La reducción del déficit fiscal respecto al año anterior se debió al crecimiento de los ingresos corrientes anualizados del gobierno general, en particular de los ingresos tributarios, producto de los mayores precios de los principales minerales de exportación.
El déficit fiscal acumulado en los últimos 12 meses a noviembre de 2022 se ubicó en 1,6% del Producto Bruto Interno (PBI), menor en 0,9 puntos porcentuales del producto al déficit del 2021, anunció el Banco Central de Reserva (BCR).
La reducción del déficit fiscal respecto al año anterior se debió al crecimiento de los ingresos corrientes anualizados del gobierno general, en particular de los ingresos tributarios, producto de los mayores precios de los principales minerales de exportación e hidrocarburos; además del menor ritmo de crecimiento del gasto no financiero del gobierno general, en particular del gasto corriente de respuesta frente a la COVID-19.
El aumento frente a octubre se explicó por el mayor gasto no financiero, en particular del gasto de capital, y por la disminución de los ingresos corrientes del gobierno general, tanto ingresos tributarios como no tributarios.
En noviembre, el sector público no financiero registró un déficit de S/3.566 millones debido a la expansión del gasto no financiero del gobierno general, en las tres instancias de la administración pública, y a los menores ingresos corrientes del gobierno general, tributarios y no tributarios.
Los ingresos corrientes del gobierno general disminuyeron en 7% entre noviembre del 2021 y 2022, producto de la reducción de los ingresos tributarios en 6%, reflejo principalmente de mayores ingresos extraordinarios registrados en noviembre del 2021 por el pago de multas y acciones de fiscalización, así como por el Impuesto Especial a la Minería, por la menor utilidad operativa en el tercer trimestre, y la caída de los ingresos no tributarios en 10,2%, por una disminución de regalías mineras, y canon y regalías petroleras y gasíferas.
Los gastos no financieros del gobierno general registraron un crecimiento de 22,6% interanual, explicado por los rubros otros gastos de capital, debido al registro del segundo tramo del apoyo financiero otorgado a Petroperú (S/2.000 millones), y la mayor formación bruta de capital, principalmente de los gobiernos subnacionales.
En tanto que, los gastos corrientes del gobierno general disminuyeron, principalmente por el retiro del gasto de respuesta frente a la COVID-19, tanto en adquisiciones de bienes y servicios como en transferencias a los hogares.
El gasto en remuneraciones, por su parte, aumentó debido al incremento de remuneraciones otorgado al personal del Magisterio y del sector Salud.