A pesar de las fluctuaciones temporales de las valoraciones que puedan haberse registrado en la industria, se estima que los ingresos anuales de las fintech aumentarán más de 6 veces entre el 2021 y 2030, alcanzando la cifra de US$1,5 billones, señala un informe de Boston Consulting Group (BCG) y QED Investors.
Los mercados latinoamericanos, liderados por Brasil y México, están preparados para presenciar un rápido crecimiento en el panorama fintech con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) proyectada de 29% hasta el año 2030, según el informe “Fintech Global 2023: Reimaginando el futuro de las finanzas”, publicado por Boston Consulting Group (BCG) y QED Investors.
Estos países han atraído la atención de inversores institucionales y han sido testigos de una creciente adopción de tecnologías avanzadas en todas las industrias. Se espera que el impulso innovador se acelere aún más, debido al retorno de profesionales nativos altamente capacitados y empleados extranjeros que buscan construir el ecosistema fintech local.
Asimismo, la región continúa avanzando con acciones gubernamentales para facilitar sistemas de pago minorista ágiles y la digitalización. El espacio fintech de Brasil está experimentando un rápido crecimiento gracias al surgimiento de jugadores destacados como Nubank y Creditas.
Además, el regulador brasileño ha demostrado ser uno de los más innovadores en los mercados en desarrollo, con la creación de un entorno controlado y seguro, la implementación del sistema de pago instantáneo PIX y la configuración en el 2018 de licencias para “instituciones de pago” no bancarias.
Se espera un aumento significativo en las finanzas integradas y los pagos digitales, impulsado por un sólido crecimiento en el comercio electrónico minorista.
De acuerdo con BCG, actualmente, la industria global de servicios financieros, valorada en US$12,5 billones, se concentra principalmente en América del Norte y Asia-Pacífico (APAC), con una distribución relativamente uniforme entre los sectores de banca y de seguros.
Para el año 2030, se prevé que los ingresos globales de la banca y los seguros alcancen los US$21,9 billones, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) de 6%. Se espera que los segmentos de pagos y depósitos experimenten el crecimiento más rápido, destacando un auge en APAC y América Latina.
Las fintech se vislumbran como un elemento significativo y en expansión de este crecimiento, según BCG. A pesar de las correcciones a corto plazo que se haya podido observar en el sector, se proyecta que los ingresos anuales de las fintech se multipliquen por más de 6 entre el 2021 y 2030, alcanzando los US$1,5 billones.
El reporte proyecta también que los ingresos de las fintech bancarias (préstamos, depósitos, pagos y comercio e inversiones) experimenten un crecimiento de 4% a 13% en la penetración de los fondos de ingresos bancarios para el 2030, o mejor aún, lo que implicaría un crecimiento de 22% anual hasta ese año. Además, se espera que representen una cuarta parte de las valoraciones bancarias globales.
Por otro lado, las insuretechs se proyectan para crecer de 0,3% a 2% en la penetración del mercado de los ingresos del sector de seguros, lo que implica un crecimiento de 27% anual en el periodo. Sin embargo, la forma de esta expansión se desarrollará de manera diferente según la región y el segmento.
Desarrollo diverso
De acuerdo con el reporte de BCG, los impulsores que han dado forma al espacio fintech han tenido un desarrollo diverso en todas las regiones en los últimos 20 años, generando niveles de madurez diferentes, principalmente determinados por factores como los fondos de financiación disponibles, las fuentes de talento, las posturas regulatorias locales y la adopción de tecnología.
Como resultado, cada región se encuentra en un capítulo distinto de la evolución general de fintech, con diversas partes interesadas buscando soluciones creativas para sus desafíos específicos o adoptando enfoques exitosos de otras regiones.
Históricamente poco penetrada, la región de Asia-Pacífico (APAC) se proyecta a experimentar un notable crecimiento. APAC, que cuenta con sólidas fintech y grandes grupos de ingresos que ascienden a casi US$4 billones, está en camino de superar a Estados Unidos y convertirse en el principal mercado fintech del mundo para el 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta proyectada de 27%.
Este crecimiento será impulsado principalmente por las fintech dominantes en las economías emergentes de APAC, que buscarán abordar los problemas de acceso y fomentar la inclusión financiera en la región.
Dentro de la región Asia-Pacífico, se prevé que la mayor parte del crecimiento provenga de las economías emergentes, como China, India e Indonesia, en lugar de las economías desarrolladas como Japón y Corea del Sur.
Estas economías emergentes presentan grandes fintech, poblaciones voluminosas sin acceso a servicios bancarios, un considerable número de pequeñas y medianas empresas (Pymes) y una creciente clase media joven y tecnológicamente competente.
China e India, con sus mercados de fintech activos, tienen la oportunidad de saltarse etapas intermedias del desarrollo que han experimentado las economías financieras más desarrolladas, especialmente si cuentan con un apoyo regulatorio adecuado.
Antes de la pandemia, 2 de las 10 principales empresas tecnológicas del mundo por valor de mercado, Tencent y Alibaba, tenían su sede en la costa este de China.
Además, la mayoría de los ingresos de fintech en la región APAC actualmente provienen de China, lo que sugiere que el país seguirá siendo un líder regional en los próximos años.
