Si bien lograron sortear el terrible impacto de la COVID-19 y, en ciertos aspectos, mostraron un crecimiento sostenido en sus indicadores financieros, un análisis detallado revela un panorama complejo que invita a una reflexión más profunda sobre su salud financiera, declaró Denis Núñez Arias, director gerente del Instituto de Crédito y Cobranzas (ICC).
El comportamiento de los indicadores financieros de las Cajas Municipales en los últimos 5 años plantea interrogantes sobre el futuro de estas instituciones financieras en un contexto marcado por desafíos económicos y tecnológicos sin precedentes.
Es responsabilidad de todas las partes involucradas, incluyendo reguladores, directivos y accionistas, abordar estos desafíos de manera efectiva para garantizar la sostenibilidad y el buen funcionamiento de estas muy importantes entidades para la economía peruana.
Ello considerando su rol en la inclusión financiera y el financiamiento para los sectores más vulnerables de la población, el emprendimiento y las micro y pequeñas empresas (Mypes).
Ingresos financieros
Al hacer el ejercicio de comparar los ingresos financieros en el sistema de Cajas Municipales en julio del 2023 frente a julio del 2018, se aprecia que crecieron 49,40% en promedio.
Los ingresos más altos lo obtuvieron las Cajas Huancayo (107,03%), Cusco (73,30%) y Arequipa (61,82%); mientras que las que muestran caídas son Tacna (-23,14%), Sullana (-19,66%) y del Santa (-6,21%).
Según Denis Núñez Arias, director gerente del Instituto de Crédito y Cobranzas (ICC), una de las prácticas comunes en el sector es contabilizar los ingresos financieros de acuerdo con el tipo de crédito, con una regla general de 190 días para los créditos mayoristas. Sin embargo, esto puede ser engañoso en la evaluación de la salud financiera a largo plazo.
“En teoría, estos ingresos se registran como financieros, pero en la práctica, pueden disminuir sustancialmente debido al deterioro de la cartera de préstamos, es decir, no pueden considerarse ingresos financieros sostenibles en el tiempo”, comentó.
Tomemos como ejemplo concreto a mediados del presente año, un momento en el que todas las Cajas podrían mostrar mejoras en sus ingresos, sin embargo, los datos indican que el crecimiento es modesto, apenas un 12% con respecto al 2018.
Esta cifra, aunque positiva, queda en segundo plano cuando se toma en cuenta la calidad de los ingresos pues muchos de estos están sujetos a fluctuaciones y pueden desaparecer rápidamente si las condiciones del mercado empeoran o la cartera de préstamos se deteriora.
Créditos directos
Al revisar los créditos directos, se aprecia un crecimiento de 72,62% en promedio al comparar julio del 2018 frente a julio del 2023, pero 5 Cajas Municipales tienen una ratio superior al promedio: Huancayo (126,01%), Cusco (107,75%), Arequipa (86,67%), Ica (85,71%) y Trujillo (74,77%). Por otra parte, Sullana, Lima y del Santa tienen caídas en el periodo de tiempo analizado.
Castigos
Desde julio del 2018 hasta julio del 2023, estos actores clave del sistema financiero han enfrentado un preocupante aumento en los castigos financieros, generando dudas sobre su salud económica. Según el análisis realizado por Núñez, en julio del 2018, el total de castigos financieros alcanzaba los S/169 millones.
Sin embargo, en julio del 2023, esta cifra se ha disparado a S/404 millones, marcando un aumento preocupante. Es importante aclarar que estos números reflejan el acumulado y no el comportamiento a lo largo del año.
La alarma se enciende al analizar el crecimiento exponencial de los castigos en comparación con el mismo período del 2018. En julio del 2020, los castigos ya se habían incrementado en 138% en promedio en el sistema de Cajas Municipales, sin embargo, en el mismo periodo de análisis se evidencia que algunas Cajas muestran un crecimiento exponencial muy por encima del promedio.
“Este fenómeno es particularmente inquietante porque sugiere un deterioro sistémico en la cartera crediticia de las Cajas Municipales. La lógica es clara: si los castigos están en aumento, no se está mejorando, sino que hay dificultades para controlar la cartera. Además, esto pone en entredicho la calidad de la gestión de riesgos y la capacidad de recuperación de las instituciones financieras”, comentó.
