Entre los años 2004 y 2013 la economía peruana creció a un ritmo de 6,4% en promedio, y salieron 8,8 millones de personas de la pobreza; en el periodo 2014-2019, la economía peruana creció a un ritmo de 3,1%, y solo 800 mil personas salieron de la pobreza, afirmó Hugo Perea Flores del BBVA Research.
(*) Artículo publicado en la edición 223 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M223.pdf.
El BBVA Research prevé que, en el periodo comprendido entre los años 2026 y 2029, la economía peruana solo crecerá 2,7% en promedio, con lo cual la pobreza disminuirá del 29% de la población en el año 2023, al 25,8% para el 2029, advirtió su economista jefe para Perú, Hugo Perea Flores.
“Una tasa de 2,7% es baja si se quiere reducir la pobreza rápidamente. La pregunta es si puede acelerarse este crecimiento y si existen oportunidades más allá. La manera de acelerarlo definitivamente pasa por mejorar el contexto político y reforzar la institucionalidad del país”, subrayó.
Recordó que, entre los años 2004 y 2013, la economía peruana creció a un ritmo de 6,4% en promedio, periodo durante el cual salieron de la pobreza 8,8 millones de personas.
En el periodo 2014-2019, la economía peruana siguió creciendo, pero a un ritmo de 3,1%, y solo 800 mil personas salieron de la pobreza; mientras que, en el periodo 2020-2023, la tasa de crecimiento fue de 1,2% y más bien ingresaron a la pobreza 3,3 millones de peruanos.
Condiciones necesarias
Sin embargo, Perea resaltó que el Perú mantiene las condiciones necesarias para acelerar su crecimiento económico: están los fundamentos macroeconómicos, el bajo nivel de endeudamiento público, una alta disponibilidad de reservas internacionales y una baja inflación.
“Estas condiciones son necesarias para crecer de manera sostenida. Además, si se lograra un mejor clima para los negocios y la confianza se consolida, podríamos tener un poco más de inversión”, afirmó durante la presentación del informe ‘Situación Perú-Junio 2024’.
Subrayó que cuando un país crece a tasas superiores a 6% anual, el ingreso por habitante, es decir, su capacidad adquisitiva promedio, se duplica en 12 a 13 años.
“Hemos pasado a ser una economía que crece a una tasa de 2,5%, en parte, por el deterioro institucional y también, en parte, por medidas populistas que, si bien pueden tener una buena intención, terminan siendo contraproducentes y explican buena parte de la desaceleración económica que hemos tenido a pesar del potencial de crecimiento que existe como, por ejemplo, en el sector minería”, indicó.
También señaló que, si la calidad de las políticas públicas disminuye, afecta directamente el funcionamiento de la economía y el sentimiento empresarial, lo que concluye en una desaceleración del crecimiento económico que todos quieren sea más rápido para reducir pobreza de manera significativa y crear más empleo de calidad.
“El riesgo político es definitivamente uno de los que hoy nos preocupa más por su impacto en la economía, en las cuentas fiscales y en la fortaleza macroeconómica que hemos exhibido en los últimos años”, manifestó.
Perea dijo que se podría reducir en algo la pobreza en el presente año, pero que todavía están evaluando la sensibilidad que habría porque el BBVA Research ha cambiado al alza la previsión de crecimiento e, incluso, la de consumo.
Inversión privada
La previsión del BBVA Research para el crecimiento de la inversión privada es de 2,9% para el periodo 2024-2028, pero si se pudiera repetir las cifras del periodo 2001-2019, con un crecimiento de 7,2%, la economía peruana crecería a una cifra más cercana a 4%.
Además, hay una serie de oportunidades en proyectos de inversión minera por US$48.601 millones, y se podría desarrollar más infraestructura considerando que el Perú está poco endeudado y puede sostener un mayor endeudamiento.
También hay espacio para bancarizar a un potencial de 2,5 millones de personas y, por algunos años más, el país contará con el bono demográfico. “Hay una serie de factores que generan oportunidades, ojalá que las podamos aprovechar”, insistió.
