La microfinanciera trabaja en la calificación internacional y la autorización del Método Estándar Alternativo (ASA) para fortalecer su gestión de riesgos, optimizar su capital y ampliar su impacto en la inclusión financiera.
(*) Artículo publicado en la edición 229 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M229.pdf.
Luis Muñoz Díaz, presidente del Directorio de Caja Trujillo, delineó los principales objetivos estratégicos de la microfinanciera para 2025: la obtención de la doble certificación internacional y la autorización de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para implementar el Método Estándar Alternativo (ASA). Estos hitos, sumados a su expansión digital, marcarán la pausa del crecimiento institucional.
Destacó la reciente ratificación de la calificación crediticia B+ con perspectiva estable por parte de las prestigiosas clasificadoras Moody’s Local y Apoyo & Asociados.
“Este reconocimiento refleja nuestra solidez financiera y compromiso con una gestión responsable. Además, una de estas clasificadoras nos ha planteado la posibilidad de acceder a una calificación internacional, lo que fortalecería aún más nuestra credibilidad en el mercado. Para lograrlo, debemos mejorar nuestros procesos, particularmente en gobernanza, gestión de riesgos y sistemas tecnológicos, además de reforzar nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa”, dijo.
La obtención de una calificación internacional no solo elevaría el perfil de Caja Trujillo en los mercados financieros globales, sino que también permitiría acceder a financiamiento a tasas más competitivas.
“Esto impactará directamente en la reducción de costos operativos y, en última instancia, beneficiará a nuestros clientes con productos financieros más accesibles”, añadió.
Avance hacia el ASA
Otro de los grandes retos para 2025 es obtener la autorización de la SBS para utilizar el ASA, una metodología avanzada para calcular el requerimiento de patrimonio efectivo por riesgo operacional. Según Muñoz, esta herramienta es clave para optimizar el uso del capital regulatorio.
“El ASA no solo reduce los requerimientos de capital, permitiendo mayor disponibilidad de recursos para otorgar créditos, sino que también refuerza nuestras prácticas de gestión de riesgos, mejorando la confianza de clientes y socios. Asimismo, alinea a la institución con estándares internacionales como los del Comité de Basilea”, señaló.
La SBS exige para la autorización de ASA el cumplimiento de requisitos rigurosos, como una sólida gobernanza corporativa, certificaciones locales de buen gobierno, gestión efectiva de riesgos y sistemas tecnológicos robustos.
“Estamos avanzando en cada uno de estos aspectos, convencidos de que el ASA no solo fortalecerá nuestra posición financiera, sino que nos permitirá seguir siendo un actor clave en la inclusión financiera”, subrayó.
Perspectivas 2025
El 2024 ha sido un año desafiante para las microfinancieras peruanas, marcado por un contexto macroeconómico adverso.
“El entorno financiero ha complicado la gestión del sistema, pero estamos cerrando el año con pasos firmes hacia la expansión digital. La apertura de agencias virtuales, más que físicas, nos posiciona para afrontar mejor los desafíos del próximo año”, aseguró.
En cuanto a la morosidad, reconoció que sigue siendo un problema transversal en el sistema financiero.
“Hemos registrado un ratio de mora del 9,45%, superior al promedio de 6,27% en el sistema de cajas municipales. Sin embargo, tenemos metas claras para 2025 y confiamos en regresar a los niveles esperados con estrategias focalizadas”, afirmó.
Con miras a 2025, Caja Trujillo se proyecta como una institución innovadora y resiliente, enfocada en consolidar su liderazgo a través de una gestión estratégica de capital, riesgos y expansión digital.
“El próximo año será crucial para avanzar en estos objetivos y seguir construyendo un futuro más sólido para nuestros clientes y colaboradores”, concluyó.
Banco de la Nación destinó S/ 356 millones
Conseguir la autorización para utilizar el Método Estándar Alternativo (ASA) es muy importante para las entidades microfinancieras por varias razones:
Reducción de Requerimientos de Capital: Al utilizar el ASA, las entidades pueden calcular de manera más precisa el requerimiento de patrimonio efectivo necesario para cubrir riesgos operacionales. Esto puede resultar en una reducción de los requerimientos de capital, permitiendo que las entidades utilicen su capital de manera más eficiente.
Mayor Capacidad de Crédito: Con menos requerimientos de capital, las entidades pueden disponer de más fondos para otorgar créditos a sus clientes, especialmente a aquellos en situación de vulnerabilidad.
Reconocimiento de Buen Manejo de Riesgos: Obtener la autorización del ASA es un reconocimiento de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) a la calidad en la gestión de riesgos de la entidad. Esto puede mejorar la reputación y la confianza de los clientes y socios comerciales.
Cumplimiento de Normativas Internacionales: El ASA es una metodología recomendada por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, lo que ayuda a las entidades a alinearse con normativas internacionales y a mejorar sus prácticas de gestión de riesgos.
Fortalecimiento de la Cultura de Riesgos: El proceso para obtener la autorización del ASA implica auditorías y evaluaciones rigurosas, lo que fortalece la cultura de riesgos dentro de la entidad y promueve prácticas de gestión de riesgos más robustas.
La autorización para utilizar el ASA permite a las entidades microfinancieras gestionar sus riesgos de manera más eficiente, optimizar su capital y ampliar su capacidad de ofrecer servicios financieros a sus clientes.