El ánimo empresarial cusqueño está condicionado más por los sectores de los que depende la economía del día a día de la población, esto es, de cuántos turistas llegan, de cuánto compran y, claro está, por otro lado, de la producción agropecuaria.
(*) Artículo publicado en la edición 229 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M229.pdf.
A pesar de una dura caída en el segundo trimestre del presente año, la sensación general en el departamento de Cusco es que hay una moderada tendencia a la recuperación en los sectores más ligados a la demanda interna, en particular, del motor del que depende el bienestar regional: el turismo.
Hay que mirar con cuidado las cifras. En el caso de Cusco, el desempeño de su Producto Bruto Interno (PBI) puede no ir acorde con lo que vive la población, debido al peso de 41% de la Minería e Hidrocarburos en el cálculo del PBI regional.
Por ejemplo, durante el 2023, según datos proporcionados por el Banco Central de Reserva (BCR), el PBI cusqueño creció 3,7% -una tasa alta impulsada por Minería e Hidrocarburos (9,5%)-, pero la población más bien sintió un estancamiento con 2% en Comercio, 2,7% en Transportes y Almacenamiento, la caída de 6,1% en Agropecuario, el avance de 1,3% de Otros Servicios y de 0,7% de Construcción.
En cambio, entre abril y junio de este año, siempre de acuerdo con el BCR, el PBI cusqueño disminuyó 2,6%, sin embargo, el ánimo que encontró Microfinanzas entre empresarios y analistas es más bien positivo. Moderado, pero positivo.
La caída del PBI en ese segundo trimestre refleja el -13,1% que obtuvo la producción de Minería e Hidrocarburos y el -7,3% de Electricidad, Gas y Agua; pero el ánimo empresarial cusqueño está condicionado más por los sectores de los que depende la economía del día a día de la población, esto es, de cuántos turistas llegan, de cuánto compran y, claro está, por otro lado, de la producción agropecuaria.
Estos sectores, que son los que emplean mayoritariamente a los cusqueños, vienen experimentando una lenta pero constante tendencia hacia la recuperación.
Según el BCR, el sector turismo, medido a través de los arribos a los establecimientos de hospedajes, aumentó 45,5% durante el mes de junio, reforzando una tendencia positiva que se tiene desde noviembre del 2023.
Aunque hay que señalar que junio es el mes del Inti Raymi y que el año pasado estas fiestas atrajeron menos turistas debido a los problemas políticos que atravesaba el país. Con todo, durante el primer semestre del 2024 se observó un crecimiento acumulado de 2,2%.
Motor
“Estamos en un proceso de reactivación respecto a la cadena más grande de empleabilidad que tenemos en la región Cusco que es el turismo, pero no a los niveles que se tenían antes de la pandemia. Estamos en un proceso de mejora, pero seguimos por debajo de las cifras prepandemia”, explicó John González Chuchón, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios, Turismo y de la Producción de Cusco cuando Microfinanzas le consultó sobre la situación económica general del departamento.
Precisó que el turismo tiene una cadena de empleo que incluye el transporte, hoteles, restaurantes, guías de turismo, agencias de viaje, transporte turístico, artesanías y agricultura. Si bien las cifras muestran que el turismo nacional se está recuperando, no es muy real.
“Por ejemplo, antes de la pandemia teníamos 6.000 visitas diarias a Machu Picchu, pero este año hemos estado en 4.500 en temporada baja, y 5.600 en temporada alta. En parte, es por la restricción de visitantes que se ha impuesto, pero también refleja la afluencia real de pasajeros”, indicó.
En efecto, en mejores épocas el aeropuerto internacional Alejandro Velasco Astete recibía alrededor de 50 vuelos diarios, pero en este septiembre último se registraron poco más de 40 vuelos por día. Como afirmó González: “Hay una mejoría, pero todavía es lenta”.
Expectativas
Sin embargo, hay confianza en el futuro. La Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del BCR arrojó en septiembre (último mes para el que se han publicado datos) que, si bien el ánimo es positivo, la situación actual no deja conforme a los analistas y empresarios encuestados en la zona sur del país. En cambio, la confianza sobre el devenir económico a 3 y 12 meses sigue siendo positiva (aunque en menor medida a como era en agosto).
Solo hay 2 indicadores que se mantienen en el tramo pesimista: Nivel de demanda con respecto a lo esperado y los Días de inventarios no deseados.
En cambio, en agosto se alcanzaron los niveles de confianza más altos para los indicadores Expectativas de la demanda de sus productos a 12 meses y Expectativas de la situación de su empresa a 12 meses.
