Especialistas prevén que las operaciones de pago entre personas y comercios cobrarían comisiones a estos últimos, mientras que la CCE anuncia que las entidades que están en su ecosistema con transferencias inmediatas han escogido la plataforma que desarrolla para interoperar.
Tras la pandemia, las soluciones de pago minoristas en tiempo real (RTP, por sus siglas en inglés) como Yape y Plin ganaron una mayor transaccionalidad en el mercado peruano, debido a que trasladaron la experiencia de usuario de transar con efectivo a los pagos electrónicos, mediante el uso del número del celular.
Esta situación se puede corroborar con la participación que han ganado las ‘billeteras’ dentro de los pagos digitales. Según el Banco Central de Reserva (BCR), las transferencias vía billeteras pasaron de tener una participación de casi cero en el 2019 a 40% en el 2022 y, en dicho periodo, han multiplicado en más de 3 veces el número de pagos digitales por persona al año.
Si bien estas innovaciones de la banca han generado y siguen generando muchos beneficios a la sociedad, la forma como fueron diseñadas impone costos de transacción a los usuarios, debido a que no se pueden transferir fondos de un esquema a otro. Y este problema se vuelve más relevante con el rápido crecimiento del uso de las billeteras, según la autoridad monetaria.
Meollo del problema
De acuerdo con un artículo de la Revista de Estabilidad Financiera del Banco de España, una solución de pagos inmediatos requiere de directorios de correspondencia que relacionan los números de cuenta de los usuarios con los alias o seudónimos de sus titulares, que puede ser un número de teléfono móvil (como operan Yape y Plin), una dirección de correo electrónico o datos biométricos.
Dicho directorio permite a la persona que ordenará el pago, iniciar la transferencia facilitando como identificador del beneficiario un código sencillo y conocido.
“De ahí que el directorio sea una de las variables más importantes dentro de la ecuación para interoperar”, precisa Juan Fernando Maldonado, vicepresidente de Negocios de Diners Club del Ecuador y ex head of Discipline Retail Products del BBVA Perú.
A decir de Maldonado, el problema por el cual Yape y Plin no interoperaron desde el inicio es el hecho de que cada solución tiene un directorio distinto. Esto debido a que el directorio con el que nació Yape y la experiencia que brinda esta billetera es de dominio del Banco de Crédito del Perú (BCP), con lo cual, cualquiera que decida unirse implicaría ceder sus clientes al BCP.
Así, en este espíritu competitivo que existe en los 4 bancos más importantes del país y en la necesidad común de ofrecer el servicio de pago de persona a persona (P2P), nació Plin con un directorio ‘neutro’, gestionado por un tercero (Yellowpepper) y no por un banco en específico.
Por ello, de acuerdo con Maldonado, Plin nació como una funcionalidad que utiliza los canales propios de los intervinientes con el fin de que la experiencia del cliente se mantenga en el banco propietario de la cuenta.
“Con lo cual, cada entidad brinda a su cliente su propia experiencia, pero permite que se hagan transacciones de una manera uniforme y sencilla”, explica.
A la fecha, si bien ambos esquemas de pago han abierto el acceso a otras entidades financieras bajo determinadas condiciones, no lo han hecho entre ellos, señala el BCR, que a su vez es el regulador del sistema de pagos.
Intervención del BCR
Así, dada esta problemática a la que se suman otras como la falta de interoperabilidad de las cuentas de dinero electrónico con las cuentas de depósitos, la falta de interoperabilidad plena entre los códigos de pago QR, el BCR ha establecido el 31 de marzo de este año como fecha límite para que Plin y Yape interoperen y el 30 de junio para que lo hagan las entidades que ofrecen funcionalidades de pago inmediato, transferencias inmediatas y pagos mediante código QR.
¿Qué tan oportuna es la forma como el BCR ha decidido intervenir? Para Darío Bregante, gerente senior del Área de Regulación Financiera y Fintech de EY Law, la interoperabilidad que viene trabajando el regulador del sistema de pagos es una buena señal tanto para el país como para el ecosistema fintech.
A decir del especialista, con la intervención del BCR, en el Perú se está abordando la interoperabilidad de los sistemas de pago en forma seria, lo que ha conllevado a que los actores comiencen a alinearse con el regulador para generar un ecosistema de pagos que se va a enfocar en la cooperación.
“De hecho, la interoperabilidad también era algo deseado por los principales actores que tenemos en el Perú”, dice.
