Minka cuenta con la tecnología para proveer una solución que permite la interoperabilidad, no solo para los principales bancos, sino para participantes un poco más pequeños del sistema financiero, dijo su CEO, Domagoj Rozic.
Minka, una startup colombiana que garantiza una solución con alta seguridad de datos y que permite a las empresas crear soluciones de pago en tiempo real en poco tiempo, disminuyendo la necesidad de invertir y desarrollar infraestructura propia, anunció su ingreso a Perú para facilitar la interoperabilidad de medios de pago para todo el sistema financiero.
Afirmó que su ingreso a Perú es una oportunidad ideal para que estos métodos de pago digitales implementen una mejor infraestructura que haga de «enlace» entre entidades financieras, billeteras digitales y usuarios.
Cabe señalar que para el 31 de marzo del 2023, las billeteras digitales del Perú deberán permitir operaciones entre todos sus usuarios, incluso entre competidores, de acuerdo con la reciente disposición del Banco Central de Reserva (BCR).
Además, subrayó que la autoridad regulatoria, el BCR, ha dado carta libre para elegir las tecnologías que mejor ayuden a realizar esa transición de manera exitosa.
Explicó que en Perú, la pandemia dio un impulso al establecimiento de las billeteras digitales como Yape y Plin, las cuales facilitan movimientos bancarios desde el celular a través de un número de teléfono o código QR.
Los usuarios pronto las adoptaron como método de pago seguro al no requerir contacto físico. Así, tan solo en el 2022, han movido US$2.000 millones, de acuerdo con la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece) y se espera que para finales de año 17 millones de peruanos las estén utilizando.
Sin embargo, esto aún es el principio del camino. De acuerdo con un estudio de Ipsos, el 89% de los peruanos en zonas urbanas dan preferencia al efectivo para realizar pagos; sólo el 16% utiliza billeteras móviles.
¿Por qué? Principalmente por desconfianza en la seguridad de la transacción (72%), seguido de no saber cómo utilizarlas (68%). Irónicamente, un 56% estaría dispuesto a darle una oportunidad a los pagos digitales en los próximos meses.
Oportunidad
Agregó que es aquí donde surgen oportunidades para entidades financieras y fintechs con proveedores y aliados como Minka. Basando su tecnología en principios de blockchain y haciendo uso de firmas digitales, la compañía ofrece un producto sencillo de integrar y de bajo costo para las entidades y los usuarios.
Y es que, con su tecnología en la nube, Minka facilita los «puentes» para las transacciones entre entidades financieras, billeteras, comercios y usuarios. Así, movimientos que antes eran complejos pueden realizarse de forma sencilla y en tiempo real, sin costos adicionales, a través de un teléfono celular.
“Un reflejo del éxito que ha tenido la startup es Colombia, donde en conjunto con ACH Colombia desplegó Transfiya, la primera red abierta de toda la región para pagos de persona a persona, que ya cuenta con más de 4,4 millones de líneas de celular activas, además de contar con el acceso directo, lectura y escritura a 80% de las cuentas bancarias de ese país. Sin duda, un ejemplo que los peruanos tendríamos que considerar para llevar a cabo mayor interoperabilidad e inclusión financiera”, indicó.
Subrayó que Minka cuenta con la tecnología para proveer una solución que permite la interoperabilidad, no solo para los principales bancos, sino para participantes un poco más pequeños del sistema financiero, que hoy por hoy se conectan a una sola billetera.
“La idea es crear un ecosistema y brindar una solución interoperable para que las transferencias en tiempo real puedan hacerse sin mayor fricción e independientemente de donde el usuario tenga una cuenta», explicó Domagoj Rozic, CEO de Minka.
Minka recientemente levantó una ronda de financiación por US$24 millones, liderada por los fondos de inversión Tiger Global Management y Kaszek Ventures.
En Colombia, país donde el uso del efectivo ha disminuido 8% en parte por la adopción de pagos digitales, su solución está conectada a más de 16 bancos y 20 fintechs, y continúan expandiéndose a otros países de la región.