González resaltó el optimismo que muestra el empresariado. “Para el 2025, esperamos que mejore la cantidad de turistas”, manifestó. Pero es consciente que lo hecho hasta ahora no alcanza para pensar en un crecimiento sostenible.
Retos
“Sabemos que la expectativa es muy grande y que hay interés por visitar Cusco en todo Perú y el extranjero, pero desde el lado de la oferta se requiere también el desarrollo de opciones adicionales para el turista”, apuntó.
No le falta razón. Machu Picchu tiene un tope de aforo, así que se requiere ampliar la oferta turística. Una de las alternativas de la que se viene hablando hace varios años es la creación de un Centro de Visitantes en Aguas Calientes que permita que aumente el espacio a explotar turísticamente, señaló.
“El santuario de Machu Picchu tiene 200 hectáreas que pueden aprovecharse mejor. El santuario tiene otros centros arqueológicos y atractivos naturales. Ese es un reto que debe asumir el Gobierno nacional, a través de una coordinación entre el Ministerio de Cultura y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) que están a cargo de la administración del santuario”, explicó.
González advirtió que actualmente, desde el sector privado, se está registrando un crecimiento de la oferta turística, promocionando y llevando visitantes a los diversos atractivos naturales con que cuenta la región, pero se está trabajando de manera informal, lo que no es bueno para la seguridad del turista.
“Necesitamos que el Estado trabaje normativas que permitan el uso y explotación de esos recursos turísticos con un Reglamento de Uso. Existe un proyecto para ello, pero todavía no se culmina”, precisó.
Luego, Cusco también tiene grandes proyectos de desarrollo turístico, siendo el principal la construcción del Teleférico de Choquequirao y la puesta en valor de ese atractivo de primer orden que, además, permitiría desarrollar todo un nuevo circuito entre Apurímac y Cusco. Más turismo, es más empleo y esto es más demanda interna.
Chinchero
Otro importante proyecto de infraestructura en marcha es el aeropuerto de Chinchero, pero, para variar, las obras están retrasadas y existe una controversia entre el contratista y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
La culminación de este proyecto de US$659 millones está prevista para julio del 2025, pero dado el retraso, en el propio MTC estiman que no se contará con la infraestructura sino hasta abril del 2026, por lo menos.
Para este año, la inversión presupuestada en el Estado es de S/420 millones, pero hasta el 30 de septiembre -según el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)- solo se había ejecutado el 24,7%, y en el empresariado cusqueño existen las dudas sobre si el Gobierno y el contratista superarán sus diferencias.
Cabe indicar que la modalidad general del contrato es de Gobierno a Gobierno, siendo la República de Corea la adjudicataria del proyecto.
Con todo, ligado al aeropuerto hay otro proyecto que augura nuevas inversiones y creación de empleo: el Gobierno de Corea se encuentra realizando los estudios previos para crear un medio de transporte adicional entre el aeropuerto de Chinchero, Cusco y el valle del Urubamba.
Se trata de un monorriel o un tren ligero para el transporte rápido de pasajeros, teniendo en cuenta que la carretera actual está congestionada y, con el nuevo terminal aéreo, los problemas de tránsito aumentarán.
Proyectos públicos
La construcción del aeropuerto de Chinchero es, por lejos, la principal obra de infraestructura que desarrolla el Gobierno nacional en Cusco. La finalización del Hospital Antonio Lorena es el segundo gran proyecto, pero con sus S/120 millones de inversión es un tercio de lo que se prevé invertir este año en el terminal aeroportuario, aunque el avance en el establecimiento de salud ya alcanza el 98%, de acuerdo con el MEF.
En total, el Gobierno nacional tiene presupuestadas inversiones en infraestructura en Cusco por S/1.446 millones, empero solo lleva un avance de 42,6% terminado al tercer trimestre del año.
En cuanto al gobierno regional, el presupuesto para infraestructura es de S/1.133 millones y lleva un avance de 61,4%, con importantes montos comprometidos para Transportes (S/371 millones), Agropecuario (S/154 millones), Educación (S/123 millones), Salud (S/106 millones) y Seguridad (S/70 millones), entre otros.
Las obras más destacables son la finalización de la Vía Expresa de Cusco por S/93,7 millones y que lleva un avance de 88% y el mejoramiento de carreteras en Chumbivilcas (S/73 millones) y Canas (S/47 millones).
En el caso de los municipios, el presupuesto agregado para infraestructura es de S/3.744 millones y los alcaldes tienen un avance de 61,6%, en promedio.
Inmobiliario, minería y gas
Algo de lo que se carece en Cusco es de grandes proyectos de inversión privada. Hay desarrollos inmobiliarios en marcha, pero en el sector turismo, en la actualidad no se está yendo más allá de las exploraciones que realizan las mayores cadenas hoteleras del mundo.
