El sector con mayor participación en este financiamiento verde es transporte de carga por carretera, ya que muchas empresas reemplazan sus vehículos por otros con tecnología más eficiente (Euro V), afirmó el gerente de División de Productos y Servicios para Empresas de BanBif, José Risi.
El financiamiento verde continúa creciendo en el país, impulsado por algunas entidades del sistema bancario. Tal es el caso de BanBif que colocó US$5,4 millones en 27 operaciones de créditos verdes al tercer trimestre del año 2022, señaló José Risi, su gerente de División de Productos y Servicios para Empresas.
La mayoría de estos créditos fueron desembolsados a través de operaciones de arrendamiento financiero, las cuales generaron beneficios tributarios para los clientes del banco como son el crédito fiscal y la depreciación acelerada del bien, explicó.
Indicó que este tipo de préstamos puede ser solicitado por todas las empresas cuyos proyectos de inversión generen un impacto ambiental positivo. Puede ser cualquier apuesta o compra de activos fijos que promuevan la eficiencia energética, la prevención y control de la contaminación, la conservación de la biodiversidad, cambios de materias primas, reciclaje y gestión de residuos, agregó.
“Por ejemplo, una empresa que financie el reemplazo de una flota vehicular cuyo combustible es diésel o gasolina por equipos híbridos, calzaría perfectamente para este tipo de financiamiento verde. De igual manera, pueden aplicar plantas de tratamiento de agua o proyectos para el consumo eficiente de la misma”, precisó.
Sectores
Risi comentó que el sector con mayor participación en este financiamiento verde es transporte de carga por carretera, ya que muchas empresas reemplazan sus vehículos por otros con una tecnología más eficiente (Euro V). Con ello, se busca reducir en un mayor porcentaje la emisión de gases NOx (óxidos de nitrógeno), por medio del tratamiento de los gases del escape a la salida del motor, convirtiéndolos en agua y nitrógeno, refirió.
Otros sectores que están optando por financiamientos verdes son aquellos dedicados a la elaboración de productos, es decir, se suele financiar calderas que permiten generar ahorros en sus procesos a través de la eficiencia energética y térmica. Para el 2023, BanBif proyecta colocar créditos con finalidad verde por US$22,5 millones, por tal motivo están trabajando muy de cerca con sus clientes y empresas que ya cuentan con certificaciones internacionales de sostenibilidad.
“Buscamos trabajar de la mano con estas empresas que a la fecha cuentan con prácticas sostenibles y con aquellas que también están por ese camino. Confiamos en que más empresas en el país se irán sumando día a día”, expresó Risi.
Estrategia verde
A la fecha, sostuvo, hay algunas empresas del segmento corporativo interesadas en estos proyectos y cada día son más conscientes del impacto que generan las inversiones respetuosas del medioambiente. Muchas empresas en el Perú cuentan con certificaciones medioambientales internacionales, incluso hay un número en aumento de compañías con políticas internas sostenibles y estas se encuentran en la búsqueda de consolidar su estrategia verde alineándose también con lo que ofrece el mercado, mencionó.
Además, explicó que para incrementar la solicitud de créditos verdes o que más empresas apliquen a este financiamiento, son necesarios lineamientos claros, contar con una taxonomía verde en el país e incentivos fiscales para aquellas firmas que optan por este tipo de préstamos. A su vez, una mayor oferta de emisiones al mercado que permita un fondeo más competitivo también contribuiría a incrementar la demanda en este financiamiento.
Banco Mundial
Risi enfatizó el reciente financiamiento que recibió BanBif por un importe total de US$40 millones de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) del Grupo Banco Mundial, que permitirá al banco fortalecer su cartera de créditos verdes y continuar con su compromiso con el desarrollo de sus clientes.
“Buscamos promover en el país un financiamiento direccionado a proyectos y prácticas sostenibles que busquen eficiencia energética, agronegocios climáticamente inteligentes y construcciones que se caractericen por reducir al máximo el impacto ambiental”, refirió.
De igual manera, prevé que el préstamo otorgado por el IFC generará interés en las empresas que requieran financiamiento de actividades agrícolas o activos que ayuden a ahorrar agua, mejorar la productividad, reducir el uso de fertilizantes a base de nitrógeno, mejorar la resiliencia frente a los riesgos climáticos, y financiar a aquellas empresas que busquen adquirir, reemplazar, rediseñar o renovar equipos o sistemas con el fin de disminuir el consumo de energía.
Esto incluye el uso de energía residual y cualquier otra medida que genere eficiencia, además de actividades vinculadas con construcción de edificios ecológicos que cuenten con certificaciones tales como Edge o Leed.
Finalmente, Risi resaltó que para incrementar la colocación de créditos verdes en el Perú hace falta que más empresas cuenten con certificaciones internacionales, solo así el país estará dentro de un mercado más involucrado en este tipo de finanzas.
En ese sentido, aseguró que también contribuye capacitar a las empresas con el objetivo de que busquen certificaciones; una mayor difusión de la oferta; y, contar con procesos claros, simples e incentivos.