Según el reciente informe “Panorama FinTech LATAM 2022-2023”, una de las normas más importantes del año que termina es el Reglamento de Interoperabilidad del Banco Central de Reserva (BCR), que busca un sistema de pagos más eficiente y competitivo, especialmente para pagos minoristas.
Si bien uno de los mecanismos de pagos que más ha crecido es la billetera electrónica del Banco de Crédito, Yape (que atendía a 2 millones de peruanos en el 2020 y hoy atiende a 10 millones), no debería ser el único. Las microfinancieras atienden a cerca de 3 millones de peruanos con créditos a nivel nacional y son un motor importante para canalizar pagos y fondos a la micro y pequeña empresa (hoy atienden al 69% de los deudores Mypes).
La interoperabilidad brinda la oportunidad a las microfinancieras para colaborar entre ellas, implementando sistemas que les permitan manejar volúmenes importantes de pagos entre personas y “coopetir” con las billeteras bancarias. Decimos “coopetir” pues una alternativa microfinanciera de pagos abre la competencia, pero también impulsa la colaboración.
Tareas
Para interoperar, se requieren diferentes tareas. La primera es la “compensación” que, si se logra en tiempo real (que sería lo ideal), se anotan al instante los montos que se intercambian y se generan los reportes del pago. La segunda es la “conciliación” que implica el movimiento entre las cuentas donde se ha producido el pago. La tercera es la “liquidación” que es concretamente el cargo y abono de los fondos en las respectivas cuentas de las personas que han participado en el pago.
Estas tareas podrían ser realizadas por uno o varios proveedores, siendo el más conocido hoy la Cámara de Compensación, pero no es la única red y, ciertamente, el BCR, en aras de fomentar la competencia, ha abierto la posibilidad a nuevos proveedores.
Siendo así, es una buena oportunidad para que un riel alternativo permita a las microfinancieras operar entre ellas, colaborando los actores y que a su vez son competidores, en generar un sistema de pagos eficiente. Ello permitiría, especialmente a las personas no bancarizadas, pagar de manera ágil, sin costo y sin fricción y, a su vez, permitiría a las microfinancieras avanzar en su transformación digital implementando billeteras y cuentas de pagos electrónicos que son la vertical de negocios fintech de mayor crecimiento en la pandemia.
Interoperabilidad completa
Las microfinancieras podrán rentabilizar con estos esquemas, especialmente cuando se trate de servicios de comercio, de recaudo, dispersión de fondos, transferencias transfronterizas, entre otros. Llegado el momento, estos sistemas interoperables alternativos podrán interactuar con los tradicionales, accediendo a una completa interoperabilidad entre los pagos del sector microfinanciero y bancario. En ese momento, la interoperabilidad será todo un éxito en el Perú.
Finalmente, un mensaje de optimismo. A pesar de las constantes crisis políticas de los últimos años, nuestra estabilidad económica nos permite tener una industria financiera sólida, solvente, en crecimiento y con más inclusión. ¡Sigamos promoviendo un ecosistema financiero más digital e inclusivo!