Según Bregante, el proceso de interoperabilidad está avanzando dentro de los cronogramas establecidos por el BCR. Y de acuerdo con fuentes vinculadas a los actores, a partir del 31 de marzo habrá un aumento progresivo de la interoperabilidad para probar que no haya fricciones cuando el volumen de las operaciones entre Yape y Plin sea mayor.
Además, Yape y Plin utilizarán a Visa Direct para interoperar. Esta crearía un gestor de directorios que permita interactuar el directorio de Yape con el de Plin. “Hacia fines de abril deberíamos ver una interoperabilidad operativa masiva entre Yape y Plin”, indica a Microfinanzas una de las fuentes.
Cobro de comisiones
Los principales ejecutivos de Yape y Plin han anunciado que los pagos con ambos esquemas no tendrán costo. Sin embargo, para los especialistas esto tendría que cambiar debido a los altos costos que demandan financiar estas tecnologías.
Para Bregante, fomentar el crecimiento ordenado del ecosistema de pagos peruano parte de la premisa de entender que este tiene todavía un espacio de crecimiento importante, que necesita fomentarse a partir de una política pública.
Dicho esto, agrega, se debe tener en cuenta que los bancos han invertido en cierta infraestructura, que mantienen con ciertos estándares de seguridad, por lo que deberían de cobrar de una u otra forma alguna comisión por el uso de este canal. Y el reto estará en determinar cuánto debe ser esa comisión.
Según Bregante, si es que todos los actores están alineados y entienden que la interoperabilidad es una apuesta de mediano y largo plazo, los costos debieran ser bastante razonables para cubrir los gastos que se requieren para mantener las plataformas.
“Dudaría de que haya un tema de generar márgenes. Esto es algo que la circular [norma del BCR] no trata de cierta manera, pero se debería encontrar un punto de equilibrio. Ahí, el rol que puede tener el banco central va a ser muy importante en estas conversaciones con las empresas del sistema financiero”, comenta.
En la actualidad, tanto las personas como los comercios usan Yape y Plin para hacer pagos persona a persona (P2P) y pagos de personas a comercio (P2M). Para Maldonado la ‘fiesta’ del P2P y P2M gratis no es sustentable, porque a la larga se acaba.
“Los modelos P2P y P2M sin costo son carísimos. Los primeros años son de fiesta, porque ‘wow’ qué número, qué gran adopción. El momento en que empiezas a pedir los casos de negocios exitosos, no existen. Ahorita la fiesta está empezando a terminar. En el momento en que empiezas a pedir los casos de negocios exitosos, no existen. Si ahorita le quitas un Plin o un Yape a un cliente porque le quieres empezar a cobrar, no van a aceptar porque lo van a considerar como un derecho ganado”, refiere.
Para el experto, la transacción del P2P no debe tener cobro porque no agrega valor al usuario, pero la que sí se debe cobrar es la operación P2M, porque esta sí agrega valor al comercio dado que la billetera le brinda la oportunidad de vender con otras formas de pago.
“Los modelos P2M en el mundo siempre han sido modelos rentables. Siempre han tenido un tema de precios atrás. Un ejemplo del modelo P2M, es lo que sucede en el mundo de las tarjetas de débito y de crédito, en el que el comercio paga una comisión”, menciona.
Cobrar a partir del QR
De acuerdo con las fuentes, se espera que con la interoperabilidad se les cobre una comisión a los comercios (como hoy sucede con el pago con tarjetas), para incentivar a los actores a participar en el negocio.
“Por ejemplo, el modelo de Pix, que es el brasilero, les cobra a los comercios una comisión más baja de lo que les cobran por aceptar pagos con tarjetas. En el Perú, si una bodega quiere aceptar pagos con tarjetas de débito o crédito, debe pagar una comisión de intercambio que, en promedio, es de 3,6% y para una bodega puede llegar a 5%”, menciona la fuente.
“Con la interoperabilidad se espera que haya una disminución notable de las tarifas porque ya no están las marcas de tarjeta en el medio. Lo que ha sucedido en Brasil es que los comercios están dispuestos a ‘rolarse’, porque dejan de manejar tanto efectivo, porque les permite tener un mayor flujo de negocio y esto es a lo que se está apostando”, agrega.
Por ello, según los entrevistados, dentro de la Fase 2 de interoperabilidad del BCR, se busca estandarizar los códigos QR, para que cualquiera que quiera pagar con su teléfono, independientemente de la funcionalidad o billetera que cuenta, pueda leer el código y hacer el pago. No como sucede hoy que hay un QR por cada esquema de pago.
