La institución ha institucionalizado la sostenibilidad con un Comité en el Directorio, traduciéndola en productos concretos como ‘Agroprotector’ y ‘Emprende Mujer’. Para Carlos Tamayo, Gerente de Administración y Operaciones de la microfinanciera, esta arquitectura, que ya gestiona una cartera verde de S/ 320 millones, es la base para su próximo salto: la emisión de bonos sostenibles que apalancarán su crecimiento futuro.

(*) Artículo publicado en la edición 239 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M239.pdf
En un contexto financiero donde la sostenibilidad deja de ser una opción para convertirse en un imperativo, las instituciones que integran genuinamente los criterios ambientales y sociales en su núcleo operativo marcan la pauta. Caja Cusco se ha posicionado como una de las pioneras dentro del sistema de cajas municipales, construyendo una oferta de valor que combina rentabilidad con impacto positivo. Carlos Tamayo, Gerente de Administración y Operaciones de la entidad, nos adentra en la estrategia que está impulsando esta transformación desde el sur del país.
Bajo la visión de los “Retos al 2030”, Caja Cusco ha alineado su crecimiento con pilares estratégicos que trascienden lo financiero. “La línea de Préstamos Verdes y Sostenibles surge de la necesidad de alinear el crecimiento de nuestro negocio con los pilares estratégicos AMBIENTAL e INCLUSIÓN SOCIAL”, explicó Tamayo.
La motivación, añadió, es utilizar el rol de la entidad para promover un desarrollo económico que sea, a la vez, responsable con el medio ambiente y equitativo para la sociedad.
Una cartera verde con impacto concreto
La teoría se materializa en una cartera de productos sostenibles tangible y diversificada. Tamayo precisó que esta se compone de cuatro programas principales. ‘Agronativo’, enfocado en el financiamiento para la preservación de especies nativas y biodiversidad; y ‘Agroprotector’, dedicado a la preservación boscosa, incluso apoyándose en tecnología satelital para monitorear su impacto. Completan la oferta ‘Bionegocios’, con créditos dirigidos a las MYPEs que protegen ecosistemas, y ‘Emprende Mujer’, una línea con un claro enfoque de inclusión e igualdad de género.
Los números respaldan el compromiso. Tamayo estimó que la cartera de créditos verdes de Caja Cusco asciende actualmente a un saldo de S/ 320,676,876. “Esto representa el 5.19% de la cartera total de Caja Cusco y ha beneficiado a 47,850 clientes”, precisa el gerente.
Esta cifra no solo habla de volumen, sino de una penetración significativa y de un voto de confianza masivo por parte de los clientes hacia productos financieros con propósito.
¿Quiénes son los principales beneficiarios de esta apuesta? Tamayo indicó que son los sectores directamente vinculados a la preservación del capital natural y la MYPE con enfoque ambiental.
“Se pueden encontrar actividades ligadas a la Agricultura Sostenible y Conservación, mediante productos como Agronativo y Agroprotector”, detalló. Asimismo, el producto ‘Bionegocios’ canaliza recursos hacia aquellas micro y pequeñas empresas cuya actividad económica implica la protección activa de ecosistemas, cerrando así el círculo entre enterprise y conservación.
Empoderamiento femenino
El componente social, y particularmente el de género, es otra arista fundamental de la estrategia de Caja Cusco. El programa ‘Emprende Mujer’ se erige como el instrumento clave para materializar el pilar de INCLUSIÓN SOCIAL.
Su impacto, según las cifras proporcionadas por Tamayo, es considerable: más de 80,000 familias se han visto beneficiadas a través de este y otros programas de inclusión, lo que demuestra un efecto multiplicador que trasciende a la emprendedora individual y fortalece a su núcleo familiar.
Los resultados cualitativos son igualmente potentes. Tamayo comentó que los frutos de este programa se reflejan en “la expansión de la base de clientes y el alcance a la población originaria (más de 15,000 personas beneficiadas), demostrando el acceso y empoderamiento a segmentos históricamente desatendidos”. Este dato evidencia cómo el crédito se convierte en una herramienta de inclusión financiera y equidad, llevando oportunidades a donde antes escaseaban.
Sin embargo, Caja Cusco comprende que el financiamiento por sí solo no garantiza la sostenibilidad de los negocios. Por ello, ha implementado un robusto sistema de acompañamiento no financiero.
“Caja Cusco ofrece programas de educación financiera, capacitación y asesoría empresarial, los cuales son puestos a disposición de los clientes durante todo el proceso del crédito”, afirmó. Este soporte integral es vital para fortalecer las capacidades de los emprendedores, especialmente de las mujeres, y asegurar el éxito a largo plazo de sus iniciativas.
Gobernanza ASG y la visión de futuro
La integración de los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en Caja Cusco no es una iniciativa aislada, sino un principio rector con una estructura definida.
Tamayo explicó que esta integración se da en tres niveles. En el ámbito de la Gobernanza (G), “la Caja ha establecido un Comité de Sostenibilidad, Inclusión y Compliance a nivel de Directorio”, lo que asegura que la visión ASG sea gestionada y monitoreada desde el más alto nivel de la organización.
En cuanto a la Estrategia de Negocio (A y S), la sostenibilidad es un pilar central. “La creación de los Préstamos Verdes y Sostenibles y Emprende Mujer es el mecanismo directo para integrar los factores Ambientales (A) y Sociales (S) a la cartera de negocios”, señaló el gerente. De esta forma, los productos no son accesorios, sino el vehículo principal para operacionalizar la estrategia ASG en el mercado.
Mirando al futuro, los planes de Caja Cusco confirman que su apuesta por la sostenibilidad es de largo alcance. Tamayo anunció que la institución planea ampliar y diversificar su portafolio.
“Nuestra visión futura en el pilar AMBIENTAL incluye Bonos Sostenibles: Tenemos la intención de emitir Bonos Sostenibles como parte de nuestra estrategia para financiar nuestro crecimiento futuro”, reveló. Este paso la posicionaría como un actor relevante en el incipiente mercado de capitales sostenibles peruano.
