SUS ESTRECHAS CALLES EVOCAN LOS ESPÍRITUS DE SUS ANTEPASADOS, LOS INCAS
LEYENDA: Camino a San Blas.
© Diario CERTEZA
Sagrada y milenaria ciudad del Cusco
Cusco es el “centro de la tierra”, como algunos la llaman, o simplemente el “ombligo del mundo”. Fue la capital del poderoso imperio de los incas que abarcó hasta las ciudades de Tucumán en Argentina y el Río Maúlle en Chile hasta Pasto en Colombia. Ecuador no existía porque formaba parte del imperio incaico, el gran pueblo del Perú.
Cusco es una ciudad mágica. Atrae a sus visitantes por muchas razones que van desde la gastronomía regional hasta sus lugares históricos, danzas, música y naturaleza.
Cusco o Qosqo en el idioma quechua, la lengua de los incas que aún se habla en varias regiones del Perú, es también al mismo tiempo una ciudad multifacética y nunca duerme. Es una ciudad andina que se ubica a 3,400 metros de altitud, aunque también tiene regiones bajas como la Ciudadela Inca de Machu Picchu que está ubicada a 2,200 metro en la selva cusqueña.
La ciudad misma de Cusco está en la sierra andina y tiene múltiples atractivos turísticos. Cerca de la ciudad a pocos kilómetros se ubican la Fortaleza de Sacsayhuamán, uno de los últimos refugios incas que se enfrentó a los españoles cuando querían conquistar la ciudad.
Precisamente ahí se realizó la “Batalla de Sacsayhuamán” entre españoles e incas, atrincherándose en el torreón el caudillo y general inca Cahuide. La victoria la obtuvieron los españoles. Cerca de Sacsayhuamán se encuentra el “Cristo Blanco”. Una estatua católica que es muy visitada por los turistas.
A pocas cuadras de la Plaza de Armas está el Templo del Coricancha o Qorikancha (En idioma quechua: “Qori” es templo y “kancha” es dorado) que tenía muchas vasijas y utensilios de oro.
Todo fue desvalijado y hurtado por los españoles. En la actualidad sobre la construcción de piedra de los incas, se ha levantado el Convento de Santo Domingo. Se encuentra en plena Av. El Sol. Fue un centro religioso donde se adoraba al Sol.
A pocos metros de la Plaza de Armas, también está una construcción inca donde se encuentra la “Piedra de los 12 ángulos”. Es tan perfecta los doce ángulos que una aguja no puede pasar entre sus ranuras. Está ubicada en la calle Hatun Rumiyoc (Piedra Grande), que precisamente es una calle estrecha camino al Barrio de San Blas.
Por callejuelas estrechas donde se observan las piedras incas se llega al Barrio de San Blas. El camino es de piedra tanto las paredes como la pista. Un poco alejada de la ciudad está el famoso Valle Sagrado de los Incas.
Cusco fue la capital del Tahuantinsuyo (En quechua: Tawaintin Suyo o “cuatro regiones”) que abarcó la totalidad del imperio conquistado por los incas que se convirtió en el mayor imperio precolombino de América del Sur. El Tahuantinsuyo está dividido en cuatro suyos: Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo y Collasuyo.