Una baja inclusión financiera promueve el uso del efectivo sobre el uso de canales digitales a la hora de realizar pagos o transferir dinero. Esa fue una de las alertas que el Banco Central de Reserva (BCR) levantó tras analizar cuáles son los retos que deben enfrentar las billeteras móviles de cara a la masificación de la digitalización de los pagos.
En el Perú, sin duda, hemos avanzado a pasos agigantados durante la pandemia, en medio de un contexto de bajo contacto por miedo a contagios de COVID-19; sin embargo, aún un 80% de peruanos prefiere el uso del efectivo, según el BCR, y otro 74% cuenta con productos financieros, pero no los usa, según el Índice de Inclusión Financiera 2022 de Credicorp.
En ese panorama, el reto es doble cuando hablamos de las micro y pequeñas empresas (Mypes). Al aún poco dinámico crecimiento de la inclusión financiera se le agrega que la gran mayoría de sus proveedores tampoco tiene digitalizados sus pagos.
A pesar de ello, 2 millones de negocios en el Perú usan el QR de Yape como uno de sus medios de pago. De ellos, sólo en el 2022 implementaron este mecanismo para cobros unos 400 mil comercios. No son cifras menores, sobre todo cuando el número de transacciones de pagos a comercios son cerca de la mitad del total que se hacen mensualmente en la aplicación. Por lo que es evidente que nuestros usuarios usan nuestra plataforma más para pagar por un producto o servicio antes que para otros fines.
Para muchos emprendedores las billeteras móviles son un buen medio de pago “entry level”, pues no necesita un terminal POS, ni tiene comisiones de transacción para empezar a operar, sino que sólo requiere imprimir un código QR. Todo eso mientras se evita la manipulación de grandes sumas de dinero y se reduce la exposición de ser víctima de billetes o monedas falsificados.
Si bien, en un inicio, muchos de nuestros clientes microempresarios tuvieron miedo de acoger una nueva tecnología para su negocio, los beneficios que encontraron han sido inmediatos. Hace poco conversaba con un grupo de empresarios en el mercado Los Pinos en el distrito limeño de Chorrillos, quienes me explicaron que, además de haber tenido que implementar el pago con QR porque la mayoría de sus clientes se lo preguntaba, usar billeteras como Yape les ha facilitado también separar stock de sus pedidos más rápidamente con sus proveedores y llevar un mejor control de los ingresos y gastos de su negocio. Ni qué decir de aquellos emprendimientos que usan exclusivamente la vía digital para ofrecer sus productos.
El avance ha sido importante, pero todavía no estamos en el lugar que quisiéramos estar como negocio ni como vehículo de inclusión financiera.
El reto que hoy afrontamos, más allá de sólo ser una alternativa al uso de efectivo, es el de acompañar a nuestros clientes y brindarles asesoría para consolidar sus negocios. Las billeteras hemos sido la puerta de entrada a la digitalización para millones de microempresarios peruanos.
Con los medios de pago digitales y el uso de herramientas que sirvan para ampliar el alcance que puede tener una marca, creemos que los comercios podrán generar las redes de clientes que permitan darle sostenibilidad y rentabilidad a sus negocios. Hoy nos encontramos aún a mitad de camino y el reto este 2023 es el de acompañar ese progreso de la mano con mejores funcionalidades digitales, de tal manera que para todos nuestros clientes sea más fácil subirse a la ola digital.