
Viajar despierta ilusión: conocer nuevos destinos, descubrir culturas distintas, romper con la rutina. Sin embargo, esa aventura tiene su lado imprevisto. En 2024, más de 3,1 millones de peruanos viajaron por fines turísticos, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) — y con esa cifra crece la exposición a situaciones que pueden convertir un viaje soñado en una pesadilla.
En este contexto, el ABC de Pacífico Seguros propone cinco riesgos frecuentes que todo viajero debería tener presente antes de emprender su trayecto.
- Emergencias médicas: Una infección intestinal, una caída en una excursión o un cuadro de fiebre pueden requerir atención hospitalaria. En Estados Unidos, una hospitalización puede superar los USD 25.000 por día. Además, países como Cuba, Arabia Saudí o Tailandia exigen un seguro de salud como requisito de ingreso, lo que refuerza la importancia de estar cubierto antes de viajar.
- Urgencias odontológicas: Los problemas dentales son una de las atenciones más frecuentes en el extranjero. Una muela fracturada o una infección puede interrumpir cualquier itinerario y obligar a pagar consultas privadas que suelen ser costosas.
- Pérdida o robo de equipaje: Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), millones de maletas se extravían cada año en aeropuertos. Documentos, dispositivos electrónicos y ropa son los principales afectados, lo que obliga a los viajeros a gastar en reemplazos durante el trayecto.
- Cancelaciones e interrupciones: Un accidente, una enfermedad de último minuto o una emergencia familiar pueden dejar boletos y reservas sin uso. En muchos casos, aerolíneas y hoteles no ofrecen reembolso completo, generando pérdidas de cientos de dólares.
- Repatriación médica y seguros obligatorios: En Europa, quienes no forman parte del espacio Schengen deben contar con un seguro de viaje que cumpla con requisitos específicos: cobertura mínima de 30.000 euros, válida para todos los Estados miembros, e incluir repatriación, atención de urgencias y gastos por fallecimiento. El incumplimiento puede impedir el ingreso al territorio.
Contar con un seguro de viaje no es un lujo, sino una necesidad para prevenir gastos que pueden superar el presupuesto inicial. En caso de un percance, el primer paso es contactar a la aseguradora y reportar el siniestro. Para que la cobertura se active, se suele solicitar información básica del viajero junto con la documentación que respalde el hecho (informes médicos, partes del accidente, facturas).