La autógrafa de ley aprobada en el Congreso permitirá a las Cajas Municipales controlar mejor el riesgo de sus clientes, así como incluir socios estratégicos en su accionariado. En el caso de Caja Huancayo, la ley le permitirá tener como socio estratégico al BID, asegura Jorge Solís.
El Congreso aprobó por insistencia la ley que permite a las Cajas Municipales emitir tarjetas de crédito y débito sin la autorización previa de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), pese a la oposición de esta. ¿La iniciativa fue muy bien meditada?
En primer lugar, debo decir que esta norma aprobada tiene como punto de partida un proyecto ampliamente debatido. La iniciativa de ampliación de operaciones de las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) se presentó en el Congreso por primera vez en el 2017.
Desde ese año ha sido debatida y aprobada por una serie de comisiones en distintos periodos legislativos, pero se entrampó por las distintas crisis políticas como la disolución del Congreso en el 2019.
Tras haber sido observada por el Poder Ejecutivo, el viernes 3 de marzo fue aprobada con 107 votos a favor, ninguno en contra y cero abstenciones. Con ello, quiero graficar que este proyecto no es improvisado, sino que se ha meditado mucho para ser aprobado.
¿Por qué sería beneficiosa esta norma?
No hay que olvidar que la ley aprobada no solo permite a las Cajas emitir tarjetas de crédito y débito sin autorización previa de la SBS, sino que les ha ampliado otras operaciones como la apertura de cuentas corrientes, cheques de gerencia y órdenes de pago. Es decir, 4 nuevas operaciones.
Ese respaldo mayoritario de los congresistas a la ley obedece a que es bastante conveniente, porque va a beneficiar a los clientes al brindarles acceso a una mayor oferta de productos.
Cuanta más oferta haya, los precios bajan. Es decir, una mayor competencia beneficia a los clientes. La ley es beneficiosa porque pone la cancha pareja para todos.
¿Por qué cree que las Cajas tendrán éxito con este producto, si se ha visto a varios bancos que han tenido que disminuir su participación o han salido del negocio porque no les ha ido bien?
En la actualidad, los clientes de las Cajas Municipales también son atendidos por los bancos. Alrededor de un 60% de nuestros clientes tienen una tarjeta de crédito. La razón por la que los compartimos es porque no podíamos ofrecer algunos productos como sí lo hacen los bancos. Incluso, la banca en su momento gestionó mal el negocio de tarjetas de crédito porque muchos de estos clientes tenían más de 3 tarjetas.
Sin embargo, ahora que vamos a poder ofrecer tarjetas de crédito nos va a permitir controlar mejor el riesgo. Además, las Cajas tenemos una mejor tecnología para atender a nuestros clientes, porque este producto estará dirigido exclusivamente a nuestro segmento.
Entonces, ¿por qué cree que no se les ha permitido ofrecer estos productos?
Tenemos un ‘expertise’ de 40 años y cumplimos con los mismos requerimientos regulatorios de los grandes bancos. Con lo cual, no era justo que no podamos ofrecer los mismos productos. Además, las Cajas hemos invertido mucho en innovación tecnológica.
Por ejemplo, desde hace más de 10 años emitimos tarjetas de débito exitosamente. El 80% de nuestros clientes tienen una tarjeta de débito con nosotros. Y para poder brindar este producto, hemos debido tener todo un soporte tecnológico, con lo cual, contamos con todas las capacidades para operar en igualdad de condiciones. Además, las mayores quejas de los usuarios del sistema financiero en el Indecopi son contra los bancos y no contra las Cajas.
Competencia
¿Qué tanto pueden bajar los precios en el ámbito de las tarjetas de crédito con el ingreso de las Cajas?
En la actualidad, la tasa de interés promedio del producto tarjeta de crédito alcanza el 60%, pero antes era mayor. El hecho de haberse discutido este proyecto de ley desde hace varios años ha llevado a la banca, que a la fecha es la que controla el mercado de tarjetas de crédito, a reflexionar y moderar sus tasas. Así, el que se haya puesto esta discusión sobre la mesa ha tenido un efecto positivo para el mercado.
¿Con qué nivel de tasas saldrían?
Voy a dar una tasa aproximada porque para definir el precio debemos estructurar el producto, mirar los costos operativos, la gestión de riesgo y todo lo que implica el negocio. Así, prevemos que la tasa de interés efectiva anual podría oscilar entre 23% y 35%. Es decir, mucho más baja de lo que ofrecen los bancos. Otro tema que no podemos perder de vista son las cuentas corrientes que vamos a ofrecer.
