
El dólar estadounidense cayó el miércoles después de que los datos de inflación de los consumidores correspondientes al mes de mayo se situaran por debajo de las expectativas, lo que reforzó la opinión de que la Reserva Federal podría tener más margen para adoptar una postura más moderada en los próximos meses.
El IPC subyacente solo aumentó un 0,1 % intermensual, muy por debajo de la previsión del 0,3 % y por debajo del 0,2 % registrado en abril. La inflación general también subió un 0,1 %, por debajo de las estimaciones y desacelerándose con respecto al aumento del 0,2 % del mes anterior.
Los datos de inflación más moderados frenaron las expectativas de que las recientes subidas de aranceles se tradujeran inmediatamente en una mayor presión sobre los precios. Dado que tanto la inflación general como la subyacente muestran signos de moderación, los mercados apuestan cada vez más por que la Fed podría comenzar a flexibilizar su política en septiembre.
Mientras tanto, las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China siguen siendo el centro de atención. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmó que ambos países habían acordado un marco para aplicar el consenso de Ginebra y señaló una posible flexibilización de las restricciones comerciales. Si bien esto ofrece cierto apoyo a la confianza, los datos más moderados sobre la inflación podrían seguir lastrando la confianza.
De cara al futuro, la atención se centra en el informe del IPP del jueves. Cualquier nuevo indicio de relajación de las presiones inflacionistas podría reforzar las expectativas de un tono moderado en la reunión del FOMC de la próxima semana y lastrar el dólar…