UN AÑO PARA EL OLVIDO

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Diciembre 2020

LEYENDA: Entre la crisis sanitaria, económica y política el 2020 ha sido un año difícil para el Perú que tiene la tarea de recuperarse del impacto lo antes posible, comentó Joel Siancas Ramírez, presidente del Directorio Caja Sullana.

—¿Cuál es su balance para este año?
La pandemia provocó el cierre generalizado de empresas y negocios. No obstante, las mas afectadas son las que se encuentran en el sector turismo y entretenimiento. Por otro lado, las entidades financieras siguieron trabajando, pero se cayeron las colocaciones. Los programas como Reactiva o FAE mermaron la caída.
Entonces el 2020 no es un buen año. Los que consideren lo contrario, felicitaciones, pero a la gran mayoría de empresas les ha ido mal, siendo los más afectados los millones de trabajadores que se quedaron sin empleo. En este grupo de afectados también están los millones de microempresarios que se han quedado descapitalizados e incluso han tenido que cerrar sus negocios.
—Y al impacto negativo de la pandemia hay que sumarle la crisis política…
Tenemos un problema de menor demanda de bienes y servicios, explicado por los menores ingresos de las personas. A lo anterior le sumamos las diferentes marchas y bloqueos de carreteras que frenan la recuperación de la economía. Ahí hay una debilidad por parte del Gobierno al no poner orden. Todos podemos protestar, pero lo que no podemos hacer es cerrar carreteras.
El escenario actual a nivel macro desacelera las inversiones y preocupa a los agentes económicos externo que ven un gran problema de institucionalidad en el país e incluso matices de anarquía. Entonces este año no solo por la pandemia, también por el factor político es un año bastante malo.
—¿Cómo lo anterior afecta al sector microfinanzas?
El sector microfinanzas no es ajeno al impacto negativo de la pandemia y crisis política. Por ahora el sector está respaldado por las medidas dadas por la SBS. No olvidemos que el regulador permitió incrementar las provisiones para cubrir a los impagos. Considero que en lo que resta para llegar hasta marzo o abril veremos el real impacto de la pandemia en el sector microfinanzas. En ese periodo van a subir todas las provisiones de los créditos que no han podido ser cubiertos por parte de las personas y las empresas.
Ahora vemos que las utilidades de las cajas municipales han caído bastante. En algunas no se nota el deterioro porque han provisionado desde antes de la pandemia.
—¿El 2021 volveremos a los indicadores antes de la pandemia?
La economía peruana caerá entre 13% y 14% este año. Para el 2021 se prevé un crecimiento de 10% pero no servirá para cubrir la caída de este año. Entonces, estimando un crecimiento del PBI de 4% o 4.5%, recién el 2022 volveríamos a los indicadores de 2019.
—¿Considera que debido a la pandemia se perdió un año de crecimiento?
Sí. A nivel global se perdió por lo menos un año de crecimiento. Lo mas triste es la cantidad de muertos debido al Covid-19. La pandemia evidenció la precariedad del sistema de salud peruano y demás servicios básicos que se les debe brindar a la población. ¿a dónde fueron los ingresos al fisco producto de los más de 18 años de crecimiento económico? En el país se habla bastante de lucha contra la corrupción, sin embargo, no veo que alguien de mayor nivel o de alta dirección vaya preso por los señalamientos que existen.
—La falta de institucionalidad parece un problema endémico en el país que también afecta o ralentiza el crecimiento económico…
Hubo años donde lo que ocurría en la política no impactaba en la económico, pero eso no puede suceder siempre. Lamentablemente ahora lo que sucede en el ámbito político repercute en lo económico, principalmente cuando el malestar de la población se desborda y se cierran calles y carreteras.
El Gobierno debe respetar las protestas, pero también debe de asegurar el libre tránsito de las personas, no es posible que se tomen carreteras interrumpiendo el comercio bajo el argumento del derecho a la protesta. Hay que respetar los derechos de los que protestan y de los que no lo hacen.
—¿Cuáles consideran son los riesgos para el crecimiento económico el 2021?
