
Hoy, la tarjeta de débito se ha convertido en uno de los medios de pago más usados por los peruanos para realizar pagos, no solamente en centros comerciales, sino también gracias a la digitalización en bodegas, mercados y por internet. Sin embargo, con este uso frecuente también aumentan los riesgos de clonación y operaciones no reconocidas, que pueden afectar directamente el dinero que las personas guardan para su día a día o los ahorros para invertir en su negocio.
“Cuidar tu tarjeta de débito es cuidar tu liquidez. Un solo robo por clonación puede desestabilizar tu bolsillo y dejarte sin capital de trabajo. Por eso, la prevención es clave: pequeños hábitos marcan una gran diferencia en cuanto a cuidado financiero”, señala Roberto Percca Álamo, gerente de Desarrollo del Emprendedor y especialista del Consultorio Financiero de Mibanco.
En esa línea, Roberto Percca comparte cinco recomendaciones prácticas para reducir el riesgo de clonación y proteger tu dinero:
1- Protege tu tarjeta en los cajeros automáticos: antes de usar un cajero, revisa que la ranura donde se inserta la tarjeta no tenga objetos extraños, partes sueltas o dispositivos adicionales. Si ves algo sospechoso, no uses ese cajero. Cubre siempre el teclado con tu mano al digitar tu clave y nunca aceptes ayuda de desconocidos. Si el cajero retiene tu tarjeta, comunícate de inmediato con tu banco desde los teléfonos oficiales.
2.No pierdas de vista tu tarjeta en comercios: cuando pagues en restaurantes, tiendas o estaciones de servicio, exige que el POS (terminal de pago) se acerque a ti y evita entregar la tarjeta para que se la lleven a otro lugar. Si notas que pasan la tarjeta por más de un dispositivo o hacen movimientos extraños, detén la operación.
3.Refuerza la seguridad en tus compras por internet: realiza compras solo en páginas oficiales, con buena reputación y que empiecen con “https”. No guardes tu tarjeta automáticamente en todas las plataformas y usa, de ser posible, claves dinámicas o token para confirmar cada pago.
4.Cuida tus datos personales y tu clave secreta: nunca compartas fotos de tu tarjeta por redes sociales o correo electrónico. No des tu número de tarjeta, fecha de vencimiento o código de seguridad (CVV) a supuestos “asesores” que te llamen o escriban. Recuerda que el banco nunca te pedirá tu clave secreta por teléfono, mensaje o enlace.
5. Actúa rápido ante cualquier movimiento sospechoso: revisa con frecuencia los movimientos de tu cuenta desde la banca móvil o por internet. Si identificas un consumo que no reconoces, bloquea de inmediato tu tarjeta y comunícate con tu entidad financiera para reportar el posible fraude. Mientras más rápido actúes, mayores serán las probabilidades de reducir el impacto y recuperar tu dinero.