NAVIDAD EN PANDEMIA, UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER Y REINVENTARNOS

Escrito por Microfinanzas. Publicado en Diciembre 2020

LEYENDA: Sergio Rivera, líder de Marketing e Imagen de Caja Trujillo

Esta campaña navideña ha sido un gran reto, y a la vez, una gran oportunidad para los pequeños y medianos empresarios del Perú. Después de atravesar la cuarentena, las campañas comerciales no pudieron igualar los resultados del 2019, convirtiendo a la campaña navideña en la última oportunidad del año. Si bien recuperar el ritmo de la economía no es tarea fácil, existen dos características que considero son vitales para lograrlo: la perseverancia y la disciplina. Y son estos dos rasgos que los emprendedores del Perú demostraron tener en esta campaña navideña.
Según un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, realizado por la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, la perseverancia es un rasgo clave para no detenernos hasta alcanzar los objetivos planteados. Durante esta pandemia, miles de personas perdieron sus trabajos y convirtieron esta dificultad en una gran oportunidad para dedicarse a hacer lo que les gusta. Esto se traduce en la creación de miles de emprendimientos, en donde las personas demuestran sus talentos o pasiones y se impulsan de ellos para seguir creciendo. No ajenos a la situación, en Caja Trujillo trabajamos arduamente para adaptarnos a estos cambios y estar al mismo ritmo que ellos, creando créditos y productos que respondan a sus necesidades.
La disciplina, por otro lado, es la clave para cumplir con todas las acciones propuestas; llevándonos al éxito. Según el conocido empresario y conferencista japonés-colombiano Yokoi Kenji, la disciplina “tarde o temprano vence a la inteligencia”, rescatando a esta característica como la más importante al momento de emprender algún negocio. La disciplina, expresada principalmente en el ahorro, ha permitido que muchos negocios puedan superar la crisis y poder seguir adelante. Esto, a su vez, hizo que no solo los emprendedores puedan seguir pagando los créditos activos que tenían, sino también les abrió nuevas puertas; permitiéndoles acceder a nuevos créditos e incluso a nuevas y mejores tasas.
En conclusión, este ha sido un año muy duro y complejo para todos. Sin embargo, solo trabajando con disciplina y perseverancia podremos estar seguros de que, más tarde que temprano, podremos disfrutar de un panorama más optimista. Los peruanos hemos demostrado que cuando nos proponemos algo, nada nos resulta imposible. Y eso es algo que no podemos perder.