Un 24% de los adultos en el mundo no están bancarizados y, de ellos, un 60% considera insuficiente el dinero que tienen para abrir una cuenta. El informe también dice que, a pesar de las altas tasas de emprendimiento femenino en Latinoamérica, muchas de estas empresas no logran prosperar o generar suficientes ingresos y empleo.
Un informe presentado por la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) y el Boston Consulting Group (BCG) revela que entre el 20% y 30% de las mujeres en Latinoamérica realizan un emprendimiento, una cifra significativamente mayor que el 11% de las mujeres emprendedoras en el resto del mundo.
El informe titulado “La inclusión financiera a través del emprendimiento en América Latina” destaca que el emprendimiento femenino puede desempeñar un papel clave en el cierre de la brecha de género económica y contribuir al crecimiento global. Según estimaciones del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), cerrar un 25% de la brecha de género económica para el 2025 podría aumentar el Producto Bruto Interno (PBI) global en US$5,3 billones.
Las mujeres emprendedoras no solo generan ingresos para sus propias familias, sino que también contribuyen a la prosperidad de la sociedad en general.
A pesar de las altas tasas de emprendimiento femenino en Latinoamérica, el informe revela que muchas de estas empresas no logran prosperar o generar suficientes ingresos y empleo. Esto se debe en parte a la falta de oportunidades laborales para las mujeres y a la distribución desigual de roles sociales.
Muchas mujeres se ven obligadas a emprender como una forma de escapar de la falta de oportunidades de empleo, pero se enfrentan a obstáculos como la falta de recursos económicos y el desconocimiento de las dinámicas del mercado.
Edad de emprendimiento
El informe de la FMBBVA también destaca que las mujeres emprendedoras en la región suelen iniciar sus negocios entre las edades de 30 y 50 años, después de pasar años dedicadas a labores domésticas. Esto contribuye a un menor conocimiento del mercado y dificulta su capacidad para establecer y expandir negocios exitosos. Para cerrar esta brecha, es crucial que las organizaciones brinden apoyo y oportunidades a las mujeres emprendedoras, equiparándolas con el resto de la sociedad.
Con US$100 de presupuesto, señala el documento, una mujer gasta US$90 en su familia mientras que un hombre solo US$35. Asimismo, se destaca que, según la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal), una de las principales causas de la brecha de género es la ausencia de políticas públicas relacionadas con labores de cuidado a terceros.
Esto contribuye a que la mujer siga estando, por norma general, en un segundo plano socioeconómico frente al hombre.
Inclusión financiera
En el documento presentado recientemente en Madrid (España) y que se centra en América Latina, la FMBBVA y el BCG resaltan la desigualdad que existe en el acceso a productos y servicios financieros de calidad, también conocido como inclusión financiera.
“La inclusión financiera permite el emprendimiento de las personas, clave para el desarrollo de un país, dotando a quienes desean emprender de los recursos económico-financieros para hacerlo”, sostiene el informe.
En ese sentido, se indica que actualmente, un 24% de los adultos en el mundo no están bancarizados, y que un 60% de esas personas consideran insuficiente el dinero que tienen para abrir una cuenta.
“La inclusión financiera dota a quienes desean emprender de los recursos financieros para hacerlo, especialmente, a aquellos colectivos más vulnerables sin posibilidades de autofinanciación, haciéndolo en condiciones apropiadas, de manera responsable y sostenible”, sostiene el reporte.
Emprendimiento en América Latina
El informe revela además que la tasa de emprendimiento en la mayoría de los países latinoamericanos es muy superior a la de países más ricos, como Estados Unidos o España.
Sin embargo, se advierte que el principal motivo para realizar un emprendimiento es solo la voluntad de “ganarse la vida ante la falta de trabajo”. En ese contexto, son pocos los emprendedores latinoamericanos que lograr madurar sus proyectos. “La diferencia entre el número de negocios que se inician y los que perduran en el tiempo es abismal”.
Agrega que el éxito del emprendimiento está muy influenciado por factores que afectan a un área geográfica en general y otros que impactan solo en algunos segmentos de la población.
Entre ellos destacan: el acceso a los recursos económicos necesarios para empezar un negocio, los conocimientos y habilidades, el entorno, factores culturales y el nivel de digitalización e innovación.
Desafíos del emprendimiento
El informe también aborda otros desafíos que afectan al emprendimiento en la región, como la falta de acceso a financiamiento, la brecha educativa y los desafíos que enfrentan los migrantes.
Las personas con menores niveles educativos tienen menos oportunidades de acceder al mercado laboral formal y se enfrentan a una mayor probabilidad de desempleo.
Además, la migración en América Latina y el Caribe ha aumentado en los últimos años debido a diversos factores, y los migrantes se enfrentan a dificultades legales, económicas y sociales para su integración.
El informe destaca la importancia de abordar estos desafíos y promover la inclusión financiera y el emprendimiento en todos los segmentos de la población. Tanto los organismos públicos como los privados tienen la responsabilidad de trabajar en conjunto para reducir las barreras y fomentar un entorno favorable para el emprendimiento en la región. Al hacerlo, se abrirán nuevas oportunidades económicas y se impulsará el desarrollo social y económico en Latinoamérica.