Sin embargo, el negocio de tarjetas de crédito es altamente competitivo. La banca ofrece puntos, millas, descuentos y una serie de beneficios que van más allá de una mejor tasa de interés, ¿están preparados para competir con ello?
Vamos a trabajar en todos los mecanismos que nos permitan tener una oferta competitiva y atractiva.
También vamos a ofrecer beneficios como promociones, convenios y todo lo que se requiera para ser competitivos. Para ello, realizaremos una serie de alianzas estratégicas con otras empresas.
Nuestra participación será muy progresiva y acotada. La prioridad será gestionar muy bien los riesgos, sobre todo en un mercado bastante difícil porque no debemos pasar por alto que también hay sobreendeudamiento de los clientes de tarjetas de crédito.
¿Cuántas Cajas podrían ofrecer pronto el producto?
No todas las Cajas van a poder ofrecer los productos aprobados por la norma, sino van a ser las Cajas que tengan más de 75.000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) en activos totales, y con este requisito califican 6 cajas por ahora. Así, las más próximas a emitir este producto serían las que están liderando el sistema, es decir, 3 o 4 Cajas y progresivamente las medianas.
¿Cuál será la deuda promedio?
No vamos a manejar tarjetas de crédito cuya deuda promedio vaya más allá de S/10.000. El saldo promedio de las deudas con tarjeta de crédito del sistema de Cajas Municipales estará entre los S/5.000 y S/6.000.
Con esto quiero dejar muy en claro que vamos a enfocarnos en el segmento que conocemos, es decir, el que demanda microcréditos. Esto es tanto para créditos empresariales como de consumo.
Cuentas corrientes
Y sobre las cuentas corrientes…
Es una injusticia que, a pesar de la antigüedad del sistema de Cajas Municipales, a la fecha no se les haya autorizado ofrecer el producto de cuenta corriente. Sobre todo, porque este es una fuente de fondeo para las entidades financieras, debido a que al ser más de servicio no paga intereses.
Sin embargo, en la composición de productos pasivos de los bancos, el 30% es depósitos a la vista, lo que les ha permitido fondearse con mejores condiciones que las Cajas. Este producto nos permitirá tener una mejor estructura de fondeo y de costos. También vamos a ofrecer cheques de gerencia y giros a la orden que nos permitirán ser más competitivos.
El mercado de cuentas corrientes también es altamente competitivo y la banca ofrece toda una serie de beneficios a las empresas, ¿por qué esperan que las empresas los prefieran?
Por su puesto, al igual que en el caso de las tarjetas de crédito, vamos a trabajar en una estrategia que nos permita competir en este mercado.
Otras medidas
La norma también permite hacer reservas de las utilidades para que eventuales nuevos socios puedan salir del accionariado, como sucede en la práctica con la participación de los organismos multilaterales.
Esto va a permitir que los organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Financiera de Desarrollo (IFC, por sus siglas en inglés) y otras subsidiarias del Grupo Banco Mundial puedan participar en el accionariado de las Cajas Municipales con la confianza de que puedan salir de la inversión en el plazo previsto.
Por ejemplo, en el caso de la Caja Huancayo (de la que es presidente del Directorio) estábamos esperando la ley para que el BID se convierta en nuestro socio estratégico. También, la norma va a permitir a las otras Cajas fortalecer su patrimonio consiguiendo estos socios de clase mundial que van a redundar positivamente en una mejor gestión corporativa.
Y, no menos importante, es el hecho de que nos va a permitir acceder a una clasificación de riesgo de estándares internacionales. Hoy existe mucho interés de los organismos multilaterales de aportar a la inclusión financiera y al desarrollo del sistema microfinanciero peruano.
¿Se llegó a aprobar la exclusión de las Cajas Municipales de las normas fiscales?
Ese proyecto quedó pendiente de debate. Igual, vamos a insistir para que se siga promoviendo porque esa regulación no es pertinente para la competitividad de las Cajas Municipales. Nosotros no dependemos del presupuesto del Estado y nos comportamos como privados.
SBS
La SBS fue muy enfática en mostrar su oposición a la norma que les permite emitir tarjetas de crédito sin su autorización. ¿Se tornará tensa su relación por esta decisión del Congreso?
En primer lugar, el hecho de que se haya aprobado que vamos a acceder a estos 4 productos en forma más inmediata no significa que nosotros y los productos que ofreceremos dejen de ser supervisados por la SBS. No es que la SBS va a estar de costado y nosotros vamos a sacar cualquier cosa.
En segundo lugar, por el bien del sistema, que es lo que buscamos con la norma, las Cajas vamos a tener una relación muy colaborativa con la SBS a fin de que la gestión de tarjetas de crédito sea lo más exitosa posible.