En la sesión titulada “Inversión privada, gestión del Estado y bienestar”, moderada por Carlos “Guayo” Paredes, Socio Fundador de Intelfin Estudios y Consultoría SAC, varios expertos expusieron estrategias para fomentar un crecimiento económico sostenido, la creación de empleo y la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos, aspectos esenciales para la competitividad del país.
Los participantes en este panel fueron Elmer Cuba, Socio de Macroconsult; Norman Loayza, Director del Grupo de Indicadores Globales del Banco Mundial; David Tuesta, Presidente del Consejo Privado de Competitividad; y Ana Rosa Valdivieso, Alta Representante para el Proceso de Adhesión del Perú a la OCDE.
Carlos Paredes inició la discusión destacando la necesidad de promover un crecimiento económico sólido y continuo, al mismo tiempo que se reforma el Estado para garantizar una provisión eficiente de bienes y servicios públicos, abordando problemas como la inestabilidad política, la ineficiencia del sistema judicial, la inseguridad, la baja productividad y la corrupción.
Elmer Cuba, por su parte, recordó los factores históricos que han frenado el desarrollo económico del Perú, como los gobiernos militares, las políticas macroeconómicas erradas y los conflictos armados. “Después de 200 años, seguimos en el mismo lugar. Aún somos solo una quinta parte del PIB de Estados Unidos”, afirmó. También reflexionó sobre el deterioro de la relación entre la política y la inversión privada, señalando que no es suficiente con aumentar la inversión privada si el Estado no mejora su productividad. “No basta con una inversión privada robusta ni con un sector privado moderno, si el Estado sigue siendo del tercer mundo”, agregó.
Norman Loayza comenzó su intervención subrayando que ningún país ha alcanzado el desarrollo sin un crecimiento económico sostenido, el cual genera oportunidades de empleo e inversión. Resaltó la importancia de crear un entorno empresarial favorable para superar la desaceleración de la inversión. “Sin un entorno adecuado, las economías permanecen atrasadas y no pueden alcanzar niveles de modernidad ni ofrecer los servicios públicos esenciales”, destacó. Loayza también mencionó que, frente a la desaceleración, es crucial recuperar el enfoque en el crecimiento económico, señalando que el sector privado puede ser el motor de este crecimiento, siempre que el gobierno facilite un entorno que favorezca la inversión, la innovación y la competencia, implementando regulaciones eficaces y servicios públicos bien diseñados.
David Tuesta inició su intervención señalando que el Estado es el principal responsable de las dificultades del Perú y, por ende, de su pérdida de competitividad. Atribuyó los problemas del país a un Estado ineficiente, que contribuye a la inseguridad, la corrupción, la falta de crecimiento y la escasez de servicios públicos adecuados. Propuso una hoja de ruta para abordar estos problemas, que incluye mejorar la regulación, optimizar la inversión pública y crear una relación más efectiva entre el Estado y el sector privado.
Ana Rosa Valdivieso habló sobre la relevancia del proceso de adhesión del Perú a la OCDE. Indicó que, desde la invitación recibida en 2022, el país ha iniciado reformas clave en este proceso, considerado una política de Estado de interés nacional. Resaltó que la participación del sector privado es crucial para impulsar estas reformas, especialmente aquellas enfocadas en combatir la informalidad y mejorar la competitividad, lo que constituye una herramienta para contrarrestar populismos y ataques a la democracia.
Al finalizar la sesión, los panelistas coincidieron en la necesidad de poner esfuerzos en la mejora de la educación, clave para tener una sociedad más informada y representativa, y resaltaron el papel fundamental del sector privado para el crecimiento económico. No obstante, enfatizaron que el Estado debe intervenir estratégicamente, creando un entorno favorable para el trabajo conjunto con el sector privado.