Bajo el lema “Por una mayor inclusión: Tendencias de las microfinanzas”, se realizó del 24 al 26 de abril el Seminario Internacional de Microfinanzas (SIM) en Ica. Se analizaron temas de gobernanza, entorno regulatorio, soluciones tecnológicas e inteligencia artificial; así como también los relacionados con la inclusión financiera y la situación económica del país, entre otros.
(*) Artículo publicado en la edición 222 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M222.pdf.
Mincetur pide a Cajas Municipales apoyar financieramente a Mypes exportadoras y de turismo
Las pequeñas y medianas empresas (Mypes) dedicadas al comercio exterior y al turismo desempeñan un papel crucial en la economía peruana, contribuyendo al crecimiento y la diversificación de las exportaciones, afirmó la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo Marín.
Sin embargo, para competir en un mercado global cada vez más dinámico e innovador, estas empresas necesitan acceso ágil y eficiente a servicios financieros, resaltó.
En este sentido, destacó el papel crucial que desempeñan las Cajas Municipales en colaboración con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) para apoyar a estas empresas en su camino hacia la competitividad y la innovación en un mercado cada vez más exigente.
Indicó que el Perú tiene Mypes exportadoras y de turismo a las que las Cajas Municipales pueden atender. “Los invito a conocerlas más y, por qué no, evaluar junto con el Mincetur, posibilidades de apoyo financiero a estas unidades de negocio. La articulación entre el sector privado y el público siempre asegura el éxito”, dijo.
La cultura organizacional como base fundamental para la innovación
Wilber Dongo Díaz, gerente central de Negocios de Caja Arequipa, subrayó la importancia de la cultura organizacional como base fundamental para la innovación y afirmó que la voluntad colectiva puede convertirse en un poder formidable que diferencie a las instituciones.
Mencionó que Caja Arequipa, con 38 años de historia y 216 agencias a nivel nacional, ha centrado sus esfuerzos en la inclusión financiera y la transformación de vidas a través de créditos accesibles en zonas de difícil acceso.
Resaltó que la inclusión financiera no se trata solo de dinero, sino de cómo se hace sentir a las personas, generando confianza y esperanza en sus capacidades y futuro.
Recordó que Caja Arequipa inició un proceso de transformación digital y cultural en el 2018, trabajando con una consultora externa y siguiendo un programa estructurado.
Además, ha implementado un programa de reconocimiento formal, valorando la retroalimentación y destacando los logros de sus colaboradores. “Este enfoque en la participación y el reconocimiento busca fortalecer la cultura organizacional y asegurar que todos se sientan parte del proceso de transformación”, dijo.
BN ha entregado más de 373 mil tarjetas de débito a beneficiarios de programas sociales
El Banco de la Nación (BN) bancarizó, hasta el mes de abril pasado, a 373.023 personas a través de la entrega de tarjetas de débito, principalmente de las zonas rurales del país y que, a su vez, pertenecen a los distintos programas sociales del Estado.
Muchas de estas personas están involucradas en emprendimientos, los cuales podrían mejorar significativamente con el apoyo económico de entidades microfinancieras, especialmente las Cajas Municipales, comentó Cecilia Doig Valdivieso, subgerente de Inclusión Financiera del BN.
En colaboración con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), se ha distribuido tarjetas de débito a los beneficiarios de programas como Pensión 65, Juntos y Contigo, tanto en Lima como en provincias. Estas tarjetas les permiten a los usuarios cobrar su bono bimestral de S/250 en cajeros automáticos y agentes Multired.
Señaló que en enero de este año solo había 28.728 usuarios con tarjetas de débito, pero para abril la cifra ascendió a 373.023. Esto representa un avance de 59% respecto al total de tarjetas de débito que se espera distribuir entre los 633.286 usuarios de programas sociales como Juntos, Contigo y Pensión 65.
Emisiones etiquetadas pueden ofrecer financiamiento más bajo respecto a las no etiquetada
La implementación exitosa de bonos verdes implica, por ejemplo, un proceso que va desde la definición clara del uso de los fondos hasta la presentación de informes anuales que garanticen su destino específico, como la reducción de emisiones de CO2, señaló Belisario Morán Vásquez, subgerente de Gestión Estructural de Balance de Cofide.
Subrayó la importancia de abordar estos retos para aprovechar las oportunidades que ofrecen los bonos temáticos y destacó la necesidad de explorar el mercado de bonos temáticos y su impacto en el futuro de las microfinanzas.
“El reto estaría en definir bien cuál va a ser el uso de los fondos, se tiene que elaborar reportes anuales que validan desde el lado del inversionista que efectivamente el emisor está cumpliendo con hacer una emisión etiquetada durante todo el periodo de la de vigencia del bono”, comentó.
En este contexto, Cofide ha incursionado en la emisión de bonos verdes, sociales y sostenibles, combinando en estos últimos los aspectos ambientales y sociales. Estas emisiones han financiado proyectos como hidroeléctricas y han brindado apoyo a microempresas durante crisis como la pandemia de la COVID-19.
Se debe diseñar productos más adecuados y flexibles para competir con el crédito informal
Para competir eficazmente con los créditos informales, las microfinancieras deben ofrecer productos flexibles, accesibles y educar financieramente a sus clientes, al tiempo que abogan por marcos regulatorios que faciliten la inclusión financiera sin sofocar la operación de créditos responsables, indicó Fidel Durán, presidente del Banco Solidario de Ecuador.
Señaló que el acceso fácil y rápido a los créditos informales es un factor que juega en contra del sector formal. “Los usureros no piden muchos documentos ni trámites complejos; simplemente están ahí para el cliente”, explicó.
Comentó que, a pesar de la falta de tecnología, los usureros logran mantener una relación directa y cercana con sus clientes, una característica que las microfinancieras están perdiendo en su proceso de digitalización.
“Tenemos que diseñar productos más adecuados y flexibles, reducir la rigidez de nuestros procesos y mejorar nuestro conocimiento del mercado. Por otro lado, necesitamos educar financieramente a los clientes, para que comprendan los riesgos de los préstamos informales y puedan tomar decisiones más informadas”, resaltó.