
(*) Artículo publicado en la edición 233 de la revista Microfinanzas https://statuscomunicaciones.pe/microfinanzas/M233.pdf.
Por Neisy Zegarra Jara – Directora
Tras meses de cautela, el sector microfinanciero peruano registra un moderado repunte en sus indicadores de desempeño, impulsado por un incremento en las colocaciones y una mayor actividad económica en regiones clave. Sin embargo, los analistas advierten que aún es pronto para hablar de una consolidación definitiva, dado que la morosidad sigue siendo un lastre, especialmente en instituciones como financieras especializadas y cajas rurales que operan en zonas con menor dinamismo.
Frente a este escenario, las microfinancieras deben reforzar su estrategia con una gestión más rigurosa de riesgos y una mayor eficiencia operativa. Un modelo híbrido, que combine tecnología con presencia local, se perfila como la mejor opción para mantener la competitividad. Las cajas municipales, por ejemplo, han logrado destacar en este aspecto, fidelizando a sus clientes mediante un acompañamiento personalizado y soluciones adaptadas a las necesidades del microempresario peruano.
En otro frente, el anuncio del gobierno estadounidense de suspender por 90 días los aranceles del 10% a ciertos productos peruanos ha generado expectativa. Esta medida representa una ventana de oportunidad para pequeños productores agroindustriales, muchos de ellos vinculados al ecosistema de las microfinanzas. Las entidades financieras tienen ahora el desafío de ofrecer productos adecuados para que estos exportadores aprovechen el impulso y mejoren su competitividad.
Otro factor relevante es el crecimiento de la industria fintech en el Perú, que está impulsando colaboraciones con entidades financieras tradicionales. Este acercamiento no solo optimiza procesos internos, sino que también amplía la inclusión financiera. Las microfinancieras deben ver a estas empresas tecnológicas no como competencia, sino como socias clave para innovar, reducir costos y ampliar su alcance con servicios más eficientes.
Más allá de lo económico, el país lamenta el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura y una de las figuras más influyentes de las letras hispanoamericanas. Su obra, caracterizada por explorar el conflicto humano, trascendió fronteras y generaciones, colocando al Perú en lo más alto del pensamiento cultural.
En palabras del propio Vargas Llosa: “La literatura es una representación de la vida, y la vida es conflicto, es lucha, es pasión, es violencia”. Su legado sigue siendo un faro para la reflexión y la libertad.
Mientras el sector microfinanciero busca consolidar su recuperación, su éxito dependerá de su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante, aprovechar las oportunidades comerciales y fortalecer alianzas estratégicas. El camino no está exento de desafíos, pero hay motivos para un optimismo cauteloso.