El crecimiento del empleo formal privado se desaceleraría a 3% este año por al agotamiento del rebote del empleo tras la pandemia, por la caída esperada de la inversión privada, y por una mayor rigidez en la legislación laboral que se hizo en el gobierno de Pedro Castillo, dijo el BCP.
El crecimiento de la demanda interna en Perú estaría por debajo de 1% en el 2023 y sería de solo 0,9%, uno de los más bajos en las últimas dos décadas, excluyendo los años de la COVID-19 (2020) y la crisis financiera internacional (2009), afirmó Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP.
“Estamos recogiendo el comportamiento del consumo privado y la inversión privada que este año esperamos tenga una caída por segundo año consecutivo”, dijo durante la presentación del “Reporte Trimestral de Macroeconomía y Mercados del BCP”.
El BCP recortó su proyección de crecimiento de la economía peruana a 1,8% para este año, desde el 2,3% que había estimado en diciembre.
Ello debido a los efectos de las protestas de enero y febrero, así como de las intensas lluvias e inundaciones de marzo que impactaron en el primer trimestre del 2023.
“Esperamos que el gasto público pueda mitigar o ir compensando los riegos que pueda afrontar la economía y estabilizar el crecimiento al menos en torno de estos niveles”, indicó Prieto.
Resultados
La demanda interna (sin inventarios) creció apenas 0,4% en el cuarto trimestre del 2022 y registró su ritmo de crecimiento más bajo en 19 trimestres, excluyendo el 2020 por la COVID-19.
Este desempeño se explicó principalmente por la desaceleración en el consumo privado (2,3%) por tercer trimestre consecutivo y bastante por debajo del crecimiento observado en el primer trimestre del 2022 (4,8%) cuando la economía fue impulsada por la reapertura de actividades post COVID.
“Hacia el cuarto trimestre del 2022 y primer trimestre del 2023, el crecimiento de nuestro índice de consumo BCP (elaborado en base a transacciones con tarjetas de créditos y débito, así como otros indicadores de alta frecuencia) también se desaceleró”, dijo.
Empleo formal privado
El BCP también estimó que, en el 2023, el empleo formal privado crecería alrededor de 3% (en el 2022 lo hizo en 8,1%), debido al agotamiento del catch up de los sectores más afectados por la pandemia, la caída esperada de la inversión privada, y un contexto de mayor rigidez en la legislación laboral decretado durante el gobierno de Pedro Castillo.
En ese contexto de menor dinamismo del empleo formal privado y de la actividad económica en general, se prevé que la tasa de informalidad laboral se mantenga alrededor de sus niveles actuales (76% a nivel nacional y 71% a nivel urbano). Asimismo, los salarios reales continuarían en terreno negativo.
Pobreza
Prieto afirmó que para acelerar la reducción estructural de la pobreza Perú necesita urgentemente retomar tasas de crecimiento más altas.
Explicó que ahora el promedio como tasa de crecimiento de la economía peruana es de 2,4%, pero con un buen precio internacional del cobre y buenos fundamentos macroeconómicos, Perú tiene todo para aspirar a crecer 4%.
“Con ese crecimiento se podría generar una mayor movilidad social, crecimiento de la clase media y reducción de la pobreza. El 4% es lo mínimo a lo cual deberíamos aspirar a crecer. Por qué no, siendo ambiciosos, podríamos crecer al doble de esta tasa”, subrayó.
Per cápita
También señaló que el ingreso promedio per cápita de Perú ajustado por paridad del poder de compra es 20% más bajo que el promedio latinoamericano.
“Con altos precios del cobre y buenos fundamentos macroeconómicos, el Perú rápidamente debiera cerrar ese gap de 20%. La gran pregunta es si lo queremos cerrar a una velocidad de 180 kilómetros por hora (km/h) o una velocidad de 40 km/h”, comentó.
Subrayó que Perú tiene las capacidades en condiciones domésticas más favorables de poder pasar de crecer 2,5% en promedio hacia tasas de 4%. «Estamos desaprovechando mucho potencial de crecimiento. Incluso ese 4% es conservador”, dijo.