MYPEFest 2024 reunió a más de 550 microempresarios para proporcionar a los emprendedores un espacio donde puedan expresar sus necesidades, establecer conexiones con otros empresarios y acceder a herramientas y recursos que impulsen su crecimiento.
(*) Artículo publicado en la edición 222 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M222.pdf.
La Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) conmemoró el Día Nacional de las Micro y Pequeñas Empresas (Mypes), que se celebra el 15 de mayo, realizando en colaboración con la Universidad ESAN y su Centro de Desarrollo Empresarial (CDE), el primer Encuentro Anual de la Micro y Pequeña Empresa, denominado MYPEFest 2024.
En el evento, que congregó a más de 550 microempresarios, se debatieron temas como las estrategias de reactivación económica para las Mypes y sobre las políticas de Estado que contribuyen a la productividad de las Mypes.
Uno de los principales objetivos del MYPEFest 2024 fue proporcionar a los emprendedores un espacio donde puedan expresar sus necesidades, establecer conexiones con otros empresarios y acceder a herramientas y recursos que impulsen su crecimiento, explicó Jorge Solís Espinoza, presidente de la FEPCMAC. En el evento, gremios empresariales como la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Asociación de Comerciantes de Gamarra Perú, la Cooperativa de Servicios Especiales del Mercado Central – Centro Comercial El Hueco y la Asociación Peruana de Empresarios de la Panadería y Pastelería (Aspan) expusieron sus desafíos. También las Cajas Municipales premiaron a sus mejores microempresarios.
Reforzar el apoyo a través de la investigación e innovación
Las microempresas enfrentan barreras significativas como la limitada capacidad financiera, el acceso restringido a mercados y tecnología, trámites administrativos complejos y la falta de formación especializada, pese a que el Perú es un país emprendedor, según estudios como el Global Entrepreneurship Monitor, afirmó Jaime Serida Nishimura, rector de la Universidad ESAN.
Agregó que la volatilidad económica y la inestabilidad política añaden una capa adicional de complejidad a su operación diaria. En este contexto, el papel de la academia y las entidades microfinancieras se vuelve crucial.
“Como instituciones de educación superior, tenemos la responsabilidad de apoyar a las Mypes a través de la investigación, la innovación y el desarrollo de competencias”, subrayó.
En este sentido, reafirmó el compromiso de ESAN como un aliado estratégico en este proceso de fortalecer a los microempresarios, destacando 3 áreas clave en las que puede contribuir.
Formación y capacitación. A través del CDE de ESAN, que ofrece programas diseñados para mejorar la gestión, productividad y habilidades técnicas de los empresarios.
Investigación y desarrollo. Con el Centro de Investigación y un Fablab especializado en diseño y fabricación digital, ESAN desarrolla soluciones innovadoras para problemas específicos de las Mypes.
Incubación y aceleración de empresas. A través de Innova ESAN, la incubadora de negocios que ayuda a transformar ideas en negocios viables.
Invertir en formación y capacitación, y buscar apoyo
Es fundamental mantener una mentalidad de aprendizaje constante y adaptarse a los cambios del mercado. No temer empezar desde abajo y conocer cada aspecto de su negocio, desde la producción hasta la venta directa, aconsejó Carlos Añaños Jeri, fundador del Grupo AJE.
Esta comprensión integral les dará una ventaja competitiva y les permitirá tomar decisiones informadas y estratégicas, indicó.
Enfatizó la importancia de la resiliencia y la innovación. “Los tiempos difíciles y las adversidades son oportunidades para innovar y encontrar nuevas formas de crecer. No se desanimen por los obstáculos; en lugar de eso, véanlos como retos que pueden superar con creatividad y determinación”, dijo.
Inviertan en formación y capacitación, y no duden en buscar apoyo y colaboración con otros emprendedores y entidades que puedan brindarles recursos y conocimientos. Con perseverancia y un enfoque innovador, pueden transformar sus ideas en negocios exitosos, añadió.
Además, compartió su inspiradora trayectoria de emprendimiento. “Mis padres dudaban de mis planes, pero decidí emprender con una pequeña tienda. Empecé con un saco de azúcar, un saco de arroz, una lata de aceite, una caja de leche y mis ahorros acumulados de las propinas. Solo pude comprar 10 velas de fósforos”, recordó.
Compartió las lecciones aprendidas de su padre. “Le propuse a mi papá hacer un análisis de tiempos y movimientos para mejorar la eficiencia. Su respuesta fue: ‘Levántate temprano, sal a vender las gaseosas y aprende desde las tripas del negocio’. Así entendí la importancia de trabajar duro y conocer cada aspecto de nuestro negocio”, dijo.