Debido al deterioro político y un mal manejo de la pandemia, la casi inminente llegada de una segunda ola de Covid-19 cause estragos en el país. Un segundo riesgo es el incremento de las protestas o del malestar social que afecte a los comercios, que perjudique el normal abastecimiento de alimentos. Ambos riesgos también se traducen en una mayor tasa de desempleo.
—¿El malestar social es justificado?
Se puede entender el malestar social en torno a la política y la corrupción, pero no comparto que ahora se cuestione todo lo bueno conseguido con el crecimiento económico de las últimas décadas, como la reducción de la pobreza.
—Pero se redujo la pobreza monetaria, la pobreza multidimensional sigue ahí, no se reduce…
El crecimiento económico tiene que ser acompañado reformas y mejoras en la legislación que apunten hacía una mejor redistribución de la riqueza. En la medida que va creciendo el país y va creciendo la economía, tiene que hacerse mejoras para ser compartidas con el sector más débil de la población, que es el asalariado y con los que no tienen trabajo.
—En los últimos años se incrementó el salario mínimo, pero pareciera insuficiente para atender las necesidades de las familias
Considero que el salario no es un indicador de bienestar. Siempre nos fijamos en el ingreso, pero no en el egreso. En algunos países hay salarios fluctuantes o variables. Es decir, si la economía cae el salario cae, pero baja lo mínimo. El salario sube si la economía mejora, hay grandes utilidades, por ende, los salarios mejoran.
Pero acá queremos imponer cosas que no van de la mano con esas variables. Estamos viendo como se comienza a satanizar al empresariado, sin embargo, ese empresariado generó muchísimo empleo y pagó cuantiosas sumas de impuestos que se tradujeron en obras.
—Pero las familias, principalmente los de menos recursos, no han visto mejoras para ellos y en su entorno
El empresariado, el buen empresariado aporta al crecimiento del país. La corrupción en torno a las obras no es culpa del empresario peruano, sino algunas constructoras quisieron llevar malos vínculos con los políticos. Pero el buen empresario siguió trabajando y generando esos impuestos necesarios para pagar deuda externa y para pagar obras, mediante sus impuestos.
Entonces hubo una mejora, pero ahora vemos al empresario como alguien malo, negativo y no podemos seguir con esa actitud. Entonces es necesario resaltar que el dinero para el financiamiento de programas sociales u obras de infraestructura vienen de los impuestos que pagan las personas y los empresarios.
Para distribuir hay que generar riqueza, si distribuyes no generando riqueza, vas menguando el país y lo vas a deteriorar.
—¿Qué debería hacer el gobierno para dinamizar la economía?
Lo primero es vacunar a la población contra el Covid-19, sin eso no podemos salir porque está el riesgo latente al contagio. Segundo tema básico es continuar con el programa Reactiva y llegar a aquellos empresarios que no han sido beneficiados. Además, es necesario ampliar los plazos de los créditos y garantizar a través del Estado a aquellas personas que han venido pagando sus deudas y comienzan a deteriorarse por la pandemia.
Entonces hay que activar mecanismos para que la economía no se desacelere. Y que a las entidades financieras no se les cargue el tema de provisiones que va a generar temas de deficitarios para el año 2021.
—Los indicadores de desempleo aumentaron y preocupan más considerando que muchas de estas personas que se quedaron sin trabajo tiene compromisos con las entidades financieras.
Aproximadamente son dos millones de personas que están sin trabajo y no generan ingresos. Estas personas han podido seguir cubriendo sus necesidades por medidas atípicas como la disponibilidad de su fondo de pensiones, pero ese dinero también se le acabó.
Entonces es necesario reactivar la economía. Para reactivar se necesitan personas sanas, carreteras libres y mayores facilidades crediticias para que puedan cumplir con sus pagos en un mediano plazo. Ahora no hay que presionarlo por el crédito porque sino lo vas a eliminar del sistema crediticio.
En ese sentido, es importante mantener vigente las empresas que son viables en el tiempo para que la gente no pierda el empleo. Es necesario conseguir un crecimiento sostenible de la economía y el empleo.