Se espera que los gigantes fintech consolidados sigan dominando los mercados nacionales, en los que ya lideran innovaciones como las super aplicaciones, y también se prevé la aparición de nuevos campeones locales.
En el caso de India, se está viviendo un gran auge de la tecnología financiera con el surgimiento de campeones locales como PayTM y Razorpay.
Existe una clara oportunidad en el país para que las fintech brinden acceso a servicios financieros a los 190 millones de adultos no bancarizados, sobre todo porque los smartphones son omnipresentes, mientras que las cuentas bancarias no lo son.
Centro de innovación
América del Norte, liderada por Estados Unidos, ostenta actualmente la industria de servicios financieros más grande del mundo, con un impresionante fondo de ingresos anuales cercano a los US$5 billones. Además, se destaca como el ecosistema de innovación más maduro en términos de empresas de capital de riesgo, empresarios, grupos de talento, universidades y acceso a la financiación.
Para el año 2030, se proyecta que Estados Unidos representará un considerable 32% del crecimiento de los ingresos globales de fintech, impulsado por una sólida TCAC de 17%. Este avance será ampliamente respaldado por la proliferación de negocios B2B2X y B2B, así como por la expansión de fintech especializadas en productos y servicios adicionales.
Cabe indicar que B2B2X es un modelo de negocio en el que una empresa (B2B) vende sus productos o servicios a otra empresa (B), que a su vez los ofrece a un tercer grupo de clientes o usuarios (X).
Aunque Estados Unidos ostenta el ecosistema fintech más maduro, el concepto de banca abierta aún no ha alcanzado un papel destacado, y persisten importantes ineficiencias en la experiencia del cliente en la industria de servicios financieros, lo que continuará impulsando la innovación en el sector.
Próximo impulsor
El modelo B2B2X, que incluye B2B2C (permitiendo que otras empresas sirvan mejor a los consumidores) y B2B2B (permitiendo que otras empresas sirvan mejor a otras empresas), así como los agentes de infraestructura financiera, está listo para desempeñar un papel crucial en la próxima fase de crecimiento de la industria fintech.
Las fintech, al colaborar con otras empresas, tienen la oportunidad de llenar el vacío y permitir que las principales firmas de la industria financiera compitan de manera más eficiente.
Ante obstáculos como procesos y sistemas heredados difíciles de manejar, falta de talento adecuado y prioridades internas en competencia para el financiamiento tecnológico, las fintech pueden ser especialistas que satisfagan necesidades que las entidades financieras no pueden abordar por sí mismas.
Este modelo colaborativo entre fintech y entidades financieras reduce el riesgo para los inversores y genera una mayor disposición para invertir en el sector.
Actualmente, B2B2X ya representa un segmento de rápido crecimiento y se prevé que continúe expandiéndose en el futuro. Se estima que el mercado crecerá a una tasa anual compuesto de 25% y alcanzará los US$440.000 millones en ingresos anuales para el 2030.
Dentro de este modelo, las fintechs B2B2X pueden desempeñar un papel crucial en áreas como las finanzas integradas, donde se espera que surjan nuevos casos de uso en industrias adyacentes como el transporte y la atención médica, y en la innovación vinculada a la Internet de las cosas.
Los principales riesgos para el sector
Los principales riesgos para la industria fintech se encuentran en ámbitos como la regulación, la privacidad de los datos, la competencia de las grandes tecnológicas y la volatilidad de las tasas de interés. Estos riesgos presentan desafíos significativos que pueden afectar el desarrollo y crecimiento de las fintech en diferentes regiones y segmentos de la industria, señala el informe de BCG.
La falta de una regulación y supervisión integral en la industria fintech puede generar incertidumbre y desconfianza entre los clientes y potenciales usuarios, lo que podría traducirse en una baja adopción de las soluciones fintech.
Ejemplos como la caída de la casa de cambio de criptomonedas FTX, debido a la falta de regulación y liquidez, han demostrado cómo la ausencia de una supervisión adecuada puede tener consecuencias negativas para todo el segmento de criptomonedas y afectar la confianza del consumidor a corto plazo.
Por otro lado, es necesario encontrar un equilibrio en la regulación, ya que una excesiva supervisión también puede frenar la innovación y el crecimiento de las fintech. Regulaciones rígidas pueden llevar a mayores costos, aprobaciones más lentas y reducción de la inversión, lo que podría impactar negativamente a las startups fintech y a la industria en general.
Asimismo, las fintech enfrentan riesgos reputacionales, especialmente en lo que respecta a la seguridad y manejo de datos sensibles. Las fintech que manejan grandes cantidades de información sin regulación adecuada están expuestas a mayores riesgos de violación de datos, lo que puede ocasionar daños reputacionales a largo plazo, pérdida de confianza y lealtad del cliente, e incluso enfrentar consecuencias legales.
De acuerdo al informe, otro factor que representa un riesgo es la entrada de las grandes tecnológicas en la industria fintech, lo que puede llevar a la reducción de precios y eliminar la competencia, creando un ambiente monopolístico que afecta negativamente a las startups fintech más pequeñas, a la innovación y a los consumidores.