Recordó sus primeras ventas al frente del Grupo AJE, cuando había que ir temprano y hablar en quechua con los dueños de las bodegas, para ganar su confianza y preferencia. Pero después de años de trabajo, en 1991, los competidores lanzaron una estrategia agresiva para frenar su crecimiento.
“Suspendí mis vacaciones y regresé a liderar. Invité a nuestros mejores clientes a nuestra planta para mostrarles nuestro compromiso y calidad. Esto nos permitió mantenernos firmes y continuar creciendo”, subrayó.
El crecimiento del Grupo AJE llevó a Añaños a abrir mercados internacionales en Asia y África. “Tuve la suerte de inaugurar fábricas en lugares como Madagascar y trabajar con gobiernos y comunidades locales”, mencionó.
Su principal necesidad sigue siendo el financiamiento
En un escenario de recesión económica e inseguridad ciudadana, las Mypes necesitan del apoyo articulado del Estado, sector privado y academia, considerando que son el motor de la economía nacional, pues aportan cerca del 30% del Producto Bruto Interno (PBI) y generan el 85% del empleo en el país, resaltó Jorge Solís Espinoza, presidente de la FEPCMAC. Precisó que en el Perú existen aproximadamente 10 millones de Mypes, de las cuales apenas 2 millones son formales.
Por ello, enfatizó que las Mypes informales requieren de herramientas e incentivos financieros y tributarios para acceder a la formalidad.
Las Cajas Municipales, que representan el 42,6% del financiamiento a las Mypes, desempeñan un papel crucial como el brazo financiero de estas unidades empresariales, manifestó.
“Los microempresarios de todo el país están urgidos por reactivarse y su principal necesidad sigue siendo el financiamiento. Recibimos aportes de actores clave como el Banco de la Nación, la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), los ministerios de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) y de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) e, incluso, congresistas. Todos, incluidas las Cajas, debemos redoblar esfuerzos para apoyar al sector de los microempresarios”, dijo.
Afirmó que, durante la recesión económica, las Mypes, junto con aquellos que dependen de ellas, han sido los más golpeados. Esto se desprende de los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que muestran que, en el año 2023, de cada 100 personas en situación de pobreza que estaban empleadas, 79 trabajaban en microempresas y 8 lo hacían en pequeñas empresas.
El único camino para sacar al país de la recesión
Durante el primer trimestre del año, la economía peruana apenas se expandió 1,38% debido a que el sector de las Mypes, que dinamizan la economía, todavía no logra reactivarse, como es el caso de los comerciantes del emporio comercial de Gamarra, afirmó Susana Saldaña, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Gamarra.
“Llevamos 14 meses a la baja (sector manufactura), pero no somos un riesgo. El 99,2% del tejido empresarial del Perú, es decir las Mypes, no somos un riesgo, por el contrario, somos el único camino para sacar al país de la recesión”, resaltó. Precisó que en el emporio comercial de Gamarra operan aproximadamente 40.000 unidades empresariales, de las cuales el 99,5% son Mypes, generando más de 100 mil empleos directos y afectando a otros 200 mil puestos de trabajo en diversos sectores.
Destacó que más del 60% de los trabajadores en Gamarra son mujeres, muchas de ellas cabezas de familia que han encontrado en este lugar la oportunidad de alcanzar la independencia económica.
Cuestionó la ineficacia de los programas de apoyo gubernamental, como Reactiva Perú, porque ‘no llegaron a los empresarios que realmente lo necesitaban’. “El 5% de los empresarios de Gamarra accedió a Reactiva, y muchos recibieron ofertas crediticias irrisorias”, comentó. Exhortó al Gobierno a implementar políticas públicas realistas y efectivas, y a la revisión del reglamento del programa de reactivación Impulso MYPErú para que realmente apoye a las Mypes.
Insistió en la necesidad de cumplir con la ley que obliga al Estado a que el 40% de sus compras en bienes y servicios sean a las pequeñas empresas, lo que podría generar un millón de puestos de trabajo en un año. Enfatizó la necesidad de políticas públicas realistas y efectivas para apoyar a las Mypes.
“Programas como Reactiva Perú y diversas iniciativas de financiamiento no han alcanzado a la mayoría de los microempresarios de Gamarra debido a requisitos restrictivos y una implementación deficiente”, cuestionó.