La emisión permitirá a la compañía de seguros Protecta Security mantener el crecimiento ordenado y el fortalecimiento de los negocios de largo plazo de la aseguradora: rentas vitalicias y rentas privadas.
La compañía de seguros Protecta Security marca un hito muy importante para el mercado de capitales peruano al emitir, por primera vez, bonos subordinados por US$25 millones a 10 años, con el respaldo de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés).
La emisión permitirá mantener el crecimiento ordenado de la compañía, mayor holgura en sus distintos ratios financieras y el fortalecimiento de los negocios de largo plazo: rentas vitalicias y rentas privadas.
“Pese al desafío que representan las inversiones en la coyuntura política que ha atravesado el Perú, el IFC ha confiado en la capacidad de las empresas peruanas y en especial en la salud financiera y holgura patrimonial de Protecta Security”, indicó su gerente general, Mario Ventura.
Añadió que una operación de este tipo prestigia al país y manda una señal positiva al mercado nacional e internacional, ya que es el primer bono subordinado que suscribe el IFC a una empresa de seguros.
“Siendo nuestro negocio principal las pensiones y las rentas privadas, es muy importante darles a nuestros clientes la seguridad de la adecuada solvencia patrimonial de la compañía, garantía de confianza y solidez”, precisó.
Por su parte, Manuela Adl, acting country manager de IFC para Perú, declaró que, si bien la industria de seguros en Perú está razonablemente avanzada para algunos servicios básicos y obligatorios, el mercado vinculado a instrumentos de largo plazo aún se encuentra subdesarrollado debido a una alta informalidad y la carencia de canales de distribución rentables para llegar a segmentos poco atendidos.
“Este bono permitirá que Protecta Security contribuya sustancialmente a mejorar la tasa de penetración de seguros de Perú, una de las más bajas de América Latina”, manifestó.
Solidez
Durante el último año, el IFC auditó la información financiera de Protecta Security, encontrando una salud financiera y holgura patrimonial demostrable a través de sus 2 ratios más importantes: superávit patrimonial y activos elegibles, los cuales estarán en 45% y 2% respectivamente tras la emisión del bono, cifras por encima de los requerimientos mínimos legales.
“Contamos con una importante holgura patrimonial en niveles superiores al 17%. Con la emisión del bono, estos niveles se incrementarán sobre el 45%. Respecto a la holgura de inversiones elegibles, hoy en día la compañía se encuentra sobre 1%, y con el bono, subiría a alrededor de 2%”, explicó Ventura.
La solidez financiera fue ratificada por la Clasificadora de Riesgo Moody’s Local y PCR (Pacific Credit Rating) las cuales otorgaron la clasificación A” para Protecta Security y “AA-” para la Primera Emisión de Bonos Subordinados.
En los 16 años de vida de Protecta Security, siempre ha capitalizado utilidades, siendo una de las pocas compañías peruanas que nunca ha repartido dividendos, demostrándose así el firme compromiso de los accionistas de fortalecer patrimonialmente a la empresa; y con la emisión de estos bonos subordinados se demuestra la mayor solvencia de la empresa, indicó.
Sobre Protecta Security
Desde agosto del 2015, Inversiones Security Perú, subsidiaria de Security International SpA (Chile), es el accionista controlador de la compañía, con una participación a la fecha de 67% en el capital social, mientras el 33% restante es propiedad del Grupo ACP (accionista fundador de la compañía).
Security Internacional SpA es a su vez una empresa perteneciente al holding chileno “Grupo Security”, con operaciones en diversos sectores (banca, inversiones, seguros y servicios corporativos), se dirigen con mayor medida al sector financiero, gobierno, intermediarios financieros, transporte y educación.
Sobre el IFC
La IFC, organización que forma parte del Grupo Banco Mundial, es la principal institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado de los mercados emergentes.
Trabaja en más de 100 países y utiliza su capital, sus conocimientos especializados y su influencia para crear mercados y oportunidades en los países en desarrollo.
En el ejercicio del 2023, IFC comprometió una cifra récord de US$43.700 millones para empresas privadas e instituciones financieras en los países en desarrollo, con la que se busca aprovechar la capacidad del sector privado para ayudar a poner fin a la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida en un momento en que las economías abordan los impactos de las crisis simultáneas de alcance mundial.