LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD: FINANCIERAS COMO VEHÍCULOS DE INCLUSIÓN
Por: Wilder Mayo Méndez - Director
Un reciente informe de Perspectivas económicas de América Latina, elaborado por la CEPAL, resalta que la actual pandemia global ha afectado a las poblaciones más vulnerables y marginados. Las microempresas se han visto especialmente afectadas: es probable que 2.7 millones de ellas cierren, lo que implica la pérdida de 8.5 millones de puestos de trabajo. Al entrar en esta crisis, el 40% de los trabajadores en las economías de ALC no tenían acceso a ninguna forma de protección social y el 60% trabaja de manera informal.
El Perú no es ajeno a ese dramático panorama regional. Durante la pandemia y, según cifras del INEI, en el trimestre (junio-agosto), el empleo adecuado se redujo 59,3% en las empresas entre 1 y 10 trabajadores, mientras que en las grandes empresas se redujo 31,8%. Esto nos dice que la crisis afectó más a las pequeñas y microempresas que a las grandes.
Durante la cuarentena, nueve de cada diez Mypes no operaron. Estas microempresas que son las que dinamizan la economía vieron sus ingresos disminuirse porque las empresas medianas y grandes redujeron sus compras.
La menor producción conlleva a la menor demanda de mano de obra, es decir, incrementa la tasa de desempleo en el país. Los sectores más afectados son comercio, servicio, construcción y manufactura. Estos cuatro sectores, representan solo en Lima Metropolitana cerca 5 millones de personas y se ha perdido 2 millones de empleos.
Y evidentemente el desempleo incrementa la pobreza. El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), prevé que la pobreza monetaria se incremente en 6,8 puntos porcentuales durante este año, pasando de 20,2% (6.2 millones) a 27% (8.8 millones) del total de la población a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
¿Ante este complicado escenario, cómo la transformación digital podría ser el vehículo para cerrar brechas o promover la inclusión financiera? La crisis sanitaria ha obligado a las personas a acatar un distanciamiento social, mientras que la crisis económica ha descapitalizado millones de pequeños negocios. Dicho escenario representa un reto y oportunidad para que las financieras aceleren su cambio a la transformación digital que les permitan ser un aliado de sus clientes y preparar productos que cubran sus necesidades actuales.
Las financieras deben convertirse en los aliados de sus clientes y esto no solo implica tener una web. Como han señalado especialistas, la transformación digital significa acercar al banco a sus clientes, considerando estos tiempos de crisis sanitaria. En este punto, es importante destacar que diferentes cajas de ahorro ya han lanzado sus aplicativos móviles o gestores virtuales que permiten a los clientes refinanciar sus deudas o solicitar un crédito y que sea aprobado en 90 minutos.
El reporte de CEPAL considera que la transformación digital puede ayudar a las economías, como el Perú, a salir de la crisis, estimulando la innovación empresarial y nuevos modelos de consumo, transformando los sistemas de producción y las cadenas de valor, reorganizando los sectores económicos e introduciendo nuevas condiciones de competitividad.
INCLUSIÓN FINANCIERA
La transformación digital principalmente de las entidades financieras también promueve la inclusión financiera. No olvidemos que la actual pandemia ha puesto en evidencia los problemas generados por el bajo nivel de inclusión y educación financiera en el país, donde solo el 43% de la población adulta mantiene una cuenta (de acuerdo con la encuesta Findex del año 2017).
Como se mencionó, las microempresas han sido las más afectadas por el impacto de la crisis sanitaria y recesión económica. Los dueños de estos pequeños negocios son emprendedores que ahora están descapitalizados y que no pueden acceder al sistema financiero por ser informales.
De hecho, más del 90% de las empresas peruanas son Mypes. De ese total, más del 85% de éstas son informales. Al respecto, la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepcmac) asegura que sus asociadas son las instituciones idóneas para incluir en el sistema financiero a las más de 2.5 millones de microempresas que hay en el país. La inclusión viene de la mano de la formalización.
Con el fin de avanzar hacía la inclusión financiera, la Fepcmac presentó una propuesta al BCRP para que facilite un nuevo crédito con garantía estatal pero solo para las Mypes. El desembolso de dinero iba a estar supeditado a que el emprendedor formalice su negocio. Lamentablemente la propuesta, según advierte la Fepcmac, fue rechazada sin argumentos claros por parte del presidente del BCRP, el señor Julio Velarde.
La crisis sanitaria aceleró la transformación digital en el país, ahora toca al Gobierno usar la misma crisis como oportunidad para acelerar la inclusión financiera y la formalización de la economía. La propuesta por parte de las cajas de ahorro ya fue hecha. Está en manos del Gobierno ayudar a los más de 2.5 millones de microempresarios que hasta antes de iniciarse la pandemia, dinamizan la economía nacional con su trabajo.