Los precios del oro ampliaron las pérdidas el martes, ya que el optimismo sobre las conversaciones comerciales entre EE. UU. y la UE redujo la demanda inmediata de refugio seguro. La relajación de las tensiones se produjo tras la decisión del presidente Trump de aplazar la imposición de aranceles del 50% a los productos europeos, y la noticia de que Bruselas había acordado acelerar las negociaciones.
En el frente monetario, los comentarios del presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, añadieron más presión. Kashkari advirtió que los tipos de interés podrían tener que mantenerse estables debido a la incertidumbre sobre el impacto inflacionista de los recientes aranceles, abogando por un enfoque prudente antes de cualquier cambio de política.
A pesar de la debilidad a corto plazo, las perspectivas estructurales siguen siendo favorables. Tras una salida de 30 toneladas la semana anterior, los ETF respaldados por oro registraron una entrada de 3,2 toneladas en la semana que finalizó el 23 de mayo. La persistencia de las compras de los bancos centrales y las fuertes importaciones chinas podrían reforzar el atractivo del oro a largo plazo.
Mientras tanto, las tensiones geopolíticas en Europa del Este y Oriente Medio siguen sin resolverse y podrían limitar la presión a la baja. De cara al futuro, la atención se centra en las actas del FOMC y en los datos sobre la inflación medida por el índice PCE para conocer mejor la orientación de la política monetaria de la Reserva Federal.