
Experto en innovación y transformación digital
(*) Artículo publicado en la edición 227 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M227.pdf.
Las microfinancieras peruanas se enfrentan a un entorno cada vez más dinámico y complejo, en un contexto en el que la inclusión financiera presenta brechas significativas existiendo segmentos de población con menor acceso a servicios financieros. A esto se suma la necesidad de adoptar tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, el big data y la blockchain, que demandan importantes inversiones y conocimientos especializados.
Además, la creciente demanda de servicios financieros inclusivos y la necesidad de optimizar recursos han puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre instituciones microfinancieras.
La colaboración permite optimizar recursos, compartir conocimientos y desarrollar soluciones innovadoras, además de ampliar su alcance geográfico, incrementar su eficiencia operativa, una gran reducción de costos y un aumento de la productividad.
Compartir servicios y procesos como la billetera digital, prospección y captación de leads, gestión de cobranza, canales de atención y la gestión de riesgos, permitirá ofrecer una experiencia más satisfactoria a sus clientes, fortaleciendo su propuesta de valor, acelerando la transformación digital, de manera más rápida y costo-efectiva. Pero, lo más importante, es que la colaboración fomenta una mayor resiliencia del sector ante posibles crisis y contribuye a fortalecer el sistema microfinanciero.
La tecnología es el habilitador clave de este nuevo modelo. Plataformas tecnológicas compartidas, como las billeteras digitales, permiten una interoperabilidad entre las diferentes instituciones, facilitando las transacciones y mejorando la experiencia del cliente.
Además, tecnologías como la nube y el big data permiten almacenar y analizar grandes volúmenes de información, lo que a su vez facilita la toma de decisiones basadas en datos y el desarrollo de nuevos productos y servicios.
Existen numerosos servicios que pueden ser compartidos sin comprometer la competencia ni la seguridad de la información. Algunos ejemplos incluyen:
• Plataformas tecnológicas: Desarrollar plataformas tecnológicas compartidas para gestionar procesos como la originación de créditos, la gestión de cobranzas y la atención al cliente. Esto permite reducir costos y mejorar la eficiencia operativa.
• Infraestructura de datos: Crear una infraestructura de datos común para almacenar y analizar grandes volúmenes de información, lo que facilita la toma de decisiones basadas en datos y el desarrollo de nuevos productos y servicios.
• Servicios de ciberseguridad: Implementar soluciones de seguridad de la información compartidas para proteger los datos de los clientes y garantizar la continuidad de los servicios.
• Capacitación y desarrollo: Ofrecer programas de capacitación conjuntos para desarrollar las habilidades de los colaboradores en áreas como la tecnología, el análisis de datos y la gestión de riesgos.
• Investigación y desarrollo: Colaborar en proyectos de investigación para desarrollar nuevas soluciones y productos financieros.
Esta compartición de servicios debe realizarse bajo un marco de gobernanza claro y transparente, que garantice la protección de la información confidencial de cada institución y la competencia leal en el mercado.
Además, es fundamental contar con un marco regulatorio adecuado que establezca los estándares mínimos de seguridad y sancione las prácticas fraudulentas o, el uso de información para otro fin para el que no fue autorizado.
La colaboración fomenta la innovación al permitir que las instituciones compartan conocimientos, experiencias y mejores prácticas. Al trabajar en conjunto, las microfinancieras pueden desarrollar soluciones más innovadoras y personalizadas para satisfacer las necesidades de sus clientes.
La Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) facilita el conocimiento, la creación de estándares comunes, promueve la adopción de tecnologías, busca generación de valor a las Cajas y apoya a sus miembros en la implementación de nuevas tecnologías y soluciones.
Finalmente, los gremios del segmento microfinanciero deberían unirse en proyectos que beneficien a sus miembros; fortaleciendo, custodiando y desarrollando el segmento.