BCR exigió que la implementación de la interoperabilidad se lleve a cabo en forma ‘escalable’ para garantizar que no ocurran fallas en el proceso que puedan generar un riesgo reputacional, afirman fuentes del sector.
Muchos usuarios de Yape y Plin se preguntaban a fines de abril sobre el cumplimiento de la norma del Banco Central de Reserva (BCR) que obliga a estas billeteras digitales a interoperar desde el 31 de marzo, lo cual no está sucediendo plenamente. Incluso opinaban que el Banco de Crédito del Perú (BCP) con Yape, y Scotiabank, Interbank y el BBVA con Plin, estaban cometiendo una infracción.
Si el derecho número uno de los consumidores es el de ser informados, ¿son correctas estas preocupaciones?, ¿Plin y Yape no cumplieron con la norma de interoperabilidad del BCR? y ¿el BCR no decía nada al respecto?
Microfinanzas entrevistó a los principales actores del ecosistema de pagos involucrados en la interoperabilidad para conocer lo que está pasando.
Factores detrás
Mauricio Sánchez, head de Plin, afirmó que, desde fines de marzo, los actores de la primera fase de la interoperabilidad trabajan en la interconexión entre Yape y Plin mediante un despliegue progresivo y por etapas, con el objetivo de asegurar una buena experiencia de uso y optimizar el funcionamiento de la solución.
Explicó que, si bien Plin nació como una solución interoperable, integrar a distintos ecosistemas de pagos ha representado un gran desafío.
Esto, debido a que cada billetera cuenta con su propio directorio de usuarios, que es indispensable para identificar al emisor y receptor de las transferencias. Con lo cual, para interconectarse, además de la necesidad de un gestor de directorios que cumpla esa función, se requería que dicho proceso adolezca de fallas, a fin de evitar riesgos reputacionales.
“Ambas billeteras son de uso masivo y en el mundo de masivos no puede haber incidencias masivas porque, si el público lo prueba y no funciona, es muy probable que no lo vuelva a usar más y esto puede traer abajo la interoperabilidad”, aclaró una fuente que participa activamente en este proceso.
Escalables
Así, con la finalidad de garantizar que no ocurran fallas en el proceso que puedan generar un riesgo reputacional, según la fuente, el BCR exigió que la implementación de la interoperabilidad se lleve a cabo en forma ‘escalable’.
“El escalamiento es muy importante porque una cosa es que las entidades digan que ya se está operando, cosa que es cierto porque están operando desde el 31 de marzo, y otra es que no tengan incidencias”, dijo la fuente.
Con lo cual, se optó por ofrecer el nuevo servicio interoperable solo al 1% de los usuarios para realizar pruebas de ‘esfuerzo’ en las transacciones de este grupo, con el fin de detectar problemas como, por ejemplo, errores en los directorios de las plataformas, demoras en las transferencias o cualquier otro que pueda surgir para corregirlos.
Luego, el servicio se siguió extendiendo al 5% de los usuarios y así sucesivamente con el mismo procedimiento de identificación de errores. Incluso, según la fuente, el BCR se ha vuelto muy estricto y solicita todos los días a ambas billeteras los informes diarios de incidencias para conocer cómo se están gestionando los errores.
Para Sánchez, de Plin, la interoperabilidad ya es una realidad, porque se ha alcanzado un porcentaje importante de clientes, aunque declinó decir el número exacto debido a que este porcentaje es diferente por banco.
“Lo que podemos afirmar es que, antes de la quincena de mayo, todos nuestros usuarios van a poder disfrutar de este nuevo beneficio [de hacer pagos entre Yape y Plin] tan solo actualizando la aplicación de su entidad financiera favorita”, aseveró.
Búsqueda de competencia
El rol de gestor de directorios de Yape y Plin fue asumido por YellowPepper, una fintech subsidiaria de Visa, y el de procesamiento de pagos fue asumido por Niubiz, una empresa de propiedad de Visa junto a un grupo de bancos. Por esta razón, se dice que la interoperabilidad entre Yape y Plin está dando sobre un ‘riel’ de tarjetas.
En un comunicado, Serge Elkiner, CEO de YellowPepper, detalló que el Perú es el primer país de Latinoamérica y el Caribe en implementar la tecnología Directory Network Manager (DNM) de su representada. Explicó que el DNM es una solución que habilita la interconexión entre Yape y Plin, en el marco del inicio de la interoperabilidad de los sistemas de pago en el país.
“YellowPepper a través del DNM permite a los usuarios de las aplicaciones conectadas a la solución, que quieran realizar una transferencia, encontrar al beneficiario en el directorio registrado y así tener la flexibilidad de escoger a cuál de las entidades financieras se enviará el dinero”, anotó.
Para algunos actores del sistema de pagos, la premura de la interoperabilidad podría estar favoreciendo a Visa. Es decir, debido a que el Reglamento de Interoperabilidad fue publicado por el BCR el 6 de octubre del 2022 y que este exige a las entidades a interconectarse en los siguientes meses, ese ‘corto periodo’ habría llevado a las entidades a optar por la franquicia de tarjetas.
Por ejemplo, para los expertos, dado que Yape operaba bajo los rieles de Visa Direct y Plin bajo los rieles de YellowPepper, una fintech que Visa adquirió en el 2020, lo más probable era que ambas billeteras escojan la infraestructura de tarjetas de Visa para interoperar en vez de la Cámara de Compensación Electrónica (CCE).
Sin exclusividad
Sin embargo, Microfinanzas pudo corroborar que desde el 2020, el BCR en su reporte de Estabilidad Financiera exhortaba a las entidades sobre la necesidad de que las billeteras y los códigos QR sean interoperables, debido a que esta situación era ineficiente para la economía.
En tanto, artículos periodísticos de diversos medios, desde ese entonces, destacaban que los propietarios de las billeteras no llegaban a un acuerdo.
Incluso, en el 2019, el CEO del BBVA Perú, Fernando Eguiluz, exhortó a sus competidores (como Yape) a dejar de lado su ‘celo profesional’ e integrarse a Lukita, su billetera de ese entonces, que fue la base de lo que hoy se conoce como el consorcio Plin, la funcionalidad de pagos en tiempo real en el que participan BBVA, Interbank, Scotiabank y otras cinco entidades más.
En la actualidad, los carriles de cuenta a cuenta de la CCE y de tarjetas de Visa están siendo utilizados por las entidades financieras y billeteras para interoperar. De acuerdo con diversas entidades financieras consultadas por Microfinanzas, que prefieren no ser citadas, desde que empezó la interoperabilidad, Visa y la CCE han disminuido sus costos para competir.
Algunos señalan que Visa ha sido más agresiva en reducir sus precios, pero ofreciendo contratos de exclusividad por 5 años.
Sin embargo, según una fuente, el BCR en aras de fomentar la competencia ha prohibido por regulación los convenios de exclusividad.
“La decisión del BCR de no permitir contratos de exclusividad a los actores tiene cierta lógica. Los pagos minoristas pertenecen al mundo masivo y en este, el costo unitario baja muy rápido, con lo cual, con un contrato de exclusividad por 5 años, esta reducción no se reflejaría en los precios en el tiempo”, explicó la fuente.