Los ex titulares del Mincetur denuncian el copamiento político partidario ideológico del aparato estatal, el hostigamiento a los funcionarios de carrera que aún permanecen, así como la presencia evidente y extendida de la corrupción en el Sector Público.
A través de una declaración conjunta, la mayoría de los ex titulares del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) de los últimos 20 años, afirman que la imagen y la moral de las instituciones de este sector se encuentran afectadas por las graves denuncias contra el actual titular de la cartera, Roberto Sánchez, situación que requiere de una solución urgente.
“Si no actuamos ahora será muy tarde después y el Perú no lo merece”, indican los ex titulares del Mincetur Raúl Diez Canseco, Mercedes Aráoz, Alfredo Ferrero, Martín Pérez Monteverde, Eduardo Ferreyros, José Luis Silva Martinot, Rogers Valencia, Édgar Vásquez, Mara Seminario, Claudia Cornejo y Rocío Barrios, así otros ex altos funcionarios como exviceministros del sector.
En el pronunciamiento, señalan que observan con preocupación que el contexto internacional de desaceleración de la economía y el comercio global, no recibe la atención prioritaria de las autoridades peruanas, las cuales deberían enfrentar esta grave situación de manera proactiva, técnica y coordinada entre las instituciones que intervienen en el manejo de las relaciones internacionales del Perú con respeto y apego irrestricto a sus competencias específicas, con la finalidad de salvaguardar los intereses nacionales y proyectar exitosamente al Perú en el exterior.
“Por el contrario, a la fecha el Perú está inmerso en un proceso de inestabilidad interna sin precedentes, que disimula la irresponsable e ineficiente acción de las altas autoridades frente a los retos globales actuales y futuros”, dicen en su pronunciamiento.
Igualmente, advierten que la profunda crisis política y económica agudizada por el deterioro generalizado de las instituciones, el irrespeto y debilitamiento de sus competencias legales, el nombramiento de personas sin el perfil apropiado ni preparación técnica en puestos públicos, el copamiento político partidario ideológico del aparato estatal, el hostigamiento a los funcionarios de carrera que aún permanecen, la presencia evidente y extendida de la corrupción, las graves denuncias a altos funcionarios, el uso político de los escasos recursos disponibles y la desatención a las verdaderas necesidades del país expresada en la inexistencia de medidas nuevas e innovadoras para enfrentar los retos existentes, pone en riesgo el futuro de todos los peruanos.
La misma situación
“Lamentablemente, hoy el sector Comercio Exterior y Turismo enfrenta la misma situación. Desde la creación en el 2002 del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, así como Promperú, ambas se situaron entre las pocas instituciones gubernamentales reconocidas por su eficiencia en la implementación de políticas públicas y acciones de alto impacto positivo para el crecimiento económico, la generación de puestos de trabajo y el aporte a la reducción de la pobreza”, recuerdan.
Agregan que uno de los pilares de desempeño ejemplar fue la carrera pública construida por funcionarios altamente especializados, la meritocracia y el respeto a las competencias legales que le corresponden, situación que hoy se encuentra en grave riesgo.
Finalmente, dicen que quienes suscriben la declaración, rechazan el grave deterioro institucional del país y exigen al gobierno de Pedro Castillo preservar las competencias legales de las instituciones, manejar prolijamente las relaciones internacionales, defender los tratados de Libre Comercio y los avances alcanzados en los procesos de integración como la Alianza del Pacífico y la Comunidad Andina sin caer en virajes ideológicos ni intereses subalternos grupales o individuales.
También le exigen reactivar el turismo y recuperar la imagen país, proteger a los funcionarios de carrera que aún permanecen en las instituciones, nombrar a funcionarios con perfil técnico adecuado, usar correctamente los recursos públicos, atender las reales necesidades de la población y reconstruir el trabajo coordinado público-privado, con especial atención en las regiones del país y en las micro, pequeñas y medianas empresas.