Estas estructuras, instaladas en los campos por AGRO RURAL del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), brindan protección a los cultivos de hortalizas como lechugas, espinacas y acelgas, permitiendo que sobrevivan en condiciones climáticas extremas y bajas temperaturas, además de favorecer su diversificación, comercialización y mejorar la economía de las familias productoras.
Las heladas, que en las zonas más altas de Junín pueden descender hasta los 4 grados bajo cero, son un fenómeno recurrente que representa una amenaza constante para los pequeños agricultores. Estas bajas temperaturas no solo dañan la producción, sino que en muchos casos destruyen los cultivos, generando pérdidas económicas y dejando a los productores sin recursos.
Sin embargo, los fitotoldos han cambiado esta realidad. Estas estructuras de 55 metros cuadrados, diseñadas para proteger los cultivos de las bajas temperaturas, han demostrado ser una solución efectiva para aumentar la productividad agrícola. «Ahora, con los fitotoldos, mis cultivos están protegidos y no solo nos alcanzan para nuestro consumo, sino que también podemos vender lo que producimos», comentó Jacob Inga.
Con el apoyo de AGRO RURAL, se han instalado 250 fitotoldos en 21 distritos de siete provincias de Junín, con una inversión superior al millón de soles. Esta iniciativa tiene como objetivo mitigar los efectos del cambio climático en los pequeños productores, asegurando su seguridad alimentaria y mejorando sus condiciones de vida.
Víctor Baca Ramos, director ejecutivo de AGRO RURAL, resaltó la importancia de esta intervención: «los fitotoldos no solo protegen los cultivos de las adversidades climáticas, sino que también fomentan la diversificación agrícola y promueven el uso de técnicas innovadoras, como la hidroponía. Esto facilita la producción en condiciones controladas, favoreciendo la agricultura sostenible, especialmente en zonas de gran altitud donde las temperaturas extremas son frecuentes».