En el caso de la minería, Antapaccay está en proceso de reducción de producción y se espera el desarrollo del Proyecto Integración Coroccohuayco hacia el 2028 para el repunte de la producción de cobre en Espinar. En tanto, en Chumbivilcas, se estima que Hudbay Minerals mantendrá su producción.
En cuanto a gas natural, la extracción de los 3 lotes en explotación en Cusco (88, 56 y 57) alcanzó los 276,9 millones de miles de pies cúbicos (mpc) durante el período enero-julio del 2024, lo que implicó una disminución de 2,5% frente al mismo lapso del 2023, informó Perupetro a Microfinanzas. La producción de estos 3 lotes -a cargo de Pluspetrol (88 y 56) y Repsol (57)- representa el 95% de la producción nacional de gas.
Un cuarto lote, el 58, concesionado a China National Petroleum Corporation (CNPC), no ha entrado en producción a pesar de que en noviembre del 2016 la empresa china anunció que había reservas de gas comercializables. En el 2023, CNPC informó que trabajaba en la actualización de su estrategia para la implementación del proyecto de desarrollo del lote.
Por lo pronto, en Cusco no se vislumbra un incremento significativo de la producción de gas natural dado que Perupetro indicó que no existen lotes en exploración y, para este año, no hay ningún proceso de licitación que comprenda lotes en Cusco.
En lo que han estado trabajando el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y las autoridades cusqueñas, es en la masificación del uso del gas natural, una promesa realizada hace más de 2 décadas que recién empezará a cumplirse, al menos para 2 localidades cusqueñas.
En mayo y julio últimos, el Gobierno concursó 2 proyectos para la distribución de gas natural en los distritos de San Jerónimo (Cusco) y en Quillabamba (La Convención), siendo el ganador el consorcio Pa-Farmin.
La viceministra de Hidrocarburos, Iris Cárdenas Pino, señaló que cada uno de estos proyectos comprende la construcción de plantas satélites de regasificación de gas natural licuado, la construcción de 25 kilómetros de redes de polietileno y la conexión inicial de mil viviendas, en una primera etapa.
Se estima que en cada uno de estos 2 proyectos se invertirá unos S/18 millones y la culminación de las obras debería ser en 12 meses. Cabe indicar que el gas natural se llevará de manera virtual, mediante camiones cisterna, desde la planta de Perú LNG en Cañete (Lima).
Demanda por créditos en Cusco depende del desempeño del turismo
Al igual que la economía de los cusqueños, la demanda por créditos depende del desempeño del turismo, es decir, viene a paso lento, afirmó Walter Rojas Echevarría, gerente central de Negocios de Caja Cusco.
La expectativa, en cambio, es positiva debido a que se confía en una aceleración y en que todavía hay espacio para crecer, pues hay un amplio segmento de la población que no accede al crédito formal, en particular, en el área rural.
La oferta crediticia en el departamento es cubierta por Cajas Municipales y bancos, fundamentalmente, destacando la participación de Caja Cusco.
En efecto, según las últimas cifras publicadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), las empresas del sistema bancario mantenían una cartera crediticia de unos S/3.218 millones (a agosto), nivel inferior a los S/3.539 millones que habían colocado las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) a julio, siendo la entidad líder Caja Cusco con S/2.132 millones prestados.
En cuanto a los depósitos, el sistema bancario había captado S/4.193 millones y las Cajas S/3.094 millones, destacando de nuevo Caja Cusco con S/2.629 millones. La mirada siempre es a crecer. “Cusco necesita más proyectos de inversión. Hay muy pocos, en particular por el lado privado”, indicó Rojas, quien resaltó que el sistema financiero es sano y estable en Cusco.
Sobre la situación de financiera Credinka, que fue intervenida por la SBS en septiembre último, Rojas aclaró que se trata de un caso puntual que se explica por factores internos de la entidad y no por las condiciones del mercado financiero cusqueño.
“El caso de Credinka es un tema puntual. El mercado financiero cusqueño es sólido. La institución tuvo varios años con problemas de gestión. No representa una parte significativa del mercado cusqueño”, detalló.
Cusco y la fuerza MYPE
Población: 1’331.758
Población Económicamente Activa: 758.286
PBI: Más de S/20.509 millones.
La micro y pequeña empresa (MYPE) representa el 99,8% del total de empresas formales en Cusco. Comercio y Servicios representan el 88,1% de la actividad empresarial en el mismo año.
Hasta junio del 2024, las Mypes concentraron el 51,3% del total de créditos otorgados en la región.