𝐄𝐍 𝐒𝐄𝐓𝐈𝐄𝐌𝐁𝐑𝐄, 𝐄𝐋 𝐁𝐈𝐃 𝐄𝐋𝐄𝐆𝐈𝐑𝐀́ 𝐀 𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄
𝐋𝐄𝐘𝐄𝐍𝐃𝐀: Mauricio Claver-Carone, representante de los EE.UU. podría ser el próximo presidente del BID.
Del 12 al 13 de setiembre, en elecciones virtuales, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se elegirá a un nuevo presidente, quien reemplazará al colombiano Luis Alberto Moreno Mejía, quien está en el cargo desde el 1 de octubre de 2005 y cumplir tres mandatos en la presidencia.
La elección será de manera virtual y participan los gobernadores (presidentes de los bancos centrales o ministros de Economía o Hacienda) de los países miembros, quienes podrán proponer a sus candidatos. El resultado de la elección será oficializado en la Asamblea Anual de Gobernadores del BID que se realizará del 17 al 21 de marzo de 2021 en Barranquilla, Colombia. Por la pandemia global, las Asambleas de Gobernadores del BID y de BID Invest fueron reprogramadas.
Ya existe un candidato propuesto por los Estados Unidos. Se trata de su representante Mauricio Claver-Carone, aunque desde que se creó el BID en 1960, siempre fue liderado por un latinoamericano y teniendo a un estadounidense como vicepresidente. Hasta el cierre de esta edición sólo había una candidatura con el respaldo de algunos países de la región.
𝐂𝐀𝐍𝐃𝐈𝐃𝐀𝐓𝐎𝐒
Como se sabe, el presidente del BID es elegido por la Asamblea de Gobernadores para ejercer funciones durante un periodo de cinco años, según un conjunto de regulaciones establecidas de conformidad con el Convenio Constitutivo del Banco.
Para ser elegido presidente del BID, el candidato debe tener el apoyo de un número de países miembros del Banco que le den mayoría absoluta del poder de sufragio del Banco, así como también una mayoría absoluta del número de países miembros de las Américas. El Banco tiene 26 países miembros prestatarios en América Latina y el Caribe, además de Canadá y Estados Unidos, aunque lo integran 48 países en general.
Se necesita, además, que participen en la elección una mayoría absoluta del número total de gobernadores, incluyendo una mayoría absoluta de los gobernadores regionales, con un poder de voto que represente al menos las tres cuartas partes del poder de voto de la institución.
En julio de 2005, la Asamblea de Gobernadores eligió a Luis Alberto Moreno Mejía, diplomático colombiano y ex ministro de desarrollo económico de su país, quien asumió la presidencia el 1 de octubre de 2005. En una reunión de la Asamblea de Gobernadores el 6 de julio del 2010, Moreno fue reelecto a un segundo mandato a partir del 1 de octubre del 2010. Luego fue reelegido para un tercer mandato que finaliza en setiembre. Los mandatos al frente del BID son por 5 años, pero sus presidentes suelen optar hasta por tres reelecciones.
Así. solo a lo largo de su historia sólo cuatro personas lo condujeron: el chileno Felipe Herrera, el mexicano Antonio Ortiz Mena, el uruguayo Enrique Iglesias y el colombiano Luis Alberto Moreno Mejía, que se aleja ahora del cargo, luego de 15 años al frente de la institución.
𝐋𝐀 𝐀𝐒𝐀𝐌𝐁𝐋𝐄𝐀
La máxima autoridad del BID es LA Asamblea de Gobernadores. Cada país miembro designa a un gobernador, cuyo poder de votación es directamente proporcional al capital que el país suscribe a la institución. Los gobernadores son generalmente ministros de Hacienda, presidentes de bancos centrales o altos funcionarios públicos.
La Asamblea de Gobernadores celebra una reunión anual en marzo o abril para analizar las operaciones y actividades del Banco y adoptar decisiones de peso en cuanto a las políticas a adoptarse en el futuro.
El Directorio Ejecutivo está compuesto por 14 directores ejecutivos en representación de los 48 países miembros, y también incluye a 14 Suplentes, que están plenamente facultados para actuar cuando sus titulares están ausentes.
𝐄𝐋 𝐁𝐈𝐃
El BID trabaja para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Ayuda a mejorar la salud, la educación y la infraestructura a través del apoyo financiero y técnico a los países que trabajan para reducir la pobreza y la desigualdad. Su objetivo es alcanzar el desarrollo de una manera sostenible y respetuosa con el clima. Con una historia que se remonta a 1959, hoy es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Ofrecen préstamos, donaciones y asistencia técnica; y realizan amplias investigaciones. Mantienen un firme compromiso con la consecución de resultados medibles y los más altos estándares de integridad, transparencia y rendición de cuentas.
Los temas actuales prioritarios del Banco incluyen tres retos de desarrollo: Inclusión social e igualdad, productividad e innovación e integración económica; y tres temas transversales como la igualdad de género y diversidad, Cambio climático y sostenibilidad ambiental, y Capacidad institucional y estado de derecho.
El BID es el banco de desarrollo regional más grande del mundo. Lo integran 26 países de América Latina y el Caribe que son receptores de créditos y a los que se suman Estados Unidos, Canadá y otros 20 países donantes y que se benefician como en la adquisición de bienes y servicios financiados por la institución. En total 48 países.
¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐄𝐒 𝐌𝐀𝐔𝐑𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐂𝐋𝐀𝐕𝐄𝐑-𝐂𝐀𝐑𝐎𝐍𝐄?
Mauricio Claver-Carone, es un asesor cercano al presidente Donald Trump. Fue el director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional, y ocupó puestos en el Departamento del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional antes de su llegada a la Casa Blanca como colaborador directo del presidente.
Nacido en Miami e hijo de madre cubana y padre español, Claver Carone se crió en España y Orlando (Florida). Es graduado de derecho de la Universidad Católica de América y tiene una maestría en derecho internacional de la Universidad de Georgetown. Antes de trabajar para la administración Trump, inicialmente en el equipo de transición de la Tesorería, dirigía el influyente Comité de Acción Política US-Cuba Democracy, que reemplazó a la Fundación Nacional Cubano Americana como el grupo de cabildeo cubano más poderoso en Washington DC en pos del restablecimiento de la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos en la isla. Como tal, fue un férreo opositor de la política de acercamiento al gobierno de los Castro durante el gobierno de Barack Obama. Ya como funcionario de Trump, lideró la estrategia de confrontación a la dictadura de Nicolás Maduro.