En un entorno donde las brechas de género persisten, impulsar el liderazgo femenino es una prioridad urgente para las organizaciones que realmente buscan generar un cambio. A nivel global, de acuerdo con el estudio Mujeres en el lugar de trabajo 2023 de McKinsey, las mujeres solo representan uno de cada cuatro líderes de alta dirección.
En el Perú, la participación femenina en posiciones de liderazgo es aún más limitada, con solo un 13 % ocupando cargos directivos, según WOMENCEO Perú (2023). Estos datos revelan que la representación de las mujeres en los niveles más altos de liderazgo todavía representa un gran reto; por lo que es fundamental que, desde las organizaciones, se implementen iniciativas que promuevan la igualdad de oportunidades e impulsen a las mujeres a asumir nuevos roles profesionales.
Ante ello, Rossina Castagnola, directora de Gestión de Talento y Sostenibilidad de Konecta Perú, comparte cinco consejos para fortalecer el liderazgo femenino en la organización:
- Aborda los micromachismos: Implementa programas que ayuden a identificar comportamientos que perpetúan los sesgos de género, generando conciencia sobre las acciones cotidianas que impiden a las mujeres continuar desarrollándose y creciendo profesionalmente.
- Empodera con programas: Desarrolla iniciativas accesibles para empoderar a todas las mujeres de tu equipo de trabajo, impulsando tanto la formación profesional, como el desarrollo de habilidades blandas para liderar equipos con éxito.
- Sistematiza las evaluaciones de desempeño: Establece procesos concretos para identificar las competencias y los resultados de todas las personas de tu equipo. Herramientas de inteligencia artificial pueden ayudarte a medir en tiempo real los indicadores de gestión de manera objetiva y basada solo en los datos.
- Revisa constantemente los resultados. Mide el impacto de los programas implementados para establecer si realmente está generando un cambio. Además, evalúa la satisfacción de estas iniciativas, asegurándote de recopilar datos que te permitan ajustarlas según las necesidades de las colaboradoras.
- Fortalece el relacionamiento interno: Ofrece oportunidades para que las mujeres conecten con lideresas en la organización. Al fomentar estas conexiones, no solo pueden ampliar su red profesional, sino que pueden acceder a nuevas fuentes de conocimiento y experiencia para potenciar su desarrollo y seguir aspirando a crecer profesionalmente.
“Fomentar nuevas oportunidades de liderazgo femenino crea un efecto multiplicador, inspirando a más mujeres a desarrollarse profesionalmente y asumir posiciones de liderazgo. En Konecta, a través de iniciativas como el programa LIFE, que potencia las fortalezas y habilidades de liderazgo de las mujeres, hemos constatado el impacto tangible de estas acciones en su avance hacia roles de mayor responsabilidad. Hoy, el 52 % de nuestros mandos medios y el 50 % de nuestro equipo directivo están ocupados por mujeres», indicó Rossina Castagnola, directora de Gestión de Talento y Sostenibilidad de Konecta Perú.
A nivel mundial, los puestos de liderazgo son predominantemente ocupados por hombres, lo que resalta la necesidad urgente de promover el desarrollo femenino en la cultura empresarial. Es fundamental reconocer que la diversidad en el liderazgo contribuye a una toma de decisiones más completa y a generar soluciones más innovadoras, especialmente en entornos cambiantes. Para generar un cambio real y sostenible, las organizaciones deben adoptar estrategias efectivas que no solo faciliten el ascenso de mujeres en posiciones de liderazgo, sino que también construyan que las impulse a participar en estos.