Microfinanzas pudo conocer que los principales proveedores de QR están muy alineados con la interoperabilidad y están haciendo todos los esfuerzos para llegar a junio con los QR interoperables.
Participación de la CCE
La Cámara de Compensación Electrónica (CCE) es otro jugador clave en la interoperabilidad. En la actualidad no permite hacer transacciones ni con Plin ni con Yape, pese a que los 4 bancos grandes son sus accionistas.
La CCE desde fines del 2020 brinda el servicio de transacciones inmediatas las 24 horas del día y los 365 días del año, por ello, sus transferencias han crecido en más de 20 veces, según Martín Santa María, gerente general del CCE, pero según el BCR, sus transacciones solo representan el 4% de los pagos minoristas frente al 40% de las billeteras y funcionalidades de pago.
Esta situación obedece a la experiencia poco amigable de la plataforma de la CCE para hacer transferencias, ya que requiere de los 20 dígitos del código interbancario y el número del DNI del destinatario para transferir, problema que a su vez obedece a la falta de un directorio como el que tiene Yape y Plin.
Santa María, en exclusiva con Microfinanzas, revela que la CCE ya construyó el directorio que ofrecerá al mercado y está a prueba.
“Seguramente habrá que hacerles algunos ajustes (al directorio de la CCE), pero el producto existe y está en prueba”, precisa tras indicar que la CCE está avanzando de acuerdo con el cronograma que indica la regulación.
De acuerdo con Santa María, excepto los 4 bancos que participan con Yape y Plin, todas las entidades que están en el ecosistema de la CCE con transferencias inmediatas han escogido la plataforma de su representada para interoperar. Es decir, unas 13 o 14 entidades operarían bajo la plataforma de la Cámara.
La explicación de que esto ocurra, según Maldonado, es que las entidades no requieren estar en una billetera para interoperar, sino que basta que estén en el directorio de la CCE para permitir a sus clientes hacer transferencias desde su aplicativo y web.
Además, Maldonado señala que la CCE cuenta con una de las tecnologías más modernas en pagos en tiempo real como es la plataforma Vocalink de Mastercard.
Por su parte, Santa María agrega que unas 10 entidades más se afiliarán a la CCE este año en el servicio de transferencias inmediatas, por lo que también interoperarán a través de su representada.
“Las entidades nos han elegido, en primer lugar, porque el directorio de la CCE es muy potente. En segundo lugar, permite visibilizar a la entidad, porque no la oculta detrás de un nombre del directorio. En tercer lugar, es que el servicio de directorio de la CCE no tiene costo. La CCE no va a cobrar por el servicio de directorio lo que sí cobra Plin, por ejemplo. Con ello, no hay mucho que pensar”, comenta.
QR de la CCE
Santa María agrega que no contentos con el directorio que acaban de adquirir, están trabajando a toda máquina para llegar a junio también con su solución de código QR para que las entidades que lo deseen lo puedan ofrecer a sus comercios clientes.
“La Cámara facilita la solución de QR para que cada entidad lo genere (implementar en su aplicativo o billetera), pero bajo un estándar que pueda leer cualquier otro código QR”, dice.
Además, anota que la hoja de ruta de la CCE para este año no termina con el P2P y P2M, sino que la CCE ofrecerá otros servicios como soluciones de cobranza, transferencias inmediatas de alto monto, integraciones con el Estado para el pago de transferencias, entre otros.
Agenda del BCR
Otra institución que tiene una agenda ambiciosa es el BCR, de acuerdo con el último Reporte de Estabilidad Financiera, el reglamento de interoperabilidad forma parte de un proyecto más amplio que tiene por finalidad impulsar la interoperabilidad de los pagos digitales a todo nivel.
Según el BCR, este proyecto está dividido en 4 verticales, 2 de corto plazo y 2 de mediano plazo. Así, el primer grupo comprende la interoperabilidad de las billeteras y de los códigos QR y, el segundo, la interoperabilidad de las cuentas de dinero electrónico con las de depósito tradicionales y la interoperabilidad de los nuevos actores en el ecosistema de pagos, tales como las Fintech y las Bigtech.
Para Bregante, las acciones que está tomando el BCR hacen prever que está dando una mayor importancia a las necesidades que hay en el sistema de pagos, por lo que puede seguir con la emisión de regulaciones.