Perea afirmó que sería positivo para la economía peruana que se concreten algunos proyectos de inversión adicionales que están en evaluación en minería e infraestructura. Sin embargo, hay riesgos como la aprobación por parte del Congreso de la República de más medidas populistas que afecten la competitividad y productividad del país, que se incrementen las tensiones políticas y sociales y aumente la inseguridad por una mayor delincuencia y extensión de las economías ilegales.
“Los riesgos siguen latentes de que haya políticas populistas que generen más gasto inflexible del Gobierno, nuevas exoneraciones y deducciones tributarias que compliquen aún más nuestra previsión de déficit fiscal de 2,5% para este año y de 2% para los próximos años con un sesgo al alza de que eventualmente sean algo mayores”, comentó.
De otro lado, señaló que la inversión se ha acelerado con la concesión de proyectos mediante asociaciones público-privadas (APP). En lo que va del presente año, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) adjudicó proyectos por US$3.800 millones, lo cual es muy bueno en comparación con los US$2.300 millones del año 2023. Además, hay otros proyectos por adjudicar en transportes y en líneas de transmisión por US$900 millones.
Crecimiento
Perea señaló que hay varios indicadores que hacen creer que el crecimiento de la economía peruana durante el segundo trimestre del presente año estuvo en alrededor de 4%, lo cual habría sido mejor que el 1,4% que creció en el primer trimestre.
Entre las variables que van a determinar la evolución de la economía peruana en los siguientes meses, mencionó el soporte que hay en los altos precios de los minerales, como el cobre que ha subido alrededor de 14% en lo que va del año, el oro en 13% y el zinc en 3%.
“El precio del cobre encuentra mucho soporte hacia adelante por la reconversión; por el desarrollo de los centros de inteligencia artificial, que también demandan mucho cobre; y, por el mayor gasto militar que estamos viendo en los últimos años. Además, la oferta de cobre se mantendrá relativamente limitada”, explicó. Así, el BBVA Research revisó al alza su proyección del precio del cobre para el presente año de US$3,83 a US$4,26 y hacia adelante estimó un precio más alto.
“En el corto plazo, va a ayudar a recuperar un poco la recaudación fiscal, por lo tanto, permitirá reducir en algo el déficit fiscal. Va a moderar los precios que estamos viendo en el mercado cambiario, porque, al tener menos ingresos por exportaciones, las presiones sobre el tipo de cambio habrían sido algo mayores”, precisó.
En este contexto, el BBVA Research elevó su proyección de crecimiento de la economía peruana para este año de 2,7%, que había previsto hace 3 meses, a 2,9%; principalmente, por el impacto que va a tener el retiro de fondos de pensiones de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en el consumo, mejoras del contexto externo y en el fomento de un mayor gasto privado, como el descenso de la inflación y de las tasas de interés.
En contraposición, la proyección del BBVA Research para el 2025 fue revisada a la baja de 2,9% a 2,7%, porque se va a disipar el retiro de los fondos de pensiones, principalmente. Además, para el 2026 la proyección es de 2,7%.
Incertidumbre
Perea mencionó que, usualmente, se ve una correlación positiva entre precios de exportación más altos y confianza, y todo esto debe redundar en un mayor crecimiento. A mediano plazo, si las condiciones se dan como una mayor estabilidad política y social, debería incentivar a la inversión minera, más producción minera y, por tanto, mayor crecimiento en el mediano plazo.
Sin embargo, advirtió que se percibe que el Poder Ejecutivo se ha debilitado algo más y eso, en un entorno en el que la desaprobación presidencial y del Congreso han seguido subiendo; y, de medidas populistas que se siguen implementando.
“El 17 de mayo, se dieron 3 mociones de vacancia, pero ninguna prosperó y no por poco margen. Eso sugiere que, en el corto plazo, no vamos a ver eventos muy complicados, y eso es lo que estamos considerando en la proyección”, comentó. Sin embargo, el BBVA Research prevé más incertidumbre política respecto a lo que estimaba hace 3 meses.