En el marco de la Semana Mundial del Ahorro, Manuel Chacaltana Cortez declaró a Microfinanzas que será un año complejo para los resultados de las entidades financieras porque los márgenes se acortaron. Los costos de fondeo subieron, mientras que las tasas de interés de los créditos a las Mypes no lo hicieron en la misma magnitud.
¿Cómo ha evolucionado el ahorro y crédito en Caja Arequipa en estos meses?
Está siendo una etapa muy compleja, pero continuamos creciendo. Contamos con los productos tradicionales de depósito, además venimos innovando y asignando nuevos atributos a las cuentas de ahorro. Los desembolsos también caminan bien, tienen una buena performance pese a la convulsión social y el problema climatológico.
A nivel corporativo tenemos buenas noticias. Hace unas semanas recibimos la calificación A- en fortaleza financiera de la clasificadora de riesgo Pacific Credit Rating (PCR). Somos la única Caja en obtener una calificación de rango A en fortaleza financiera en el Perú.
¿Qué nuevos atributos están ofreciendo en los depósitos?
Fuimos los primeros en lanzar al mercado un producto a plazo fijo altamente flexible que permite incrementar el capital de manera ilimitada durante el contrato. Es el Plazo Fijo Creciente con tasa de 8,5% anual.
Se solicita un monto mínimo de apertura de S/3.000 y el titular puede disponer de hasta el 30% del monto inicial abonado. Hay mucha demanda por este producto. Ha captado S/2.000 millones y casi todos los meses recibimos incrementos superiores a los S/20 millones en los cerca de 40.000 depósitos de este producto.
¿A qué plazo están tomando este producto?
Lo tenemos hasta por un año y normalmente están contratando este plazo máximo. También hay quienes lo toman por medio año. La ventaja de esta cuenta es que pueden ir incrementando su saldo en el transcurso del plazo.
¿La tasa continúa aun cuando se hacen abonos?
Claro, conservan su tasa preferencial. Las microfinancieras podemos ofrecer tasas un poco mayores en el sistema porque atendemos a un segmento que nos compensa ese gasto financiero con tasas activas competitivas.
¿Cuál es el perfil del cliente que solicita estas cuentas?
Son usuarios de 30 años para arriba que generan ciertos excedentes y buscan rentabilizarlos para incrementar su riqueza en el tiempo. Quieren un equilibrio entre rendimiento y seguridad, además de generar intereses periódicos que les permita cubrir sus gastos en el tiempo.
¿Los empresarios de la micro y pequeña empresa (MYPE) ahorran?
Sí, aunque tienen otro perfil. Necesitan seguridad, pero también disponibilidad; reportan menores montos y transan con frecuencia. Prefieren contacto físico o virtual, y con distintas corresponsales para mover su efectivo.
¿La gente, en general, debería ahorrar más ahora?
Estamos en medio de una inflación, los precios han subido mucho, es un contexto desafiante pero también hay que reconocer que es vital hacer un esfuerzo por ahorrar. Cuando hacen eso, guardan un margen de maniobra, un colchón para épocas complejas.
Además, quienes ahorran en el sistema financiero son más propensos a acceder a un crédito en mejores condiciones y aumentan su probabilidad de salir de la pobreza.
Impacto coyuntural
¿Cómo está evolucionando el otorgamiento de créditos?
Existe una demanda insatisfecha del segmento emprendedor en el país, pero se debe ser cauteloso al momento de ver cada crédito de manera individual. Hay oportunidad de crecimiento, aunque de manera selectiva, en aquellos segmentos con buena capacidad de pago.
¿Y el ánimo de los dueños de las Mypes?
Todavía está bajo, tanto en el sector empresarial como en algunos segmentos del emprendimiento. Sin embargo, se debería comenzar a recuperar, creemos que ya estaría por llegar a un punto de inflexión.
¿Podría mejorar en la segunda mitad del año?
Las microfinanzas son muy fuertes en la segunda mitad del año. Cambiando esta tendencia en el ánimo podríamos montarnos en esa ola de positivismo. El ambiente externo y local es todavía complejo, pero esperamos que la fortaleza del país ayude al emprendedor a sobreponerse. Son un segmento resiliente.
¿Cuál ha sido el impacto de las protestas y bloqueos de vías y de los cambios climáticos?
Habíamos anticipado que sería un año complicado por fenómenos externos al empresario, pese a ello, aún estamos dentro de nuestros supuestos y previendo cerrar el 2023 en positivo. Estamos mejorando los productos de crédito para que puedan ser más ágiles y, en lo posible, más digitales.
¿Cómo van las reprogramaciones a deudores con problemas?
Tenemos algunas facilidades aprobadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) por los fenómenos climatológicos y de convulsión. La cartera reprogramada se encuentra evolucionando, pero todavía debemos monitorear el impacto porque son eventos que están en proceso.
¿Esperan un alza en su morosidad?
La calidad de cartera es buena, la mora está controlada en niveles de 4,30% pero si le quitamos los créditos garantizados por el Estado, este indicador se reduce a 3,80%. Es una morosidad comparable no solo con las microfinancieras sino con el sistema financiero en general.
¿Cómo avanza la emisión de su tarjeta de crédito?
Está pensada para fines del presente año. Será una línea de crédito entregada responsablemente a clientes de emprendimiento con un perfil de bajo riesgo. No queremos enfocarlo en el consumo.
Con todo ello, ¿sus resultados financieros podrían afectarse?
Será un año complejo para los resultados de las entidades financieras porque los márgenes se acortaron. Los costos de fondeo subieron rápidamente mientras que las tasas de interés del crédito a clientes de la MYPE no han subido en la misma magnitud.
Digitalización
¿Están trabajando en mejoras digitales para sus clientes?
Hemos avanzado con los desembolsos 100% digitales que incluyen biometría facial para la validación de identidad. Además, el registro de los pagarés electrónicos a través Cavali (Registro Central de Valores y Liquidaciones) permitió completar este proceso sin recurrir a lo presencial.
¿Qué participación tienen los préstamos digitales en su cartera?
Representan el 85% de nuestros desembolsos y se hacen mediante las cuentas de ahorro de los clientes, no se hacen en físico. Incluso, estamos promoviendo que los clientes mantengan saldos en estas cuentas a fin de que mejoren la gestión de sus excedentes.
¿También están trabajando en reforzar su ciberseguridad?
Claro. Una buena noticia es que acabamos de recibir la renovación de autorización de uso del Método Estándar Alternativo (ASA) por riesgo operacional hasta julio del 2025.
Eso significa que la SBS nos ha validado el proceso de gestión de riesgo operacional, ciberseguridad y continuidad de negocio.
¿Esta digitalización les permite una mayor inclusión?
Definitivamente. Con la implementación de productos digitales de ahorro hoy sumamos casi 1,3 millones de depositantes.
La idea es crecer en S/1.000 millones las obligaciones con el público, es una meta importante para una entidad como la nuestra. Además, cada año entran 50.000 nuevos clientes de crédito.