Utilidades
En los últimos 5 años, entre julio del 2018 y julio del 2023, las Cajas Municipales han experimentado un crecimiento notable en su cartera de créditos, superando el 72,62%. Sin embargo, en contraste con este aumento en los préstamos otorgados, las utilidades de estas instituciones financieras han sufrido un descenso significativo de 48,52%. Para comprender mejor la situación de las Cajas Municipales, es esencial destacar el crecimiento sostenido de su cartera de créditos durante el período mencionado.
En julio del 2018, el monto de la cartera de créditos directos ascendía a S/20.320 millones, y para julio del 2023, este número había aumentado significativamente a S/35.076 millones. Este incremento representa un crecimiento de 72,62% en 5 años, lo que indica un aumento en la confianza de los clientes y en la demanda de servicios financieros.
A pesar de este aumento en el volumen de préstamos, las utilidades de las Cajas Municipales han disminuido notablemente durante el mismo período. En julio del 2018, estas instituciones reportaron utilidades por un total de S/207,9 millones, mientras que, en julio del 2023, esta cifra se redujo a S/106,9 millones. Este drástico descenso de 48,52% en las utilidades es una señal de alarma.
“Este fenómeno revela un problema sistémico en las Cajas Municipales. A medida que aumenta la cartera de créditos, deberían generarse mayores ingresos, pero esto no está ocurriendo. La respuesta a esta disminución de las utilidades parece estar relacionada con los gastos financieros”, comentó Núñez.
Gastos financieros
Según el análisis de Núñez, entre julio del 2018 y julio del 2023, los gastos financieros de las Cajas Municipales han aumentado en un asombroso 91,29%, pasando de S/619 millones a S/1,185 millones. Este incremento ha sido más pronunciado en algunas de las principales entidades, superando el promedio.
El análisis detallado muestra que, durante los primeros años, entre el 2018 y 2020, los gastos financieros crecieron de manera orgánica. Sin embargo, en el 2021, hubo una disminución en estos gastos en comparación con los años anteriores. Sorprendentemente, entre julio del 2022 y julio del 2023, los gastos financieros experimentaron un aumento de 79,27%.
“Estos gastos financieros están relacionados principalmente con las obligaciones con el público, es decir, el pago de intereses. A medida que las Cajas Municipales otorgan más préstamos, se espera que los intereses generados también aumenten. Sin embargo, ha habido un movimiento contrario a esta lógica económica, en lugar de ajustarse a la baja, los gastos financieros han ido en aumento”, subrayó.
Gasto de provisiones
Uno de los aspectos preocupantes es el crecimiento constante de los gastos de provisiones. En este período de 5 años se han incrementado en un asombroso 91,97%.
Este aumento, según Núñez, es un indicio claro de que la calidad de la cartera de las Cajas Municipales está deteriorándose y, como resultado, se están viendo obligadas a destinar más recursos para hacer frente a posibles incumplimientos de pago.
Una parte de este incremento en las provisiones es resultado de una normativa de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) que insta a las entidades financieras a aumentar sus provisiones voluntarias.
Sin embargo, el análisis de Núñez sugiere que esta medida regulatoria no es la única razón detrás de este hecho. La cartera crediticia de las Cajas Municipales, al parecer, no está en su mejor momento y está generando preocupación.
“Cuando puedes crecer tan poco y, al mismo tiempo, gastar mucho más en provisiones, es una señal clara de deterioro sistémico. Los indicadores están enviando señales de que algo no está funcionando correctamente en el ámbito financiero de estas entidades. Además, parece que las decisiones gerenciales no están siendo las adecuadas, lo que se traduce en un aumento del gasto financiero, administrativo y de provisiones”, comentó.
Medidas proactivas
El panorama planteado por Núñez es sin duda motivo de preocupación, ya que sugiere que las Cajas Municipales podrían enfrentar desafíos significativos en los próximos años que afectarían su capacidad para brindar servicios financieros a sus clientes de manera eficiente y sostenible.
Es fundamental que las Cajas Municipales tomen medidas proactivas para abordar estos desafíos, lo que podría incluir una revisión exhaustiva de sus políticas crediticias, una mejora en la gestión de riesgos y una evaluación minuciosa de su cartera actual.
Además, es crucial que las decisiones gerenciales sean guiadas por una visión a largo plazo que priorice la estabilidad financiera y la calidad de los activos.