En el Perú Fintech Forum 2024, realizado recientemente en Lima, Roberto Vargas Buendía, quien también preside la Alianza Fintech Iberoamérica, anunció que en octubre el país será sede de una cumbre regional de fintechs. Pretenden crear un gremio bancario moderno conformado por fintechs, revela a Microfinanzas.
(*) Artículo publicado en la edición 224 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M224.pdf.
¿Cómo ha evolucionado la industria de fintech peruana en el último año?
En diciembre pasado, un informe de Visa reveló que Perú contaba con 288 fintech de las cuales una tercera parte eran extranjeras, principalmente de Argentina, Colombia y Chile. Este sector sigue creciendo a una tasa anual de doble dígito, de entre 20% y 25%. Además, estamos viendo la entrada de nuevos jugadores al mercado, tanto extranjeros como fundadores peruanos.
El mercado peruano no solo está creciendo y consolidándose, sino que también está estableciendo relaciones de negocios con otros países. Cada vez hay más bancos, tanto nacionales como internacionales, abiertos a generar relaciones comerciales o estratégicas con fintech de Perú, Chile, Colombia y México.
Al mismo tiempo, algunas fintech están registrándose o adquiriendo licencias bancarias en estos países, lo que les permite operar como bancos y cooperar más estrechamente con el sector bancario tradicional.
Hace más de un año, el ‘Estudio de mercado sobre el sector Fintech’ del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) recomendaba mejorar la competencia. ¿Cómo ha cambiado el panorama?
En los últimos años, los bancos han desarrollado equipos internos y han ampliado su visión para colaborar y cooperar con las fintech. Esta colaboración se da tanto a nivel operativo como en las unidades de negocios y en los directorios.
Algunos bancos han avanzado más que otros, desarrollando tecnología propia y protocolos de acceso, la interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés), para integrarse tecnológicamente con las fintech y operar distintos modos de asociación.
Esto ha llevado a una mayor madurez en la forma en que se percibe la competencia y la cooperación en el sector. A nivel global, los jugadores tradicionales que no se adaptan y no establecen relaciones con los innovadores tecnológicos financieros quedan fuera del mercado.
¿Qué porcentaje de las entidades financieras están abiertas a trabajar con las fintech?
Aproximadamente un tercio de los bancos peruanos están abiertos a trabajar con las fintech. En Perú, ha habido diversos experimentos y acuerdos comerciales entre bancos y fintech a lo largo del tiempo. Algunas iniciativas surgieron hace mucho y, con el tiempo, se han creado laboratorios dentro de los bancos y unidades de negocio especializadas para cooperar con las fintech.
Un ejemplo destacado es Alfintech, que es la división fintech del banco Alfin. Esta división se dedica a ofrecer servicios financieros a otras fintech, facilitando así la colaboración y la integración en el sector financiero.
Otros bancos también están desarrollando esquemas de colaboración similares, demostrando que el sector está en constante evolución y apertura hacia nuevas formas de cooperación.
¿Han llegado los denominados “unicornios” a Perú?
Los unicornios son empresas con grandes volúmenes de capital, mayor a US$1.000 millones. Un ejemplo es Nubank, la fintech más grande de la región. Estas empresas siempre están explorando nuevos mercados, pero enfrentan desafíos debido a las relaciones que deben establecer con los reguladores en cada país.
Dependiendo del modelo de negocio, deben aplicar a una o más licencias para operar, y este proceso puede ser largo y costoso. Por eso, los países que tienen procedimientos y procesos más rápidos para la emisión de licencias son más competitivos para atraer este tipo de capital.
¿Es costoso y engorroso para los unicornios entrar a Perú en comparación a otros países?
Sí, es un poco más complejo. Por ejemplo, Nubank ya ingresó a México y Colombia. Entonces, debemos preguntarnos qué está pasando en Perú. Recordemos que, en el 2017, el Banco Itaú intentó ingresar al Perú y no pudo, mientras que sí logró entrar en Uruguay, Chile y Colombia, entre otros. Hay una oportunidad para hacer una revisión competitiva y mejorar.
Regulación
¿La Asociación de Fintech Perú ha sugerido mejoras en la regulación a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) que permitan hacer más atractivo el mercado?
Nos reunimos semanalmente en nuestra mesa de Asuntos Regulatorios con los miembros del gremio y hemos intentado crear mecanismos transparentes para generar diálogos con los reguladores.
Recientemente, invitamos a la SBS y estamos esperando una respuesta para abrir una mesa técnica transparente donde cualquier jugador pueda ver lo que discutimos.
Con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) actuamos en la Comisión Consultiva para la Inclusión Financiera de las Fintech, trabajando varios temas en una agenda analizada con el Banco Central de Reserva (BCR). Además, interactuamos en la definición de un sistema interoperable y participamos en consultas y talleres.
La Superintendencia del Mercados de Valores (SMV), por su parte, es un regulador muy abierto, flexible y amigable, aunque aún tenemos algunos temas pendientes relacionados con inversiones y fondos. Nuestra intención es mantener una relación transparente y técnica con los reguladores, sin agendas ocultas.
¿Cuáles son los principales obstáculos que impiden el desarrollo del sector fintech en Perú?
Desde una perspectiva sensata, como presidente de la Asociación, en lugar de exigir una regulación favorable, debemos insistir en crear los fundamentos para un nuevo despegue del sistema financiero en general. Esto incluye una ley industrial tecnológica financiera que promueva la competencia, la transparencia y la inversión extranjera.
No se trata solo de tecnología, sino de atraer capitales que financien el crecimiento rápido y acelerado de las fintech.
