URGE UNA REAL REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA
Por: Wilder Mayo Méndez - Director de Micro Finanzas
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el segundo trimestre del año se perdieron 6.2 millones de empleos (5 millones 859 mil personas en el sector urbano y 355 mil en el rural) y el desempleó alcanzó un récord histórico de 8,8%, explicado por las medidas de confinamiento dadas por el Gobierno para reducir el avance del Covid-19 en el país.
El mayor número de desempleados se registró en los micro o pequeños negocios (4.3 millones). De esta manera, la pandemia ha desnudado la fragilidad de una economía que se jactaba de ser sólida, respaldada en buenos indicadores macroeconómicos, pero, que tenía aproximadamente el 70% de su fuerza laboral en el sector informal.
La crisis ha golpeado más sobre las mujeres, entre los jóvenes menores de 24 años, en contra de los menos instruidos y capacitados, de los que laboran para micro y pequeñas empresas; los que están en el sector de comercio y servicios y probablemente en los que tienen menores ingresos. Tanto el empleo como los ingresos se han contraído de manera significativa.
German Alarco, profesor investigador de la Universidad del Pacífico, considera que aún, cuando se alcance la producción de 2019 en 2022, no se recuperaría la PEA y menos la población adecuadamente ocupada por los cambios estructurales y el tecnológico resultado de la pandemia.
La población adecuadamente ocupada en Lima Metropolitana se encuentra al 53% del nivel observado el mismo periodo de 2019, mientras que la producción nacional está al 90% a la fecha. Según Alarco, faltan reincorporar al aparato productivo 1.4 millones de trabajadores.
La alarma por el alto número de desempleados debido al ‘frenazo’ de la economía preocupa no solo a los trabajadores, también al sector empresarial. Desde la Sociedad Nacional de Industrias se pide al Gobierno reactive la totalidad de los sectores productivos que generan empleo formal, caso contrario, advierte, que aproximadamente 9.4 millones de peruanos seguirán atrapados en el subempleo o la desocupación A ello se suma el crecimiento adicional de la pobreza monetaria que pasaría del 20.2% al 27% al cierre de este año, abarcando a más de 8 millones de peruanos.
La crisis también afectó el ingreso de los trabajadores. Según el INEI, la caída promedio es de 12.5% entre julio y setiembre de 2020 respecto del mismo periodo del año anterior, afectando más a los hombres que a las mujeres. La caída de los ingresos de los trabajadores independientes fue de 34.3% y 1.3% para los dependientes
No olvidemos que incluso antes de la pandemia, la PEA alcanzaba 24.4 millones, pero solo 17 millones tenían empleo y de ese grupo solo el 27% tenían empleo formal. El panorama es mas que complicado, por ende, es importante se realice un trabajo articulado entre el Gobierno, sector privado, involucrando a las financieras y cajas, considerando que son estas entidades las que trabajan con los micro y pequeños empresarios quienes son los mas afectados por la desaceleración de la economía.
En opinión de Alarco, para reactivar la economía se necesita que el Gobierno implemente un planeamiento estratégico como país, diversificación productiva, conglomerados industriales o clusters, transición ecológica y asociatividad.
Precisamente el fomento de conglomerados industriales es una medida acertada para reactivar la economía, fomenta oportunidad de negocios y ayuda a consolidar a las micro y pequeñas empresas. Para avanzar en la creación de estos cluster es necesario el trabajo articulado entre los gobiernos, la gran o mediana empresa y las financieras. Estos tres actores trabajando juntos para avanzar hacia la inclusión productiva sostenible de las micro y pequeñas empresas.