Se estima incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) sería de aproximadamente S/1,145.
El salario mínimo en Perú es un tema constante en las discusiones económicas y políticas, ya que es fundamental para los trabajadores del sector privado que dependen de él para satisfacer sus necesidades básicas. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), se espera que el Ejecutivo anuncie un aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) antes de que termine el año.
Milagros Torres, especialista y subdirectora de la Facultad de Negocios de Zegel, afirma que la revisión del salario mínimo es una medida urgente para enfrentar la inflación, permitiendo a los trabajadores lidiar mejor con el aumento de los precios. Además, subraya la importancia de que esta acción se acompañe de incentivos que favorezcan la formalización del empleo y fortalezcan la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Actualmente, el RMV es de S/ 1,025, y tras una reunión entre representantes de la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y el gobierno, se espera que el aumento sea de entre S/ 105 y S/ 120, lo que elevaría el sueldo mínimo a un rango de S/ 1,130 y S/ 1,145 antes de fin de año.
Este aumento podría mejorar la calidad de vida de muchos trabajadores. Un estudio reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que un aumento en los ingresos mínimos puede impulsar el crecimiento económico, siempre que se implementen políticas de apoyo a las empresas, en especial a las pymes, para evitar cierres y pérdida de empleos.
La Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP) espera que el RMV llegue a S/ 1,330 en los próximos meses y luego a S/ 1,500, beneficiando a más de 2 millones de trabajadores. También esperan que el aumento llegue a S/ 1,700, lo que permitiría a los empleados y sus familias cubrir la canasta básica.
En Perú, donde predominan la informalidad y el autoempleo, el desafío de un aumento salarial radica en evitar que los empleadores eludan los costos laborales mediante la informalidad.
Las centrales sindicales han expresado su apoyo a la revisión del salario mínimo, argumentando que los trabajadores de bajos ingresos necesitan protección frente a los efectos de la inflación y la crisis económica global. Por su parte, las empresas adoptan una postura cautelosa, especialmente en sectores que todavía se recuperan de las pérdidas provocadas por la pandemia de COVID-19.
En los próximos meses, el Consejo Nacional de Trabajo (CNT) evaluará las propuestas de ajuste del salario mínimo. Si se llega a un acuerdo, la medida podría implementarse en el primer trimestre de 2024. La decisión final dependerá de diversos factores económicos y sociales, además de las recomendaciones técnicas sobre el impacto de la inflación y el crecimiento económico del país.