Si bien la pequeña empresa ha sido la impulsadora del alza en la morosidad, le siguen la microempresa y los préstamos de consumo, 2 segmentos muy vinculados al desempeño económico, explicó Roberto Ibáñez Vásquez, gerente de Negocios de Caja Paita.
El comportamiento de pago de algunos deudores del sistema financiero empieza a mostrar problemas por la menor actividad de la economía lo que, a su vez, está afectando fundamentalmente su nivel de ventas, manifestó Roberto Ibáñez Vásquez, gerente de Negocios de Caja Paita.
Se debe distinguir entre los 2 tipos de cliente que generan un aumento en la morosidad, están los morosos clásicos, quienes no quieren cumplir con su cuota independientemente de la evolución de su negocio, y aquellos deudores que sí honraban su deuda, pero por el entorno económico ya no pueden hacerlo, explicó.
“Hoy no estamos sufriendo por una mala admisión de créditos -que son los préstamos otorgados a malos pagadores- sino por los clientes que tenían un buen comportamiento de pago, bastante aceptable, pero que, tras 2 trimestres a la baja del Producto Bruto Interno (PBI), están registrando incumplimientos”, indicó.
El índice de morosidad de Caja Paita alcanzó un 9,55% en agosto, por encima de lo observado al cierre del año pasado (6,47%) y casi el doble del promedio registrado por el sistema de entidades ediles (5,65%), de acuerdo con datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Por empresa
Según Ibáñez, Caja Paita ha tenido complicaciones en el pasado por su cartera de deudores, incluso aún tiene una cartera muy antigua que no es parte de la gestión actual. No obstante, desde el 2020, el producto con mayor variación en la morosidad es el financiamiento a la pequeña empresa.
En tanto, la situación de los créditos no minoristas no ha tenido un efecto negativo en los indicadores de Caja Paita porque su participación es baja en la cartera de la microfinanciera. “Los pocos créditos que tenemos con estos clientes han sido evaluados minuciosamente antes de ser otorgados y están calzando bien en las ratios de cosecha”, anotó.
Refirió que, si bien la pequeña empresa ha sido la impulsadora del alza en la morosidad, le siguen la microempresa y los préstamos de consumo, 2 segmentos muy vinculados al desempeño económico.
En el caso de la microempresa, reporta un incremento en la mora de 3,36% a 6,88% en lo que va del año, mientras que en el financiamiento para consumo subió de 1,33% a 6,01% a la fecha, según la SBS.
Políticas de Estado
Ibáñez señaló que Caja Paita está trabajando en algunas campañas con sus clientes a fin de ‘mantenerlos en circuito’, es decir, para que continúen con acceso a recursos y puedan seguir operando.
Se busca retomar o acercarse a las metas previstas durante el año pasado, cuando se proyectó el plan para el 2023 con un escenario muy distinto al que se está viviendo, y el impacto se trasladó a las expectativas de los empresarios de la micro y pequeña empresa (MYPE), expresó.
Frente a ello, solicitó la actuación del Estado con políticas que respalden la recuperación y reactivación de los clientes con negocio a través del Programa de Garantías del Gobierno Nacional “Reactiva Perú” y del Programa Impulso Empresarial MYPE (Impulso MYPErú). Indicó que las entidades financieras también están haciendo esfuerzos internamente para promover la mejora de la situación de las Mypes.
Provisiones
Comentó que todas las Cajas Municipales, tanto las más grandes como las que están en proceso de crecimiento, muestran preocupación frente a los resultados hacia fin de año y han incrementado las provisiones por riesgo de impago de sus deudores.
“El tiempo que toma la reactivación de la MYPE comparado con el movimiento que se observa en la colocación del crédito no encaja; el traslado del crédito vencido comienza a tener una rápida maduración dentro de los días que establece la SBS para ser considerado como pérdida para la entidad”, anotó.
Según la SBS, las provisiones realizadas por Caja Paita se expandieron de S/3,2 millones a S/4,2 millones entre diciembre del 2022 y agosto del 2023.
Ibáñez refirió que el proceso de retornar nuevamente al sistema formal a los clientes que están teniendo problemas de pago no es tan rápido como el deterioro de las provisiones, lo que genera problemas para las entidades, sobre todo, si estos deudores han tenido una buena conducta.
Pignoraticios
Por su parte, los créditos pignoraticios están registrando un buen comportamiento, no solo en Caja Paita sino también a nivel del sistema de Cajas Municipales, mencionó.
Los créditos con garantía de joyas en las Cajas Municipales suman S/265 millones a agosto, por encima de los S/224 millones registrados a inicios del presente año. En Caja Paita alcanzaron los S/11,8 millones al mes de agosto del 2023.
Ibáñez argumentó que la toma de esta deuda responde a la necesidad de efectivo de los ciudadanos, dinero al que pueden tener acceso inmediato a través del empeño de una joya.
Enfatizó que la política de Caja Paita con respecto a este tipo de crédito es no irse a los extremos sino actuar en el rango medio, es decir, evitar estar en la frontera de aprobar lo máximo posible en créditos con joyas y tampoco controlarse hasta el mínimo por temor al riesgo.
“Por lo tanto, nuestra expectativa involucra un crecimiento bastante moderado, gradual, lo cual se está cumpliendo, con un nivel de riesgo bueno, pues la tasa de morosidad es bastante baja y conservadora en este tipo de préstamos, lo que nos permite sostener el producto dentro de las dimensiones esperadas”, comentó.
Para Ibáñez, el problema en algunas entidades es que no definen su segmentación de clientes y otorgan el crédito porque está garantizado con una prenda, sin embargo, esto termina en un traspaso de la joya del dueño a la microfinanciera pues no puede devolver el dinero prestado.
Es importante revisar el flujo de caja de los clientes antes de aprobarles el financiamiento, pese a contar con un respaldo (joya), pues el objetivo es que el deudor continúe un ciclo de renovaciones según su capacidad de pago y, finalmente, cuando se estabilice, pueda retirar sus garantías, precisó.
Digitalización
En el campo de la transformación digital, detalló que Caja Paita cuenta con un sistema interno o aplicativo móvil para que sus asesores de negocios utilicen como canal de venta, así como de seguimiento y recuperación de los créditos colocados.
Además, hay conversaciones en busca de establecer alianzas y convenios con otras instituciones para realizar pagos digitales similares a las billeteras.Hasta el momento, hay acuerdos, pero con entidades de recaudo a fin de que los clientes con deudas puedan cumplir con su cuota mensual sin necesidad de acudir a una agencia.
“Incluso, queremos adaptar nuestra pasarela de pago en la web como un mecanismo de venta de productos asociados, por ejemplo, seguros, que es un producto que está tomando terreno entre las microfinancieras”, subrayó.