Estadísticamente, el 70% de los profesionales y ejecutivos que participan en los programas de outplacement de LHH DBM Perú se reubican en sectores diferentes del que provenían.
Muchas personas podrían estar en un empleo y no darse cuenta de que no es el lugar correcto para ellas, que no es lo que realmente quieren hacer, que podrían ser más felices haciendo otra cosa.
A menudo, las responsabilidades, el poco tiempo disponible para pensar y, por supuesto, la comodidad de recibir un salario, hacen que no puedas tomarte un tiempo para cuestionarte algunos aspectos importantes.
Deberías preguntarte: ¿Esto es realmente lo que quiero hacer? ¿Por cuánto tiempo? ¿Mi trabajo está alineado con mi propósito de vida? Son pocas las personas que se hacen estas preguntas estando en su zona de confort, en un trabajo remunerado, y aún menos si ese trabajo genera un salario adecuado y condiciones favorables.
Sin embargo, cuando ocurre un proceso de desvinculación, que es una situación muy difícil para la mayoría de las personas porque genera preguntas, incertidumbre y duelo, también se genera la oportunidad para cuestionarse ciertos aspectos y elegir qué queremos hacer.
Es ahí donde se nos presenta justamente una oportunidad porque podemos cuestionarnos ciertos aspectos, como: ¿Quiero seguir haciendo lo mismo? ¿Quiero seguir haciéndolo en el mismo lugar? ¿Quiero hacer algo diferente? ¿Quiero atreverme a hacer algo distinto?
Encontrar un propósito laboral es algo que observamos en muchos candidatos en transición que deciden cambiar de sector o hacer algo diferente. Tenemos candidatos que nos dicen claramente: “Quiero recolocarme” o “Quiero ser independiente” o “Quiero encontrar una empresa similar a la que trabajaba”. Y está bien que después de cuestionarnos, elijamos.
Entonces, la transición laboral es un proceso clave para conocernos a nosotros mismos, para analizar nuestras fortalezas, reconocer nuestros intereses y replantearnos lo que queremos hacer. La decisión puede implicar riesgos, y podemos elegir seguir haciendo lo mismo o hacer algo completamente distinto, dependerá de la autoevaluación que cada persona haga de sí misma.
Si tienes la capacidad de poder mirar más allá y ver el panorama completo podrás mirar la desvinculación como una oportunidad.
Ahora, en este proceso es importante evaluar nuestras habilidades y competencias, tampoco podemos ser tan soñadores, necesitamos “pisar tierra” y tomar decisiones que podamos llevarlas a buen puerto.
Es válido soñar, pero también debemos ser realistas, hacer una autoevaluación de nuestras habilidades, de lo que nos gusta, y de lo que el mercado está demandando porque tiene que haber una coincidencia, un encaje entre éstas.
Si estás preocupado o ansioso por estar en transición laboral te invito a que consideres los elementos positivos de ésta y lo mires como una oportunidad para tomar decisiones importantes que marcarán el rumbo de tu vida. ¡Será posible si miramos la búsqueda laboral como una oportunidad!