En el 2022 el 85% de vehículos convertidos a gas natural se concentraron en Lima Metropolitana y Callao, mientras que solo el 15% restante estuvo en provincias.
La Asociación de Automóviles del Perú (AAP) enfatizó la necesidad de que el Estado desempeñe un papel destacado y más activo en la promoción y expansión del uso de gas natural en el país. Según el gremio, esta medida resulta fundamental para abordar los desafíos relacionados con el cuidado del medio ambiente y la calidad del aire.
En el informe: “Gas Natural Vehicular: Revisión internacional, mercado nacional y oportunidades”, elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos de la AAP en colaboración con la Gerencia Técnica del gremio automotor, se resalta la necesidad de establecer las normativas necesarias para que el país pueda transitar de manera efectiva hacia una matriz energética de transporte compuesta por combustibles menos contaminantes. Para lograrlo, se requiere «la voluntad política de nuestras autoridades, proporcionando la regulación indispensable que permita alcanzar dicho objetivo».
Asimismo, se sugiere que se implementen medidas similares a las adoptadas en otros países, como la migración del transporte público hacia vehículos a GNV y beneficios tributarios para la importación de unidades nuevas que funcionen con este combustible, así como para los equipos y maquinarias necesarios para la conversión.
“Tras un crecimiento acelerado durante los primeros 10 años desde que dictaron las primeras medidas de masificación del gas natural, el aumento se desaceleró en los siguientes años, salvo en los últimos dos (2021 y 2022) debido al contexto de precios altos de los combustibles derivados del petróleo”, revela el informe de la AAP.
Ante ello, desde el gremio automotor se considera primordial que el Estado asuma un rol protagónico y más activo en la masificación del gas natural, mediante una estrategia articulada que involucre la participación del sector privado. Se hace hincapié en la necesidad de brindar los incentivos necesarios y establecer mecanismos de inversión público-privada, así como una regulación y fiscalización adecuada para garantizar el cumplimiento de los compromisos asumidos.
Un paso importante en esta dirección es el esfuerzo llevado a cabo por el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) y el Programa Ahorro GNV, que financia la conversión de vehículos livianos de gasolina o GLP a gas natural vehicular (GNV) al 100%, sin pago de cuota inicial ni intereses. Este programa se ha implementado en varias regiones del país y próximamente se extenderá a Arequipa y Tumbes.
“Cualquier estrategia que busque la masificación debe ser descentralizada y a nivel nacional. Por ejemplo, en el 2022 el 85% de vehículos convertidos a gas natural se concentraron en Lima Metropolitana y Callao, mientras que solo el 15% restante estuvo en provincias”, mencionó Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la AAP.