En nuestro gremio, estamos abogando por una ley que promueva estas condiciones. Invitamos a todos a participar en esta iniciativa. En cuanto a las trabas, los mayores obstáculos que presentaba la banca han sido superados en los últimos 2 años.
Además, aunque el mercado y la política son diferentes, la mala política puede afectar negativamente el entorno macroeconómico, dificultando la llegada de grandes jugadores y capitales nuevos, más baratos y competitivos.
¿Qué se necesita para que los “unicornios” lleguen a Perú y la industria fintech despegue?
Para atraer a los grandes unicornios y fomentar el crecimiento de la industria, debemos continuar en la senda de atraer inversiones extranjeras. Si mantenemos la tasa de crecimiento actual, podríamos alcanzar a países como Argentina o Chile en el número de fintech en uno o 2 años.
Esto convertiría a Perú en un laboratorio de crecimiento e internacionalización para futuras empresas extranjeras. Es importante reformular el sistema financiero, incluyendo a las fintech, para mejorar el mercado financiero y atraer estas inversiones.
Transparencia superior
En su propuesta de reformulación del sistema financiero, ¿hacia dónde cree que evoluciona este sistema?
El sistema financiero evoluciona hacia un nivel de transparencia superior. Esto incluye no solo los productos financieros y los niveles de competencia que se pueden alcanzar, sino también la racionalidad de los agentes para invertir en el crecimiento de las fintech. Definitivamente, debe haber más transparencia y creo que la competencia es el camino para seguir.
Actualmente estamos en un proceso de implementación de interoperabilidad entre todas las entidades del sistema financiero. ¿Qué considera que sigue después?
El siguiente paso es el Open Data y el Open Banking. Todo esto forma parte de la reformulación del sistema financiero para hacerlo más democrático.
Esto significa permitir que no solo la industria financiera y sus componentes cooperen e interactúen entre sí, sino también que otras industrias puedan aprovechar los datos de los clientes, con los clientes como propietarios de esos datos.
Esto creará un círculo virtuoso donde estos datos permitirán la creación de nuevos servicios financieros basados en información de otras industrias.
¿Cómo contribuiría esto a la inclusión financiera?
Dentro del sistema financiero, las fintech están enfocadas en atender a los sectores más vulnerables que no tienen acceso a la banca tradicional. Hay fintechs dedicadas a educar a los inversionistas, a reducir los costos de transacción, y a facilitar el ahorro diario, incluso de pequeñas cantidades.
Estas iniciativas permiten que más personas accedan a servicios financieros personalizados y mejoren su calidad de vida, contribuyendo significativamente a la inclusión financiera.
Nuevo gremio
Desde la Alianza Fintech Iberoamérica que usted también lidera, se está promoviendo la formación de un gremio bancario. Cuéntenos al respecto.
Somos un organismo internacional compuesto por 16 cámaras y asociaciones fintech de Iberoamérica. Con más de 3.000 empresas fintech generando innovación y empleos, la alianza representa un ecosistema diverso y dinámico que incluye a gigantes como España, Brasil y México, así como a mercados emergentes como Perú, Chile, Colombia y Argentina.
Desde las 16 cámaras, hemos identificado la necesidad de crear un nuevo interlocutor legítimo y transparente en la región: un gremio bancario moderno.
Muchos unicornios y fintechs ya tienen licencias bancarias y es necesario unificar los esfuerzos de la banca moderna para crear un nuevo orden institucional en el sector privado y desarrollar las finanzas abiertas en la región, no solo dentro de cada país.
Este esfuerzo puede generar un gran impacto en las relaciones del sector privado entre países, promoviendo una integración económica basada en servicios financieros innovadores.
¿Qué ventajas traerá la creación de este gremio bancario?
El reto es crear un gremio moderno bancario conformado por fintechs que ya tienen licencias bancarias y enfrentarían desafíos comunes. América Latina no es actualmente el destino preferido para la inversión global y competimos con África y Asia por esos capitales para crecer.
El desarrollo tecnológico estará determinado por la inclusión en tecnología, y las fintechs son las que crean esta tecnología financiera.
¿Qué tan factible es que se cristalice ese nuevo gremio bancario?
En octubre está prevista una cumbre de unicornios fintech de la región que se realizará en el Perú. Será el primer paso para desarrollar las bases de este nuevo gremio financiero regional. Esta será una oportunidad única para reunir a muchos unicornios a nivel global.Eventualmente, llevaremos este proyecto a la Global Fintech Alliance, el gremio global de fintechs, con el objetivo de organizar una cumbre global de unicornios.
En octubre, podríamos recibir en Perú a empresas fintech valoradas en más de US$1.000 millones. Estamos hablando de jugadores como Nubank y otros unicornios más jóvenes. Estimo que podrían venir unos 10 unicornios a Lima, creando una mesa de negocios cuyo valor podría alcanzar los US$150 mil millones.
¿Tienen problemas relacionados con el pago del Impuesto General a las Ventas (IGV)?
En el caso de las fintechs que ofrecen préstamos (llamadas empresas de “lending fintech”), tienen que agregar el IGV a los intereses que cobran por esos préstamos.
El IGV es un impuesto de 18% que se suma a los intereses de los préstamos que ofrecen las fintechs en Perú.
Esto hace que el costo del servicio sea más caro en comparación con los bancos tradicionales, que no tienen que aplicar este impuesto a sus intereses.
La inafectación del IGV a los intereses de las empresas de lending fintech podría ser una solución que permitiría incluir financieramente a entre medio millón y un millón de personas.
Actualmente, las fintech deben asumir el costo del IGV en los intereses, lo que las obliga a desarrollar modelos de negocio novedosos para poder competir, ya que un 18% de IGV las dejaría fuera del mercado.