmente en el rubro de IDE.
En el cuarto trimestre del año, la cuenta financiera de largo plazo del sector privado experimentó un flujo positivo (aumento de activos externos netos) por US$1.353 millones, lo cual difiere del mono registrado de -US$2.416 millones en igual periodo del 2022. Este resultado se explica por un menor incremento de pasivos externos respecto a lo observado en el cuarto trimestre del 2022.
Destaca la menor inversión directa (por US$2.112 millones), debido a la menor reinversión (por reducción de utilidades y mayores dividendos) y mayores amortizaciones netas de la deuda con emparentadas a diferencia del desembolso neto del cuarto trimestre del año previo.
Sector público
El financiamiento del sector público pasó de una posición acreedora por US$620 millones en el cuarto trimestre del 2022 a una posición deudora por US$62 millones en el mismo trimestre del 2023, básicamente por el cambio de una venta neta de bonos soberanos por parte de no residentes a una situación de compra neta (US$152 millones), factor que fue atenuado por una reducción en los desembolsos de préstamos del Gobierno General (US$465 millones).
La cuenta de capitales de corto plazo del cuarto trimestre del 2023 reflejó una venta de activos externos netos por US$810 millones, lo cual contrasta con las compras de activos externos netos por US$712 millones observadas en el mismo trimestre del año anterior.
Estas ventas netas se concentraron en el sector no financiero (US$957 millones), que registró una venta de activos externos de corto plazo por US$311 millones, así como un incremento de pasivos por US$647 millones.
El superávit de cuenta corriente o brecha externa (diferencia entre el ahorro e inversión domestica) positiva en el 2023, respondió a la evolución del sector privado, donde se observó un fuerte aumento del ahorro y una contracción de la inversión.
Por su parte el sector público amplió su brecha negativa respecto al 2022, de 1,7% a 2,8%, principalmente debido al menor ahorro público tras la menor recaudación.