(*) Artículo publicado en la edición 221 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M221.pdf.
Por Javier Parker Chávez
javier.parker@microfinanzas.pe
En la edición de marzo del año pasado (Microfinanzas 208), publicamos un editorial bajo el título de “El costo de la educación que nos falta” en el que alertábamos sobre el incremento de la pobreza que hubo en el año 2022, la cual también habría aumentado en el 2023, y de cómo las decisiones erróneas que han tomado los ciudadanos al elegir a sus autoridades son la causa de este incremento.
También considerábamos que, detrás de esas malas decisiones, está la deficiente educación en temas financieros que tiene la mayor parte de la población peruana. Afirmábamos que otro habría sido el destino de aquellos peruanos que hoy no tienen ninguna oportunidad de contar con una vida digna si más ciudadanos hubieran tenido la capacidad de identificar a aquellos discursos engañosos y tergiversadores de la realidad económica que usan demagógicamente la mayoría de los políticos para conseguir votos.
Y si hemos decidido volver sobre el tema, una vez más y las veces que sean necesarias, es porque el debate que hubo el último 11 de abril en el Pleno del Congreso de la República para aprobar el séptimo retiro de fondos previsionales a cargo de las AFP es una muestra escandalosa de lo que sucede cuando se une la demagogia y la falta de educación en temas económicos. También es una clamorosa demostración de la peor clase de ignorancia que puede haber, es decir, aquella de la que se hace alarde.
Ello sin contar a aquellos que, con calculado interés político e ideológico, son capaces de hacer o decir cualquier insensatez, sin importarles las consecuencias negativas de sus actos.
En la edición de Microfinanzas del mes pasado, mencionamos tres decisiones políticas demagógicas que siguen haciendo considerable daño a todos los peruanos: la desbordaba, financieramente, modernización de la Refinería de Talara de Petroperú; la imposición de topes a las tasas de interés de los créditos de consumo y MYPE en la llamada Ley de Usura; y, la mencionada aprobación de un séptimo retiro de fondos de las AFP.
La Comisión de Economía del Congreso aprobó por mayoría, este 17 de abril, el proyecto de ley que suspende por cinco años la Ley de Usura, su dictamen señala que dicha suspensión “ayudaría a mejorar la situación financiera de las personas naturales y las micro y pequeñas empresas, los grupos más afectados por los límites a las tasas de interés. Esto promovería la reincorporación de clientes excluidos (del sistema financiero) y, además, sería fundamental para evitar que personas necesitadas de crédito se vean obligadas a recurrir a los préstamos ‘gota a gota’”.
Este argumento es más que suficiente para derogar la ley en forma definitiva, sin embargo, la Comisión de Economía optó por una solución pasajera, lo que demuestra lo rápida que es nuestra clase política para destruir lo que se estaba haciendo bien y lo timorata que puede ser si se trata de rectificar sus desaguisados.
El populismo, y la incomprensible creencia de que así pueden ganar votos fácilmente, es un mal del que se ha contagiado casi toda la clase política del país. Sin importar la posición ideológica que representen, sucumben con absoluta irresponsabilidad al aplauso fácil, efímero e ingrato de la calle.
Esta realidad hace más urgente que todos los sectores, desde las instituciones públicas correctamente dirigidas, hasta el sector privado en su conjunto, redoblen esfuerzos para mejorar la educación financiera que se imparte a la población y para incrementar su alcance.Una vez más, la realidad nos vuelve a recordar que el factor que más condena a la pobreza a los peruanos es su propia falta de educación. Por eso, en esta edición de Microfinanzas, Juan Carlos Chong Chong, jefe del Departamento de Educación e Inclusión Financiera de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), informa sobre los esfuerzos a favor de la educación financiera que realiza el sector público y los resultados positivos que tiene.
Si bien la educación financiera que se imparte a los docentes tiene como objetivo que ellos la compartan con sus alumnos, el hecho es que el impacto positivo de adquirir conocimientos en finanzas se manifiesta también sobre sus propias condiciones de vida y las de las familias de los escolares, lo que demuestra el poder de cambio que tiene en las personas y su entorno familiar una buena educación financiera.
La SBS, el Banco Central de Reserva y el Ministerio de Economía y Finanzas habían expresado en muy sustentados informes la necesidad de que la Ley de Usura sea derogada definitivamente. Sin embargo, se optó por una opción transitoria que no resuelve el problema de fondo, y sobre el que se tendrá que volver más adelante si el Pleno del Congreso aprueba el dictamen de la Comisión de Economía tal cual está. Es el costo de la educación que rechazamos.
Saludamos a los participantes del Seminario Internacional de Microfinanzas (SIM) 2024 que organiza la FEPCMAC junto a la Caja Municipal Ica. Esta edición de Microfinanzas que reciben en su versión impresa ha sido preparada especialmente para el evento.
También queremos agradecer a todos nuestros lectores que han hecho posible que las ediciones de Microfinanzas estén superando el millón de descargas únicas en su versión PDF al mes de su publicación, un hito más de la revista del sistema financiero peruano.