
El ajuste de cuentas de Rachel Reeves vendrá de los mercados de bonos del Estado, la advertencia llega mientras la deuda soberana del Reino Unido se negocia hacia el extremo superior de su rango reciente, las acciones globales se debilitan, los futuros europeos se suavizan, los mercados asiáticos cierran mixtos y el oro sube ligeramente mientras los inversores se preparan para las cifras de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR).
- El discurso presupuestario de hoy es solo el primer paso, el verdadero juicio se forma en el momento en que los inversores ven el perfil de ingresos actualizado de la OBR, las previsiones de crecimiento y las perspectivas de endeudamiento.
El mercado de bonos del Estado decidirá si la trayectoria fiscal del Reino Unido es duradera o si es necesario aumentar la prima de riesgo. Los inversores analizan las tablas de la OBR con extraordinaria precisión. Examinan la trayectoria de crecimiento, la base de ingresos y la presión implícita de endeudamiento durante el período de pronóstico. Estas cifras orientan las expectativas de oferta, sostenibilidad y precios a largo plazo.
Los rendimientos de los bonos del Reino Unido a 10 años siguen elevados después de haber alcanzado máximos de varios años a principios de este año, lo que refleja un mundo en el que los gobiernos de todo el mundo están emitiendo más deuda. La necesidad de refinanciación del Reino Unido supera ya los 260 000 millones de libras para el ejercicio fiscal, y la Oficina de Gestión de la Deuda confirmará la asignación actualizada poco después del Presupuesto. Los operadores prevén un programa de gran envergadura y fijarán el precio de los bonos del Estado en consecuencia.
El ministro de Hacienda se prepara para anunciar una amplia gama de ajustes fiscales para cerrar una brecha de 20.000 millones de libras. Pero los mercados han aprendido que los detalles posteriores al discurso son más importantes. El Presupuesto de octubre del año pasado registró una reacción inicialmente tranquila antes de que el veredicto de la OBR sobre el endeudamiento futuro desencadenara una nueva ola de ventas. El patrón repitió un episodio anterior, cuando las previsiones optimistas no coincidieron con las expectativas del mercado y los rendimientos de los bonos del Estado se dispararon en cuestión de días.
La economía del Reino Unido no se expande rápidamente. La inflación del sector servicios se mantiene estable, la inversión ha sido desigual y la demanda de los hogares aún se está ajustando a los mayores costes de financiación. Los inversores comparan estas realidades con las previsiones de la Oficina de Presupuesto inmediatamente.
Los mercados internacionales intensifican esta presión. Estados Unidos continúa atrayendo flujos de renta fija global, ya que sus perspectivas de crecimiento superan a las de sus pares. Los principales bonos soberanos europeos han recuperado la estabilidad a medida que la inflación se normaliza. El abandono de los tipos negativos en Japón ha atraído de nuevo a los compradores de deuda pública de larga duración a su mercado de bonos gubernamentales.
- El capital es móvil y los bonos del Estado deben competir contra todas estas alternativas
Si los operadores deciden que las proyecciones se inclinan demasiado hacia expectativas optimistas de ingresos o hacia una trayectoria ambiciosa del PIB, la prima exigida a los bonos del Estado aumentará. Los mercados se mueven rápidamente cuando se enfrentan a la incertidumbre en torno al suministro y la sostenibilidad a largo plazo, y los bonos del Estado son lo suficientemente líquidos como para que tales cambios se hagan visibles en todo el mundo casi instantáneamente.
- El gobierno necesita absoluta claridad en este momento, los inversores esperan un marco que reconozca el contexto económico tal como es, no como les gustaría a los responsables políticos.
Si la OBR presenta proyecciones fundamentadas y un plan de financiación que evite una concentración repentina de emisiones, la confianza se fortalece, cuando las proyecciones son creíbles, los mercados de bonos del Estado responden constructivamente.
Las consecuencias se extienden más allá de Westminster. Las fluctuaciones en los bonos del Estado influyen en las condiciones de financiación corporativa, los tipos de interés hipotecarios y la dinámica de los balances de los principales planes de pensiones.
- La estabilidad de la deuda soberana es el ancla de una estabilidad financiera más amplia, lo que hace que los supuestos de la OBR sean centrales para las perspectivas económicas.
Un buen resultado aún puede ser positivo para el Reino Unido. Las proyecciones fiscales creíbles fomentan la inversión en bonos del Estado, respaldan la libra y mejoran la confianza en los activos británicos, en el momento en que la OBR publique sus tablas, el Reino Unido entrará en un concurso global por la credibilidad.