Vodanovic Legal presentó el informe “Panorama FinTech en Latinoamérica 2022-2023” que analiza las principales tendencias en la industria de Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Uruguay.
A pesar de las condiciones adversas de mercado, el amplio potencial que ofrece la inclusión financiera ha hecho que el número de fintech en el Perú continúe su crecimiento, al pasar de 168 en el 2021 a 197 a octubre del 2022, lo que representa un crecimiento del 15%, afirmó Vodanovic Legal.
El mayor crecimiento se produjo en las “Fintech de Crédito”, seguido del segmento “Fintech de Pagos”. Los segmentos menos dinámicos fueron los de “Plataforma de Financiamiento Participativo” y las Fintech de “Cambio de Divisas”. Las Fintech de “Criptoactivos” se mantuvieron estables.
Ljubica Vodanovic, socia del estudio, sostuvo que en el 2023 veremos en el Perú más casos de adopción del modelo fintech ya no solo por compañías startups sino también por entidades financieras, bigtech y grandes corporaciones ajenas al sistema financiero.
“Ya no hablamos sólo de pequeños startups, sino de grandes jugadores. En el Perú, el mejor ejemplo es Yape del BCP, cuya billetera digital ya cuenta con más de 10 millones de afiliados, de los cuales 2 millones no tenían ninguna cuenta previa y nació como billetera de pagos, pero hoy ofrece préstamos y pronto operará un Marketplace de otros productos”, puntualizó.
Resaltó que otro elemento clave en este mercado, es el papel de las colaboraciones, alianzas e integraciones que se están dando en Latinoamérica y el mundo entre entidades financieras y terceros, para prestar o facilitar servicios financieros, creándose soluciones de valor para los 2 clientes. Ejemplos locales son Uber y Mibanco; así como Google Pay y Apple Pay con los bancos.
Regulación
Vodanovic destacó que, en el Perú, el marco regulatorio vigente favorece el crecimiento del mercado fintech, lo que se refleja -por ejemplo- en la reciente modificación de la Ley de Bancos para permitir a las entidades fintech que no captan ahorros del público, adoptar la nueva licencia denominada “Entidad de Crédito”, con exigencias regulatorias flexibles y menores a la banca convencional. Se espera que en el 2023 también se implementen normas que promueven aún más el uso del dinero electrónico.
Asimismo, destacó que desde este 1 de enero estará en vigor el reglamento de “Acuerdos de Pagos con Tarjetas” (aplicable a emisores de tarjetas de crédito, débito, prepago, adquirentes, marcas, entre otros).
Se trata de una norma del Banco Central de Reserva (BCR) que implicará que todos los roles en materia de pagos pasarán a ser regulados. “Se busca brindar una mayor transparencia y seguridad a los diversos actores del mercado”, puntualizó.
Otra norma relevante es la de interoperabilidad obligatoria, decretada por el BCR, que permitirá, a partir del nuevo año, hacer interoperables todas las cuentas bancarias, los códigos QR y el dinero electrónico.
Señaló que en el 2023 empezaremos a ver la interoperabilidad de los nuevos actores como las fintech y se dará también la regulación inicial de las plataformas de criptoactivos en materia de prevención de lavado de activos, según lo anunciado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Open Finance
Por su parte, María del Carmen Yuta, socia de Vodanovic Legal, dijo que, si bien Perú aún no cuenta con una regulación del Open Finance, ello no ha limitado las iniciativas de inversión e innovación del sector privado.
Es el caso de los servicios de Google Pay o Apple Pay en alianza con los bancos locales, o de la Plataforma Kontigo en alianza con entidades microfinancieras, que hace posible acceder a préstamos online.
En la práctica, explicó, experimentamos un “Open Finance de Mercado”, con iniciativas que buscan mejorar la experiencia-usuario.
Consideró que, si bien es posible implementar en Perú un modelo de Open Finance regulatorio, existen desafíos que los reguladores (SBS, Indecopi, Autoridad Nacional de Datos Personales y BCR) deben afrontar para dotar de seguridad jurídica a los agentes. Uno de ellos es determinar el entorno regulatorio aplicable y que sea acorde al mercado peruano y a sus características.
Por ejemplo, México y Brasil, las principales economías de la región, así como Chile han optado por un modelo de Open Finance obligatorio y de implementación gradual; mientras que Colombia ha aprobado un modelo sólo voluntario.
Yuta subrayó que otro reto es incentivar una adecuada gestión de riesgos de seguridad de la información y ciberseguridad de las entidades que están fuera del perímetro regulatorio de la SBS.
Agregó que la implementación de una política pública sobre esta materia ya está presente en la agenda de los reguladores del mundo, siendo clave que también lo sea en todo Latinoamérica y en Perú haya una participación coordinada entre las distintas autoridades competentes pues el impacto de su adopción es transversal al cruzar diversos frentes: protección de datos personales, competencia en el mercado, seguridad de la información y ciberseguridad.
No cabe duda de que el Open Finance es hoy una de las tendencias mundiales más relevantes en la transformación de la banca. Es fundamental reiterar que sólo un importante esfuerzo de coordinación pública-privada logrará que esta herramienta sea realmente beneficiosa para la inclusión financiera, la competencia y la innovación, insistió.
Crowfunding
De otro lado, Karina Chinguel, asociada senior de Vodanovic Legal, recordó que, en el Perú, el 99.5% de las empresas son micro, pequeñas y medianas, muchas de las cuales enfrentan problemas de alto costo financiero o denegación del crédito en el sistema tradicional, por lo que las fintech de microfinanciación (crowfunding) constituyen una alternativa real, ágil y menos costosa, permitiendo conectar -a través de la tecnología- a las pymes con los inversionistas, a cambio de un retorno financiero. Con ello, se genera una relación de ganancia mutua entre ambas partes.
Un avance positivo para impulsar en el Perú el segmento Fintech de Crowdfunding ha sido la aprobación del marco legal (D.U. 013-2020 y Resolución SMV 45-2021-SMV/02) que reconoce a esta actividad como un mecanismo alternativo de financiamiento para las pymes, regulando derechos y obligaciones de los participantes, lo que brinda predictibilidad y seguridad jurídica, indicó.
Consideró que la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) ha realizado un esfuerzo importante por flexibilizar el proyecto de reglamento inicial, tomando en cuenta las opiniones de la industria; sin embargo, a la fecha, sólo hay dos fintech autorizadas y otras dos más en camino.
Chinguel dijo que una de las razones que frenaría el ingreso de más actores, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es la dificultad para la sostenibilidad de su modelo de negocio, dado los requerimientos de capital, límites regulatorios y otros requisitos para su licenciamiento. Bajo este escenario, será importante revisar y simplificar el marco jurídico actual para impulsar el ingreso de nuevos actores.
Otro segmento fintech con protagonismo en el mercado de capitales es el dedicado al desarrollo de plataformas e infraestructura blockchain para emisiones de valores digitales. Ciertamente en los últimos años se viene observando una tendencia mundial emergente, y Latinoamérica no ha sido la excepción.
En el caso del Perú, opinó que será importante impulsar esta coordinación entre el sector público y privado a fin de viabilizar este tipo de emisiones que, en efecto, constituyen una excelente alternativa para la generación de eficiencias para emisores, inversionistas y demás actores involucrados; lo cual contribuirá sin duda al desarrollo del mercado de capitales peruano.